Un gráfico publicado esta semana por el Servicio de Salud de Florida muestra que el número de casos de hepatitis A se disparó en el año 2019.
Hasta el 2016 el número de contagiados se mantuvo relativamente estable, luego en 2017 se duplicó. En 2018 se quintuplicó en relación a 2016, y este año, 2019, el aumento está ascendiendo a un 3000 por ciento.
“Desde el 1 de enero de 2018 hasta el 23 de noviembre de 2019, se informaron 3,673 casos de hepatitis A”, destacó el Servicio de Salud al publicar esta semana las nuevas estadísticas.
Las autoridades emitieron una declaración de emergencia en agosto de 2019. Desde entonces el número de pacientes ha disminuído lentamente. Esta semana, la número 47 de año, se reportaron otros 47 casos.
El condado de Volusia es donde se registraron más casos los últimos días, cinco en total, seguido por el condado de Polk con cuatro, informó la CBS de Miami. Los condados de Pasco y Pinellas continúan liderando en el número total de infectados, con 408 y 377 pacientes respectivamente.
Un gráfico que muestra el número de casos de hepatitis A reportados por cada semana del año muestra que los peores meses se registraron entre abril y agosto, cuando se contaron entre 60 y 100 contagios semanales. Previamente se registró un aumento gradual.
Desde abril los departamentos de salud habían comenzado un programa de vacunaciones contra la Hepatitis A, con una vacuna que es opcional para esta enfermedad, sin embargo desde ese mes se mostró un aumento mayor de casos.
El cirujano general de Florida Scott Rivkees, MD, quien declaró la emergencia de salud pública en Florida en agosto en respuesta al brote de hepatitis A en todo el estado, señaló que el 98% de los casos en este brote se adquirió dentro del estado. Rivkees continuó recomendando el uso de la vacuna.
Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A, de acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina es necesario lavarse bien las manos después de usar el baño y después de tomar contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada.
Además es necesario evitar los alimentos y el agua que puedan estar contaminados y no estén limpios o no cocinados.
El siguiente mapa muestra las tasas acumuladas de Hepatitis A por 100,000 habitantes desde el 1 de enero de 2018 hasta el 23 de noviembre de 2019 en Florida.
Los condados con la situación más preocupante son Marion, Lake, Pinellas, Okeechobee, Volusia, Hernando, Citrus, Pasco donde se han registrado entre 35.6 a 89.8 casos por 100,000 habitantes.
Le siguen los condados Indian River, Osceola, Lee, Suwannee, Hillsborough, Seminole, Gilchrist, St. Lucie, Santa Rosa, Union, Charlotte, Orange, Levy, Taylor, Glades, Sarasota, Brevard, Columbia, Martin, Sumter, Manatee Counti.
Los brotes de hepatitis A en curso en Estados Unidos se cuantificaron por primera vez en 2016. Los 3 estados con los brotes más grandes en curso además de Florida incluyen Kentucky (con 4966 casos), Ohio (3388) y Virginia Occidental (2598), según el Centro de Control de Enfermedades (CDC).
Hepatitis y sus causas
Infecciones por virus, bacterias o parásitos pueden causar la Hepatitis.
En la hepatitis A, el virus se transmite por el contacto manual o a través de alimentos como frutas y verduras crudas con heces infectadas de quienes portaban la Hepatitis A. En las hepatitis B y C, el contagio es por la sangre.
La principal prevención es el buen aseo personal y evitar el contacto.
La enfermedad también puede ser causada por células inmunitarias en el cuerpo que atacan el hígado o por daño hepático por alcohol o tóxicos como los venenos.
Otros casos de hepatitis suceden tras una sobredosis de medicamentos, como el paracetamol
Las enfermedades como el hígado graso y trastornos hereditarios, como la fibrosis quística o la hemocromatosis, una afección que consiste en tener demasiado hierro en el cuerpo, también pueden causar el trastorno hepático.
Otras causas incluyen la enfermedad de Wilson, un trastorno en el cual el cuerpo retiene demasiado cobre.
Pronóstico
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., la hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente por si sola.
También puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática, cirrosis o incluso cáncer de hígado.
«Existen varios factores que deciden la gravedad de la afección. Estos incluyen la causa del daño hepático y cualquier enfermedad que usted tenga. La hepatitis A, por ejemplo, a menudo es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos», destacan los médicos.
Síntomas
Dolor o distensión en la zona abdominal
Orina turbia y deposiciones de color arcilla o pálidas
Fatiga
Fiebre baja
Picazón
Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)
Falta de apetito
Náuseas y vómitos
Pérdida de peso
Prevención
Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A:
Siempre lávese bien las manos después de usar el baño y cuando entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada.
Evite los alimentos y el agua que no estén limpios.
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