El jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de EE. UU. (USSF, por sus siglas en inglés), el general John W. «Jay» Raymond, dijo al Congreso el viernes que los satélites GPS utilizados por el ejército de EE. UU. son amenazados por láseres y bloqueadores electrónicos construidos por China y Rusia.
Ante los legisladores en el Subcomité de Defensa de Asignaciones de la Cámara de Representantes la semana pasada, Raymond y otros oficiales de la Fuerza Aérea testificaron que el ejército de EE. UU. debe actuar con rapidez y urgencia para combatir el desarrollo militar de China, que, según dicen, representa un gran desafío para la Fuerza Espacial.
Tanto Rusia como China están fabricando rápidamente armas espaciales capaces de participar en «interferencias robustas de satélites de comunicaciones y GPS». Las armas están diseñadas también para dirigir sistemas de energía que pueden «cegar, interrumpir o perjudicar nuestros satélites», dijo Raymond.
El jefe de operaciones espaciales de USSF dijo que la amenaza que representan los láseres terrestres de China capaces de destruir satélites que giran alrededor de la órbita terrestre baja «es real hoy y preocupante».
«Dado el ritmo exponencial de desarrollo de armas de China y la amplia organización del gobierno y la industria, no tenemos el margen para simplemente mantener nuestro enfoque actual», dijeron Raymond; el secretario interino de la Fuerza Aérea, John Roth; y el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general Charles Brown, en una declaración.
«China está en camino de exceder nuestra capacidad, por lo que es nuestra obligación actuar con un sentido de urgencia», agregaron. “China presenta desafíos como ningún otro en la historia de nuestra nación. Debemos tener los ojos claros sobre estas amenazas y nuestra respuesta a ellas».
La USSF se unió oficialmente a la Comunidad de Inteligencia de EE. UU. (IC, por sus siglas en inglés) como su 18.º miembro. Hasta entonces, ninguna otra organización se había unido a la IC desde 2006.
Brown indicó que la principal preocupación que tienen los funcionarios actualmente es la posible interferencia de los satélites GPS— una forma de ataque electrónico antisatélite que interfiere con las comunicaciones que viajan hacia y desde un satélite al emitir ruido de la misma radiofrecuencia dentro del campo de visión de las antenas del satélite.
El ataque podría interrumpir las operaciones militares en Estados Unidos, dijo Brown.
Raymond indicó también las preocupaciones militares de que las armas espaciales construidas por China podrían burlar las señales de GPS de EE. UU., haciéndoles perder objetivos.
“El GPS es absolutamente crucial no solo para nuestro ejército, sino también para nuestra sociedad”, dijo, señalando que el Departamento de la Fuerza Aérea está trabajando para construir un sistema que lo proteja mejor de interferencias y otros ataques cibernéticos.
El exdirector de Inteligencia Nacional (DNI, por sus siglas en inglés) John Ratcliffe dijo en abril que el régimen chino es el «mayor adversario» de Estados Unidos, y tiene la capacidad de desbancarlo como hegemón mundial.
«China es nuestro mayor adversario en el sentido del otro único estado-nación que es capaz de desafiar, e incluso suplantar a EE. UU. como superpotencia mundial económica, militar y tecnológicamente», dijo Ratcliffe, quien se desempeñó como DNI durante la administración Trump, durante un evento el 19 de abril organizado por el grupo de expertos, The Heritage Foundation, con sede en Washington.
Él describió a Beijing como un adversario y un competidor de Estados Unidos, y señaló que «ellos deberían ser más un competidor y menos un adversario, y es al revés en este momento».
A inicios de abril, la Oficina del DNI publicó su evaluación anual de amenazas que describía la ofensiva del régimen comunista chino por el poder global como la principal amenaza para la seguridad nacional de EE. UU. La DNI, Avril Haines, en una audiencia ante el Senado un día después, dijo que Beijing está en camino de convertirse en un «competidor cercano» para Estados Unidos y representa una «prioridad incomparable» para la comunidad de inteligencia del país.
Con información de Cathy He.
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