Se espera que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firme un proyecto de ley para conceder a los lugares de culto el derecho a mantener las puertas abiertas durante un estado de emergencia.
El proyecto de ley de Florida SB 254, que fue aprobado por el Senado en enero, designaría oficialmente los servicios religiosos como esenciales y, por lo tanto, permitiría a los lugares de culto, incluidas las iglesias, permanecer abiertos y organizar reuniones públicas en caso de emergencia pública o desastre. El gobernador recibió el proyecto de ley el pasado viernes y tiene hasta el 30 de junio para actuar al respecto.
«Una orden de emergencia autorizada por esta parte no puede prohibir directa o indirectamente los servicios o actividades religiosas», dice el proyecto de ley.
Añade que la única circunstancia de un cierre es «en una orden de emergencia que se aplica de manera uniforme a todas las entidades en la jurisdicción afectada [y] puede ser aplicada a una institución religiosa si la disposición promueve un interés gubernamental apremiante y es el medio menos restrictivo de promover ese interés gubernamental apremiante».
De ser aprobadas por DeSantis, las disposiciones entrarían en vigor el 1 de julio.
El Estado del Sol será entonces uno de la docena de estados que eximen a las casas de culto de las órdenes de permanecer en casa. Durante el punto álgido de la pandemia del COVID-19 muchas iglesias se vieron obligadas a cerrar, mientras que las tiendas de licores o de marihuana permanecieron abiertas. Algunas tuvieron que ofrecer al público servicios por internet.
En medio de la pandemia, DeSantis emitió una orden de emergencia temporal en todo el estado en abril de 2020 (pdf) en la que describe «el asistir a servicios religiosos realizados en iglesias, sinagogas y casas de culto» como servicios y actividades esenciales, después de que estados como Washington, Nueva York y California cerraran lugares de culto locales.
«No creo que el gobierno tenga autoridad para cerrar una iglesia», explicó DeSantis a los periodistas durante una conferencia de prensa en ese momento. «Ciertamente no voy a hacer eso».
El proyecto de ley SB 254 haría permanente la orden ejecutiva.
El patrocinador del proyecto de ley, el senador republicano de Florida Jason Brodeur, dijo a principios de este año que la importancia de las casas de culto era una de las conclusiones de la pandemia, según Florida Politics. «Básicamente, si Target y Publix están abiertos, también deberían estarlo las instituciones religiosas», dijo.
Arizona, Kentucky y Carolina del Sur firmaron en abril proyectos de ley similares para proteger el derecho de los residentes a la libertad religiosa, declarando que los servicios religiosos son esenciales en tiempos de emergencias estatales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó el pasado mes de junio un proyecto de ley para prohibir que los organismos gubernamentales ordenen el cierre de iglesias y centros de culto, tras las órdenes por el COVID-19 relacionadas con la salud que obligaron a cerrar iglesias y otros centros religiosos.
El pasado mes de junio, DeSantis firmó una medida que obligaría a las escuelas públicas K-12 a guardar al menos un minuto de silencio para que los niños mediten o recen.
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