Un sargento de la policía de Houston fue asesinado el 7 de diciembre cuando atendió la llamada de ayuda de una mujer que denunciaba la agresión de su novio, quien dijo que estaba armado con dos armas, según los oficiales de policía.
El jefe de policía Art Acevedo dijo en una conferencia de prensa que cuando recibió disparos, el sargento Christopher Brewster estaba respondiendo a la llamada por disturbios domésticos en la cuadra 7400 de la Avenida L cerca de Magnolia Park, justo después de las 5:45 p.m.
Acevedo dijo que Brewster, que estaba patrullando el área cuando llegó la llamada de ayuda, llegó a la escena y descubrió que la pareja había salido del lugar reportado, pero los vio caminando en un callejón cercano.
HPD Chief @artacevedo & @houmayor Turner brief media on fatal shooting of an HPD officer #hounews https://t.co/LlHraV6GSp
— Houston Police (@houstonpolice) 8 de diciembre de 2019
Tan pronto como salió de su vehículo de patrulla, Brewster recibió varios disparos del sospechoso, a quien Acevedo identificó como un hombre hispano. El sospechoso huyó inmediatamente de la escena a pie.
A pesar de sus heridas, Brewster logró desenvainar su propia arma y avisar por radio a otros policías. Lo hizo para proporcionar una descripción del sospechoso que era «crítica» para su detención, incluyendo la ropa que llevaba puesta. El incidente se grabó en una cámara que llevaba en el cuerpo, dijo el jefe de policía.
Los servicios de emergencia acudieron tras el aviso a la escena y los primeros en responder le hicieron una RCP a Brewster, que no llevaba chaleco antibalas cuando ocurrió el incidente. El sargento fue llevado al Hospital Memorial Hermann, donde fue declarado muerto.
La mujer que hizo la llamada a la policía no resultó herida, dijo Acevedo.
Brewster había estado en el departamento durante unos nueve años y fue ascendido a sargento a principios de este año. Deja a su esposa, padres y a un hermano.
«No hay en este caso ‘qué hubiera pasado si…'», dijo Acevedo. «Todos hicieron lo mejor que pudieron».
Las autoridades dijeron más tarde que un chaleco antibalas no habría salvado la vida de Brewster en este tiroteo.
Acevedo dijo a los medios de comunicación que la policía ha detenido al sospechoso, a quien identificaron como Arturo Solís, de 25 años. Solís tiene una larga historia criminal, incluyendo un cargo de asalto a un miembro de su familia.
Estaba en posesión de una pistola semiautomática cuando fue detenido.
«Esta es una noche difícil», dijo el alcalde de Houston Sylvester Turner en una conferencia de prensa frente al hospital el sábado por la noche.
«Todos los días nuestros agentes de policía responden [a los avisos], van a trabajar sin saber a qué se van a enfrentar. Quiero ser muy consciente del servicio que Chris prestó a la ciudad», agregó.
Acevedo se ahogó en lágrimas cuando dijo que Brewster estaba entre los «mejores de los mejores», pero que «se había ido por culpa de un cobarde».
Según el Officer Down Memorial Page, que registra información sobre las muertes en acto de servicio policial, Brewster es el cuadragésimo cuarto agente al que se le ha disparado fatalmente este año. Otros doce agentes del orden público han muerto este año en Texas.
Tony Buzbee, que actualmente se postula para alcalde de Houston, también rindió homenaje a Brewster en Facebook, y dijo que el oficial fue el segundo en ser asesinado en acto de servicio en poco más de dos meses.
«Orando por la familia de Christopher Brewster, oficial caído de la Policía de Houston, y por los hombres y mujeres de azul de nuestra ciudad», escribió.
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