El 21 de junio estalló el caos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos cuando los demócratas impugnaron el voto de los republicanos para censurar al representante Adam Schiff (D-Calif.).
La Cámara votó a favor de censurar a Schiff una semana después de que se presentara una resolución inicial de la representante Anna Paulina Luna (R-Fla.). Se eliminó una cláusula anterior por la que se imponía a Schiff una multa de 16 millones de dólares —la mitad de la cantidad pagada por el gobierno federal para investigar las desacreditadas acusaciones de colusión rusa con el presidente Donald Trump en 2016— lo que llevó a los republicanos que inicialmente votaron en contra de la medida a darle su apoyo.
El resultado fue 213-209. Seis votaron «presente».
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), que dio su respaldo a la medida, presidió la audiencia.
Una resolución de censura es una acción punitiva que puede emprender la Cámara para disciplinar a los miembros por acciones que no llegan a ser motivo de expulsión de la cámara baja. Schiff es sólo el 25º miembro de la Cámara en la historia de Estados Unidos que se enfrenta a una acción de este tipo de los más de 10,505 que han prestado servicio en la cámara baja.
La nueva resolución, al igual que la presentada, condena a Schiff, que fue presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, por perpetuar la noción de que hubo colusión entre la campaña del expresidente Trump en 2016 y Rusia. Eso fue desmentido por el abogado especial Robert Mueller en 2019, por el inspector general del Departamento de Justicia Michael Horowitz ese mismo año y por el abogado especial John Durham en mayo. La multa de 16 millones de dólares propuesta inicialmente por Luna era la mitad de los 32 millones de dólares que costó al contribuyente sólo la investigación de Mueller.
Después de que la Cámara votara a favor de censurar a Schiff, se le pidió que acudiera al estrado de la Cámara para que se leyeran en voz alta los cargos contra él.
Antes del final de la votación, los demócratas se reunieron a lo largo del hemiciclo de la Cámara en torno a Schiff en una muestra de solidaridad con el demócrata de California.
Cuando McCarthy empezó a leer el recuento final de votos, los demócratas de la Cámara empezaron a interrumpir, coreando: «Vergüenza, vergüenza, vergüenza».
Tras este arrebato, McCarthy golpeó el mazo de la presidencia y pidió orden en la cámara baja, sin éxito, pues los demócratas seguían coreando.
Se pudo ver a la representante Nancy Pelosi (D-Calif.), expresidenta de la Cámara, entre la multitud de demócratas que se unían al cántico.
«Desgracia, desgracia», gritó otro demócrata entre la multitud.
«La Cámara…» McCarthy empezó a pedir la vuelta al orden mientras los demócratas seguían hablando y gritando comentarios hacia el estrado del presidente.
Se oyó a un demócrata de la multitud mencionar a «Santos», en referencia al representante George Santos (R-N.Y.), congresista en su primer mandato que ha caído en desgracia por una serie de mentiras que dijo sobre sus antecedentes personales durante la campaña electoral. McCarthy y otros han evitado pedir la censura o la expulsión de Santos.
«¡Qué vergüenza!», gritó otro.
«A John Lewis no le gustaría esto», dijo otro demócrata, refiriéndose al difunto representante John Lewis (D-Ga.).
«Lo que va, vuelve», gritó otro miembro, aunque no está claro si el comentario lo gritó un republicano o un demócrata.
«¡Apoyas a Santos!», gritó otro demócrata.
«La Cámara se pondrá en orden», repitió McCarthy.
«La Cámara no está en orden», replicó un demócrata.
«¿Se presentará el representante Schiff en el estrado?», preguntó McCarthy cuando el tumulto empezó a calmarse.
Los republicanos aplaudieron cuando McCarthy terminó, seguidos de una ronda de demócratas que aplaudieron cuando Schiff se dirigió a la parte delantera de la Cámara.
«Adam, Adam, Adam», corearon los demócratas cuando Schiff se dirigió a la parte delantera de la Cámara.
«Mediante la adopción de la Resolución 521 de la Cámara, la Cámara ha resuelto que la Cámara de Representantes censura a Adam Schiff, representante del 30º distrito congresual de California…», empezó a leer McCarthy antes de ser interrumpido por un gemido colectivo y las protestas de los demócratas.
«¡Santos!», se oyó gritar a varios.
«¿Cuál es su postura sobre Santos, Sr. Presidente?», gritó uno.
«Empezaré de nuevo», respondió McCarthy, que siguió leyendo la resolución antes de ser interrumpido de nuevo.
«Poder rencoroso», gritó un demócrata.
«Ha hecho su trabajo, ha hecho aquello para lo que lo eligió el pueblo», dijo otro.
Tras enfrentarse a una tercera interrupción, un exasperado McCarthy dijo a la Cámara: «Tengo toda la noche».
McCarthy continuó leyendo la resolución, ignorando las interrupciones de los demócratas: «… la Cámara de Representantes censura a Adam Schiff, representante del 30º distrito congresual de California, por engañar al público estadounidense y por conducta impropia de un miembro electo de la Cámara de Representantes, que Adam Schiff se presente inmediatamente en el estrado de la Cámara para que se pronuncie la censura, que Adam Schiff sea censurado con una lectura pública de esta resolución por el presidente, y que la Comisión de Ética lleve a cabo una investigación sobre las falsedades, tergiversaciones y abuso de información sensible de Adam Schiff».
Una vez concluida la lectura, los demócratas repitieron su cántico de «Adam, Adam, Adam».
Se pudo ver a varios congresistas demócratas abrazando a su colega de California.
La resolución cumple una promesa hecha por McCarthy durante el último Congreso, cuando la Cámara, entonces controlada por los demócratas, bajo la dirección de Pelosi, votó a favor de censurar al congresista Paul Gosar (R-Ariz.) por un polémico video.
«Lo que han empezado [los demócratas] no puede deshacerse fácilmente», dijo entonces McCarthy, entonces líder de la minoría, y prometió que los republicanos utilizarían las mismas herramientas cuando obtuvieran la mayoría».
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