Un día después de que un misil balístico hutí impactara contra un parque infantil cerca de Tel Aviv, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel seguirá combatiendo el grupo terrorista respaldado por Irán en Yemen.
«Al igual que actuamos con contundencia contra los brazos terroristas del eje del mal de Irán, también actuaremos contra los hutíes, con fuerza, determinación y sofisticación», dijo Netanyahu en una declaración en vídeo el 22 de diciembre.
La guerra aérea entre los hutíes e Israel se recrudeció en los últimos días.
Después de que la Fuerza Aérea Israelí (FAI) interceptara un dron hutí antes de que alcanzara territorio israelí el 23 de diciembre, el ministro de Defensa, Israel Katz, amenazó al grupo terrorista con un «golpe decisivo».
A primera hora del 24 de diciembre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron que acababan de interceptar otro misil antes de que alcanzara territorio israelí. Sonaron sirenas ante la posibilidad de que cayeran impactos de esquirlas.
El 19 de diciembre, poco después de que un misil hutí parcialmente interceptado alcanzara una escuela vacía en el suburbio de Ramat Gan, en Tel Aviv, la Fuerza Aérea de Israel atacó las infraestructuras portuarias y energéticas yemeníes de la capital, Saná, controlada por los hutíes, y de la ciudad portuaria de Hodeida.
El ataque de Israel, el primero dirigido contra la capital, había sido planeado desde hacía tiempo, según las FDI, en respuesta a los cientos de misiles y drones lanzados por los hutíes contra Israel desde que comenzó la guerra de Gaza.
Los aviones ya estaban en el aire cuando la escuela fue atacada. En el ataque israelí murieron al menos nueve personas.
Las incursiones en el puerto causaron «daños considerables», según el portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.
El puerto de Hodeida recibe gran parte de la ayuda alimentaria enviada a Yemen durante su guerra civil de una década.
Los objetivos incluyeron depósitos de combustible y petróleo, dos centrales eléctricas y ocho remolcadores utilizados en los puertos controlados por los hutíes.
Según la información recibida, los ataques anteriores contra Hodeida desde julio han ocasionado pérdidas por valor de 313 millones de dólares.
Algunas fuentes militares israelíes indican que los hutíes son ahora el objetivo principal de las FDI. En el aparato militar y de inteligencia de la nación, algunos piensan que Israel debería ahora atacar directamente a Irán, país que ha estado financiado a los hutíes junto con Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano y Siria.
El jefe del Mossad, David Barnea, habría recomendado al gobierno atacar objetivos iraníes como respuesta a los continuos ataques de los hutíes contra Israel.
Los hutíes son ahora el brazo activo del ataque indirecto de Irán contra Israel, después de que el Estado judío está logrando neutralizar a Hezbolá y Hamás.
El Mossad cree que Irán quiere continuar su guerra de desgaste contra Israel a través de los hutíes.
Los hutíes plantean un desafío significativo para Israel debido a su distancia y a la falta de fuentes de inteligencia de Israel allí.
Los lanzamisiles y drones hutíes están bien atrincherados en terrenos montañosos difíciles de alcanzar.
Han atacado buques mercantes y de la Armada estadounidense en el Mar Rojo, el estrecho de Bab al-Mandeb, entre Yemen y África, y en el Golfo de Adén.
El 21 de diciembre, el Mando Central del ejército de Estados Unidos (CENTCOM) dijo que había llevado a cabo ataques aéreos de precisión contra instalaciones de almacenamiento de misiles y de mando y control de los hutíes en Saná.
Netanyahu destacó el compromiso estadounidense contra los hutíes.
«Estados Unidos, y también otros países, como nosotros, ven a los hutíes como una amenaza, no solo para la navegación mundial, sino también para el orden mundial», dijo.
El 22 de diciembre, el CENTCOM dijo que un F/A-18 Hornet del USS Harry S Truman fue disparado por error y derribado por un crucero de misiles guiados, el USS Gettysburg.
Los dos miembros de la tripulación se eyectaron sanos y salvos, sufriendo uno de ellos heridas leves, según el CENTCOM.
Los buques de guerra habían derribado antes numerosos drones y un misil de crucero antibuque disparado por los hutíes sobre el Mar Rojo.
Según afirmaron los hutíes en un mensaje publicado en las redes sociales, antes del amanecer del 21 de diciembre, un misil balístico hipersónico alcanzó un parque infantil de Jaffa, la antigua ciudad portuaria en torno a la cual creció la moderna Tel Aviv. Al menos dos sistemas israelíes no lograron interceptarlo, dijeron las FDI.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI, dijo que la FAI está llevando a cabo una «investigación en profundidad» sobre el fracaso para interceptar el misil.
El misil impactó sólo 38 segundos después de que sonaran las sirenas en la zona de Tel Aviv. Los residentes normalmente suelen tener 90 segundos para llegar a los refugios.
Una residente, que sufrió heridas cortantes por los cristales, dijo a un reportero que no tuvo tiempo de llegar a un refugio y, en su lugar, se cubrió con una pesada manta que la protegió de los cristales lanzados al romperse las ventanas.
Según el ejército israelí, 16 personas resultaron heridas por cristales rotos y otras 14 sufrieron heridas leves mientras corrían hacia los refugios cuando sonaron las sirenas antiaéreas.
El lugar del impacto fue un patio de recreo entre edificios de viviendas. Según los bomberos, la onda expansiva causó numerosos daños, pero ningún edificio fue alcanzado directamente.
En el lugar donde impactó el misil quedó un cráter de varios metros de profundidad.
Los hutíes dijeron en una publicación en las redes sociales que el misil había estado dirigido a un objetivo militar que no identificaron.
Con información de The Associated Press y Reuters
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