La respuesta que Estados Unidos propone en caso de una invasión de Rusia a Ucrania incluye sanciones a las élites rusas y a sus familiares, según la Casa Blanca.
Estados Unidos está considerando conjuntos de sanciones contra los miembros del círculo íntimo ruso entre quienes desempeñen un papel en la toma de decisiones del gobierno o son, «como mínimo, cómplices del comportamiento desestabilizador del Kremlin”, dijo el lunes a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
«Muchos de estos individuos son objetivos particularmente vulnerables, debido a sus profundos vínculos financieros con Occidente, lo que significa que se verían perjudicados por las sanciones que los vinculan a los sistemas financieros occidentales», dijo Psaki.
Estados Unidos y otros países utilizaron esta estrategia para sancionar a las élites rusas en 2014, cuando el Kremlin se anexó la península de Crimea.
Las sanciones contra individuos es solo una parte de lo que se está considerando actualmente en caso de una invasión rusa de Ucrania, dijo Psaki el lunes, indicando que los conjuntos de sanciones «golpearían a Rusia desde todos los ángulos» e incluirían partes importantes del sistema financiero.
Durante el fin de semana, al menos dos senadores estadounidenses afirmaron que el Senado está cerca de alcanzar un acuerdo sobre la legislación que sancionaría preventivamente a Rusia por sus acciones en Ucrania, tanto si Moscú se moviliza o no para invadir el país.
«Ciertamente nos anima el hecho de que haya discusiones bipartidistas sobre cómo hacer que Rusia rinda cuentas, cómo tener un impacto disuasorio», dijo Psaki, añadiendo que la Casa Blanca está en estas conversaciones con el Congreso y espera continuar.
Rusia acumuló decenas de miles de soldados a lo largo de su frontera con Ucrania en las últimas semanas, así como en Crimea y Bielorrusia. En estos lugares el número de soldados rusos acompañados de artillería pesada y armamento antiaéreo aumentó el último fin de semana, dijo el lunes el secretario de prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby.
El viernes, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky pidió en una conferencia de prensa en Kiev a los medios de comunicación y a los líderes occidentales que rebajen la retórica que sugiere una inminente invasión rusa.
«No necesitamos este pánico», dijo Zelensky.
Psaki respondió el lunes indicando que el gobierno de Biden considera importante ser «abierto y sincero» sobre la amenaza de Rusia.
«No puedo hablar de la motivación o el razonamiento de los comentarios de los dirigentes ucranianos, solo puedo hablar de cuáles son nuestras iniciativas aquí», dijo Psaki.
Los funcionarios estadounidenses llevan más de una semana diciendo que Rusia podría invadir «en cualquier momento». Ellos también acusaron al Kremlin de difundir información errónea destinada a desestabilizar a Ucrania, incluidos los intentos de crear un pretexto para la invasión mediante operaciones de falsa bandera.
Rusia negó en repetidas ocasiones que esté planeando una invasión. En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el lunes, solicitada por Washington, el embajador ruso ante la ONU dijo que la afirmación de Occidente de que había reunido 100,000 soldados cerca de Ucrania no fue confirmada por la ONU por lo que no había pruebas de que Rusia estuviera planeando una acción militar.
Sobre las declaraciones de Estados Unidos relacionadas a una guerra de Rusia dijo que eran «provocativas», ya que el país desplegaba con frecuencia sus tropas en su propio territorio y que la crisis de Ucrania era una cuestión interna.
Rusia también exigió que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se comprometa a no admitir a Ucrania en su alianza, a detener el despliegue de armas de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia y a retirar sus fuerzas de Europa del Este. La OTAN y Estados Unidos rechazaron estas exigencias.
Con información de Reuters
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