Seattle y otras áreas exigirán que los clientes muestren la prueba de la vacuna anti-COVID para ingresar a restaurantes, gimnasios y negocios cerrados, en una medida que emula los decretos emitidos recientemente por la ciudad de Nueva York, Nueva Orleans, San Francisco y el condado de Los Ángeles.
La orden, que se aplica a todo el condado de King en Washington, incluido Seattle, entra en vigencia el 25 de octubre y exige que los restaurantes y bares bajo techo, que tengan capacidad para 12 personas o más, tengan que pedir un comprobante de vacunación. Ese decreto se aplica a los clientes de 12 años o más.
Y no se trata solo de gimnasios y restaurantes. Según la orden, los cines, museos, estadios deportivos y lugares recreativos cubiertos también deberán exigir a sus clientes que muestren pruebas de que han sido vacunados contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El oficial de salud del condado de King, Jeff Duchin, cuya autoridad se extiende a Seattle y a las ciudades cercanas, dijo que los eventos o reuniones en lugares al aire libre con 500 o más personas deben exigir que los asistentes muestren pruebas de vacunación. Los restaurantes y bares con una capacidad para menos de 12 clientes tendrán que implementar normas de vacunación a partir del 6 de diciembre, dijo Duchin en un comunicado el jueves.
La orden se exigirá tal cual está redactada durante seis meses, dijo Duchin. La orden, además, define que alguien está «completamente vacunado» si recibió su dosis final de COVID-19, 14 días antes de ingresar a los sitios señalados.
También estipula que solo cuentan las vacunas autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos fabricadas por Pfizer, Johnson & Johnson y Moderna. No está claro si la orden se extiende a otras vacunas comunes en otros países, como la vacuna de AstraZeneca.
“Nuestra respuesta al COVID-19 debe continuar adaptándose a la difícil y cambiante realidad de esta pandemia”, dijo Duchin en un comunicado. “El virus delta es mucho más contagioso, se transmite por el aire, causa enfermedades graves y está estresando seriamente a nuestros hospitales y proveedores de atención médica. El programa de verificación de vacunas del condado de King evitará infecciones, hospitalizaciones y muertes, protegerá nuestro sistema de atención médica y brindará espacios más seguros para el público y para los trabajadores».
El gobernador de Washington, Jay Inslee, un demócrata, emitió recientemente un decreto para que todos los empleados estatales reciban la vacuna contra el virus del PCCh antes del 18 de octubre. Si no se vacunan corren el riesgo de ser suspendidos de sus trabajos.
Algunos empleados públicos presentaron la semana pasada demandas contra el gobernador Inslee, argumentando que abusó de su poder y violó la Constitución del estado de Washington.
Los sistemas de pasaportes de vacunas como los que se imponen en Seattle, Nueva York y San Francisco han sido tachados como discriminatorios, además se ha dicho que pueden crear una sociedad de dos niveles representada por los vacunados y los no vacunados. Algunos demócratas, incluido el alcalde de Boston, se han opuesto a tales medidas y dijeron que afectan de manera desproporcionada a las minorías.
“Queremos asegurarnos de que estamos dando todas las oportunidades para que la gente se vacune. Cuando se trata de lo que las empresas pueden optar por hacer, sabemos que ese tipo de cosas son difíciles de hacer cumplir cuando se trata de vacunas”, dijo a principios de agosto la alcaldesa interina Kim Janey, una demócrata, después de que el gobierno de la ciudad de Nueva York anunció uno de los primeros decretos en el país que habilitaban el uso de pasaportes de vacunas.
Ella agregó: “Hay una larga historia en este país de personas que necesitan mostrar sus documentos. Durante la esclavitud, después de la esclavitud y ahora… [Sin embargo] ya sabes por lo que la población inmigrante tiene que pasar aquí”.
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