Save the Children, una organización humanitaria con sede en el Reino Unido, afirmó que al menos 38 residentes fueron asesinados por tropas militares de Birmania —también conocido como Myanmar— y que dos de sus empleados desaparecieron.
Dos de sus empleados que viajaban a casa para pasar las vacaciones después de realizar un trabajo de respuesta humanitaria en una comunidad cercana fueron «atrapados en el incidente y siguen desaparecidos», dijo la organización en una declaración.
«Tenemos confirmación de que su vehículo privado fue atacado y quemado. Al parecer, los militares obligaron a las personas a salir de sus coches, detuvieron a algunos, mataron a otros y quemaron sus cuerpos», dice la declaración.
Se estima que más de 30 residentes fueron asesinados en una masacre en el pueblo de Mo So, situado en la parte occidental del municipio de Hpruso, en el estado de Kayin, antes conocido como estado de Karen. Se cree que la matanza fue llevada a cabo por el régimen militar que derrocó a la líder electa Aung San Suu Kyi en un golpe de estado en febrero.
El Consejo Consultivo del Estado de Karen alegó que las tropas militares habían «rociado [a los aldeanos capturados] con gasolina y los habían quemado vivos en camiones cerca del pueblo de Mo So». También afirmó que las tropas quemaron los vehículos de los civiles.
«A cuatro hombres de la Fuerza de Vigilancia Fronteriza del Frente de Liberación de los Pueblos de Nacionalidades Karen, que se lanzaron a negociar la liberación de los civiles, los pistoleros [de los militares] los ataron con las manos a la espalda y les dispararon en la cabeza», dijo el consejo el domingo.
Sigue sin dejar en claro cuántas personas murieron en la masacre, Save the Children afirmó que «al menos 38 personas, entre ellas mujeres y niños, fueron asesinadas en el estado de Kayin».
Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children, indicó que la investigación del incidente sigue en curso, pero añadió que el ataque contra el personal humanitario «no puede ser tolerado», denunciando el hecho como una violación del Derecho Internacional Humanitario.
«Estamos horrorizados por la violencia ejercida contra civiles inocentes y nuestro personal, que son humanitarios dedicados a apoyar a millones de niños necesitados en todo Myanmar», dijo Ashing en una declaración.
Desde mayo, casi la mitad de los 150,000 ciudadanos del pueblo karen han sido desplazados debido a las brutales violaciones de los derechos humanos cometidas por la junta militar en el estado de Kayin, que incluyen bombardeos de artillería e incendios, según el Grupo de Derechos Humanos Karen.
Hasta ahora se han destruido más de 652 casas y edificios de Kayin y las tropas han dado muerte a cientos de civiles inocentes.
«Nosotros, las organizaciones de la sociedad civil, condenamos enérgicamente las acciones que equivalen a crímenes internacionales perpetrados por la junta militar en el estado de Karen y estamos junto al pueblo karen para que se haga justicia», afirmó el grupo en un posteo de Facebook.
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