El primer autobús con inmigrantes ilegales de Texas llegó a Washington D.C. el 13 de abril.
Los inmigrantes ilegales fueron dejados entre Union Station y el Capitolio de EE.UU., según la oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott.
Abbott, un republicano, ordenó a la División de Manejo de Emergencias de Texas a principios de este mes que comenzara a coordinar el «transporte voluntario» a Washington y a otros lugares fuera de Texas de inmigrantes liberados de la custodia federal.
El autobús que llegó el miércoles estaba lleno de inmigrantes que venían de Colombia, Cuba, Venezuela y Nicaragua, dijo la oficina de Abbott.
Imágenes captadas por Fox News mostraron a los inmigrantes bajando del autobús a varias cuadras del Capitolio, aproximadamente a las 8:13 a.m.
No estaba claro qué funcionarios estaban procesando a los inmigrantes.
La división de Texas se negó a hacer comentarios.
Dos hombres vestidos con pantalones caquis y camisas negras saludaron a los inmigrantes y les dieron teléfonos celulares cuando se bajaron. También buscaron información de una pulsera que llevaba cada persona. Intercambiaron abrazos y apretones de manos con los extranjeros después de procesarlos.
Todos los que bajaron del autobús tenían una carpeta manila.
Muchos eran hombres.
“A medida que el gobierno federal continúa haciendo la vista gorda ante la crisis fronteriza, el estado de Texas se mantendrá firme en sus esfuerzos para llenar los vacíos y mantener seguros a los tejanos”, dijo Abbott en un comunicado. “Al transportar a los migrantes a Washington, D.C., la administración Biden podrá satisfacer de manera más inmediata las necesidades de las personas a las que permite cruzar nuestra frontera. Texas no debería tener que soportar la carga del fracaso de la administración Biden para asegurar nuestra frontera”.
Abbott anunció el plan durante una conferencia de prensa el 6 de abril. Dijo que era necesario porque Texas ha sido “abrumado por hordas de inmigrantes ilegales que están siendo dejados por la administración Biden” y transportarlos a la capital de Estados Unidos le permitiría al gobierno federal “abordar de manera más inmediata las necesidades de las personas a las que se les está permitiendo que crucen nuestra frontera”.
Desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021, Estados Unidos ha registrado una cantidad sin precedentes de encuentros con inmigrantes ilegales en la frontera entre Estados Unidos y México.
Hay pocos indicios de que la avalancha esté disminuyendo. Tanto los críticos como los partidarios de Biden dicen que se espera un repunte de los inmigrantes cuando el Título 42, una regla de la época de la pandemia, expire en mayo.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, calificó el plan de transporte de Abbott como un “truco publicitario”.
La «propia oficina de Abbott admite que un inmigrante tendría que ser transportado voluntariamente y que no puede obligarles a ello», dijo. «Porque, de nuevo, la aplicación de las leyes de inmigración de nuestro país le corresponde al gobierno federal, no a un estado».
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la llegada del miércoles.
La oficina de Abbott dice que un segundo autobús está en camino a Washington.
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