LOS ÁNGELES— Con la famosa frase de una película de 1984, el exgobernador de California Arnold Schwarzenegger juramentó al recién elegido fiscal de distrito Nathan Hochman frente al Palacio de Justicia en el centro de Los Ángeles el 3 de diciembre.
«Llevo estas gafas de sol hoy aquí porque dicen: ‘Volveré'», dijo el actor y exfisicoculturista, haciendo eco de una promesa de «Terminator».
«Y la razón por la que quería llevarlas es porque la ciudad de Los Ángeles está de vuelta».
Las nubes invernales se levantaron sobre el centro de la ciudad, lo que permitió que el sol brillara en la ceremonia al aire libre, mientras los funcionarios de la ciudad y el condado celebraban lo que esperan, sea el comienzo de una nueva era de seguridad pública en una ciudad plagada de una creciente anarquía.
Varios cientos de espectadores observaron desde la calle mientras los líderes e invitados daban la bienvenida a Hochman, de 61 años, a su nuevo trabajo.
«Estoy muy feliz de que seas nuestro próximo fiscal de distrito», le dijo Schwarzenegger a Hochman, quien estaba de pie en el podio con su esposa, Vivienne Vella, el martes por la tarde. «Vine aquí hace 56 años como inmigrante a Los Ángeles porque era la meca del fisicoculturismo, la meca de la industria cinematográfica y la meca de la innovación. Todo era fantástico aquí. Pero lo que pude observar en los últimos años es lamentable».
Los residentes del condado de Los Ángeles fueron víctimas de varias oleadas de delitos que incluyen robos al estilo flash mob, atracos en tiendas, robos a domicilio y robos con allanamiento de morada desde que comenzó el mandato del exfiscal de distrito George Gascón en 2020.
«Esto es una locura, damas y caballeros», dijo Schwarzenegger. «Esta ciudad se merece algo mucho mejor que eso».
Hochman, exfiscal federal, venció a Gascón en noviembre por una mayoría aplastante, al ganar casi el 60 por ciento de los votos en el condado, donde viven unos 10 millones de personas.
La primera medida que Hochman planeaba tomar el martes era poner fin de inmediato a las políticas generales de Gascón que inhibían a los fiscales de presentar cargos contra sospechosos en algunos casos y agregar agravantes que incrementaban años a las sentencias para miembros de pandillas y delitos con armas de fuego.
Las políticas prohibieron a los fiscales solicitar la pena de muerte y redujeron las penas de muchos delitos, mientras que a veces impedían que los fiscales presentaran cargos por posesión de drogas y allanamiento de morada.
Una política también prohibía a los fiscales acompañar a las víctimas en las audiencias de libertad condicional.
«Esas políticas fueron despiadadas y serán eliminadas a partir de hoy», afirmó.
Hochman prometió comenzar a presentar cargos con base en los hechos y la ley; y llegar a un punto medio al abordar cada caso individualmente.
«Estamos aquí colectivamente como ciudadanos de Los Ángeles que representamos a los 10 millones de clientes de la oficina del fiscal de distrito que buscan vivir en un condado donde la seguridad sea una prioridad, las leyes se cumplan, quienes las infrinjan rindan cuentas y el proceso para lograrlo sea justo, imparcial, ético y eficaz».
Hochman también prometió apoyar a los fiscales de su oficina, muchos de los cuales se rebelaron contra las políticas de Gascón en los últimos años.
Hochman planea una estrategia de tres pasos que incluye ampliar los esfuerzos para erradicar el sesgo racial implícito y explícito en los procesos, exonerar a los acusados inocentes e investigar solo a los agentes del orden que cometan delitos.
También planea liderar grupos de trabajo para abordar la falta de vivienda, el envenenamiento por fentanilo, la trata de personas, los delitos de odio, el crimen organizado en el comercio minorista y los robos a viviendas.
Dijo que planea implementar una agenda para llegar a los niños a partir del quinto grado y educarlos sobre las consecuencias de las malas decisiones, mientras que también se enfoca en los exconvictos «garantizando que los prisioneros tengan un conjunto de habilidades cuando salgan», dijo.
Según Hochman, aproximadamente la mitad de los presos que salen de la cárcel del condado de Los Ángeles regresan. Al enseñarles técnicas de codificación, dijo que esperaba frenar o eliminar las «vías de acceso» de la actividad delictiva y hacer que la comunidad sea más segura.
Sus planes despertaron entusiasmo entre varios líderes de la ciudad y del condado en la ceremonia de juramentación del martes.
La concejal de Los Ángeles, Traci Park, dijo que la comunidad comparte una «nueva sensación de alivio y esperanza».
«Durante demasiado tiempo, hemos visto a Los Ángeles caer en el caos y la anarquía», dijo Park durante la ceremonia. «La policía arresta a los mismos criminales una y otra vez, solo para verlos nuevamente en las calles, libres de reincidir a su antojo».
La ciudad también observa un aumento en el uso de visas de viaje por parte de pandillas internacionales para el crimen organizado porque no temen al sistema de justicia de la ciudad, dijo.
«Nuestras familias, nuestros negocios, nuestros vecindarios fueron todos sujetos de prueba en estos experimentos sociales fallidos de tolerancia cero con el crimen, donde ‘los criminales son las víctimas, la policía es el enemigo'», dijo Park. «Pero todo eso cambia a partir de este momento».
El jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, dijo que era un nuevo comienzo para el condado.
«Hoy marca el comienzo de un nuevo y emocionante capítulo en la búsqueda continua de justicia y seguridad pública del condado de Los Ángeles», dijo McDonnell.
La presidenta de la Junta de Supervisores del condado, Kathryn Barger y el sheriff Robert Luna también hablaron en el evento. La alcaldesa Karen Bass envió una declaración leída por su oficina.
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