¿Se siente un poco diferente cuando la temperatura baja? ¿Las capas de ropa y los días cortos absorben su energía y motivación?
Definitivamente hay efectos psicológicos asociados con temperaturas más frías y oscuras. Pero estos cambios estacionales podrían estar afectando a los hombres físicamente también. Es posible que cuando las temperaturas bajan, la testosterona también lo haga.
Un estudio publicado en Central European Journal of Urology (Revista Central Europea de Urología) descubrió una correlación entre la testosterona y la estación. El pequeño estudio descubrió que los niveles de testosterona eran más altos en el verano y bajaban en el invierno.
El estudio realmente destaca lo relativo que pueden ser los niveles de testosterona. Por ejemplo, la testosterona se mantuvo en el rango «normal» para los participantes durante todo el año, pero las caídas relativas provocaron diferencias en el deseo sexual, el comportamiento y estados de ánimo.
Si le falta energía y su típico vigor desde que las temperaturas han bajado, y ha notado esta tendencia en el pasado, puede trabajar para adelantarse a ella.
Evitar que los niveles de testosterona caigan en invierno implica mantener los niveles de actividad y encontrar formas de hacer ejercicio a pesar de la temperatura.
Como estamos atrapados en una pandemia, hacer ejercicio en casa es esencial. Ejercitarse con bandas de resistencia y mancuernas unas cuantas veces por semana puede ayudar a mantener los músculos y estabilizar la testosterona. Si tienes espacio para un equipo más pesado, considéralo una inversión inteligente.
Hacer actividad cardiovascular también puede ayudar. Esto podría implicar salir a hacer caminatas en otoño o expediciones con raquetas de nieve en invierno. También podría remover la nieve de la entrada de su vecino.
El ejercicio puede hacer el doble de trabajo para los niveles de testosterona porque también puede ayudar a minimizar y controlar el estrés. El estrés puede contribuir a reducir la testosterona, así que encuentre maneras de mantenerlo bajo control. Dormir mejor, hacer ejercicio y prestar atención pueden ayudar a controlar el estrés.
Su dieta también juega un papel importante. Siga comiendo saludablemente y concéntrese un poco en consumir abundantes proteínas (aproximadamente 1 gramo por libra de peso corporal al día) e incluya grasas saludables de alimentos como el pescado, el aguacate, las nueces y el aceite de oliva.
Los suplementos de vitamina D pueden desempeñar un papel importante en el mantenimiento de los niveles estables de testosterona y el zinc también puede ayudar. Considere la posibilidad de tomar un multivitamínico durante los meses de invierno para ayudar a cubrir las necesidades de nutrientes adicionales.
No deje que la posible ola estacional de testosterona le quite la energía a medida que las temperaturas tienden a bajar. Pruebe estos métodos naturales para mantenerla estable y aprovechar al máximo la estación.
Devon Andre es licenciado en ciencias forenses por la Universidad de Windsor en Canadá y tiene un doctorado en derecho por la Universidad de Pittsburgh. Andre es periodista de BelMarraHealth, que publicó por primera vez este artículo.
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