Los servicios médicos de China se están desbordados por los casos de COVID-19. Un médico afirmó recientemente que los pasillos de su hospital de Beijing están llenos de enfermos y que cada vez hay más personas haciendo cola fuera para recibir tratamiento.
«Ahora hay tantos infectados por COVID que los pasillos del hospital están llenos de pacientes», declaró a The Epoch Times un médico del hospital del distrito de Fangshan, de seudónimo Yang Yun, el 23 de diciembre.
«Hace frío y los pacientes hacen cola fuera», dijo el médico.
Muchos de los que hacen cola buscan asistencia porque no pueden acceder a los medicamentos.
El hacinamiento se da sobre todo en los ambulatorios y los servicios de urgencias.
«Incluso los que llegan al hospital en ambulancia no pueden ser atendidos inmediatamente, ya que las ambulancias también tienen que hacer cola», indicó el Dr. Yun.
«Las enfermeras y los médicos también están desbordados, ya que tienen que trabajar sin parar, incluso cuando ellos y sus familias dan positivo a COVID», dijo a continuación.
Con las condiciones de hacinamiento en los hospitales, los médicos y las enfermeras de los hospitales también se están infectando en modo masivo.
El hacinamiento de los hospitales también repercute en el tratamiento de los pacientes gravemente enfermos.
Se revierte la norma Cero COVID
El brusco aumento de casos de COVID-19 en China se produjo después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) cambiara repentinamente su política de Cero COVID por una reapertura total sin preparativos previos.
El consiguiente aumento de las infecciones en todo el país disparó los precios de los medicamentos comunes para la tos y la fiebre, junto con los suministros de oxígeno médico también se dispararon.
Los servicios funerarios se han visto desbordados y los crematorios también han registrado largas colas.
En este contexto, las autoridades han censurado las noticias en COVID-19.
El 19 de diciembre, Beijing Dongjiao Funeral Services emitió un aviso de emergencia en el que prohibía terminantemente a todo el personal aceptar entrevistas de la prensa y prohibía terminantemente debates, filtraciones de datos y fotos en las redes sociales.
Debido a la tensión, los servicios funerarios han experimentado escasez de personal.
Shanghai Binhai Guyuan, un suburbio de Shanghai, pidió a los miembros y directivos del PCCh que apoyen el trabajo de primera línea de tres servicios funerarios que han estado luchando para hacer frente al fuerte aumento de la demanda. También se le pidió a los miembros del Partido que ayuden a recibir y almacenar los cadáveres, ya que las morgues están todas llenas.
Mientras tanto, el Centro Chino para el Control de Enfermedades comunicó en su informe del 25 de diciembre que el número acumulado de muertes por la pandemia de COVID-19 en todo el país fue de solo 5241, una cifra muy cuestionada por el público.
«El PCCh dice que solo han muerto unos pocos miles de personas. ¿Cómo es posible?», preguntó una persona de seudónimo Hongda, residente en el distrito de Fengtai de Beijing, en una entrevista telefónica con The Epoch Times el 27 de diciembre.
«Hace unos días dije en mi WeChat que se tarda al menos una semana en incinerar un cadáver en Beijing y mi cuenta de WeChat fue suspendida. Ahora el tiempo de espera para la incineración es aún mayor», dijo Hongda.
«Puede tardar más de un mes. Ya no hay espacio para almacenar los cadáveres, así que están utilizando congeladores que se supone que son para carne de cerdo congelada. Esto es un hecho», indicó a continuación.
«¿Pueden ocultarlo para siempre? El PCCh es un régimen autoritario que no permite que la gente diga la verdad».
Los recientes anuncios oficiales indican que el PCCh se esfuerza por restar importancia a la gravedad del reciente brote.
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