Los senadores Chuck Schumer (D-N.Y.) y Dianne Feinstein (D-Calif.) dijeron que el Senado no debería proceder a la confirmación de Amy Coney Barrett en la Corte Suprema, citando el diagnóstico positivo del presidente Donald Trump a COVID-19.
Ellos dijeron que es «prematuro» para el presidente judicial del Senado Lindsey Graham (R-S.C.) «comprometerse a un programa de audiencias cuando no sabemos el alcance total de la exposición potencial derivada de la infección del presidente y antes de que la Casa Blanca ponga en marcha un plan de rastreo de contactos para prevenir una mayor propagación de la enfermedad».
«Además, hay un acuerdo bipartidista de que una audiencia de confirmación virtual para un nombramiento de por vida en la banca federal no es un sustituto aceptable», dijeron los dos. «Todos los nominados a la corte de circuito han aparecido presencialmente durante la pandemia, y hay mucho más en juego para el pueblo estadounidense con esta nominación a la Corte Suprema, incluyendo la anulación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible y la negación de cobertura médica a más de 7 millones de sobrevivientes del COVID».
Su declaración también señaló que el senador Mike Lee (R-Utah) contrajo el virus luego que él lo confirmara a través de Twitter a principios del viernes.
Graham y el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky), indicaron que seguirán adelante con la nominación de Barrett a la luz del diagnóstico de Trump.
Pero los senadores demócratas dijeron que «es fundamental que el presidente Graham ponga en primer lugar la salud de los senadores, de la nominada y del personal, y que se asegure una audiencia completa y justa que no sea apresurada, ni truncada, ni virtual. De lo contrario, este proceso ya ilegítimo se convertirá en uno peligroso».
Desde la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg a mediados de septiembre, los demócratas han dicho que intentarán numerosas opciones para bloquear la confirmación de la elección a la Corte Suprema del presidente Trump, diciendo que el ganador de la próxima elección debe decidir quién reemplazará a Ginsburg.
Esto ocurrió luego que McConnell dijera a la prensa que la nominación está «en camino» como estaba previsto y que comenzará el 12 de octubre
«Hablé con el presidente Trump esta mañana (…) lo primero que le pregunté fue sobre la primera dama. Ella está bien. El presidente estaba de buen humor. Lo primero que me preguntó es: ¿cómo van las audiencias? Le dije que vamos bien. Vamos a empezar el 12 de octubre», dijo Graham también a la prensa.
Señaló que «vamos a trabajar duro para que esta maravillosa joven conservadora con un talento increíble, Amy Barrett, llegue a la Corte Suprema», diciendo que Trump le dijo que no tiene ningún síntoma y que está «muy concentrado en confirmar» a Barrett en la Corte Suprema.
Trump y la primera dama Melania Trump confirmaron sus diagnósticos de la noche a la mañana.
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