La secretaria de Energía de EE. UU., Jennifer Granholm, dijo que el gobierno de Biden podría utilizar la Ley de Producción de Defensa para hacer frente a los altos precios de la gasolina, aunque no está claro exactamente cómo.
«El presidente [Joe] Biden, como todos los demás líderes del mundo, están lidiando con esto para sus ciudadanos», dijo Granholm el miércoles durante una rueda de prensa en la Casa Blanca. «Y el presidente está haciendo todo lo posible para reducir los precios para las familias estadounidenses».
Varios días antes, Granholm sugirió que Biden podría tomar medidas drásticas para hacer frente a los precios históricamente altos durante una aparición en el programa «State of the Union» de la CNN. Señaló que él podría utilizar órdenes ejecutivas, incluyendo la Ley de Producción de Defensa para dirigir los recursos.
«Digamos que el presidente está preparado para usar todas sus capacidades para hacer lo que pueda para aumentar el suministro», dijo Granholm en su aparición el domingo en «State of the Union» sobre el uso de la Ley.
Los datos del club automovilístico AAA muestran que el precio promedio del galón de gasolina normal es actualmente de unos 4.94 dólares. La semana pasada, el precio promedio superó los 5 dólares por galón por primera vez en la historia de EE. UU., con un aumento de más de 1.90 dólares respecto a la misma época del año pasado.
Juego de culpas
Granholm, al igual que otros funcionarios de la Administración Biden, afirmó que el aumento se debía a la guerra entre Ucrania y Rusia, a los embargos sobre el petróleo ruso y a la inflación general.
«Sabemos que la guerra en Ucrania, al haber hecho subir el precio del combustible… tenemos que recuperar el millón de barriles diarios que hemos perdido», añadió Granholm a los periodistas el miércoles. «Tendremos un problema de demanda cuando China se abra, y habrá una presión adicional al alza de la oferta».
Los republicanos han dicho que los altos precios se deben en gran medida a las políticas del gobierno de Biden dirigidas a la industria petrolera, incluyendo la suspensión de nuevos arrendamientos de perforación petrolera en tierras federales, el fin de los subsidios federales para los combustibles fósiles, la eliminación del oleoducto Keystone XL y, en general, la creación de un clima desfavorable para la industria petrolera mientras se promueven los vehículos eléctricos.
Granholm, exgobernadora demócrata de Michigan, poseía anteriormente millones de dólares en acciones de un fabricante de autobuses eléctricos antes de venderlas a principios de 2021, según funcionarios de la Casa Blanca. En los últimos días, mientras tanto, Granholm sugirió a los estadounidenses que deberían comprar un vehículo eléctrico si están hartos de los precios de 5 dólares por galón.
«Si usted llenara su EV [vehículo eléctrico] y llenara su tanque de gasolina, ahorraría 60 dólares por abastecimiento si fuera eléctrico en lugar de usar gasolina, pero es un caso muy convincente», dijo en un clip posteado por los republicanos en las redes sociales el 14 de junio. «Pero, de nuevo, queremos bajar el precio en el punto de compra».
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