La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, instó el viernes a los líderes del Congreso a suspender o aumentar el límite de la deuda nacional antes del 1 de agosto o enfrentar graves consecuencias económicas.
Yellen advirtió que si el Congreso no toma medidas, su departamento deberá implementar «medidas extraordinarias» para evitar que el gobierno incumpla con sus préstamos.
«Si el Congreso no ha actuado para suspender o aumentar el límite de deuda para el lunes 2 de agosto de 2021, el Tesoro deberá comenzar a tomar ciertas medidas extraordinarias adicionales para evitar que Estados Unidos incumpla sus obligaciones», escribió Yellen en una carta a los líderes del Congreso.
El techo de la deuda es un límite legal sobre la cantidad de préstamos que puede hacer el Tesoro. Cuando el gobierno federal gasta más de lo que recauda, pide prestado dinero para cubrir la diferencia, comúnmente emitiendo pagarés en forma de valores del Tesoro de los Estados Unidos.
Para fines de 2020, el gobierno federal había alcanzado su límite de deuda de USD 22 billones y, al 30 de junio, se habían tomado prestados USD 6.5 billones adicionales, lo cual eleva la deuda federal total a USD 28.5 billones.
Bajo el presidente Donald Trump, el Congreso, a través de la Ley de Presupuesto Bipartidista de agosto de 2019, que expirará el 31 de julio, suspendió los préstamos de Estados Unidos. La administración Biden aún no ha revelado su plan para lidiar con el límite de la deuda nacional.
Yellen aclaró que la acción del Congreso para aumentar el límite de la deuda no autoriza gastos adicionales, sino que «simplemente permite que el Tesoro pague los gastos aprobados anteriormente».
Si el Congreso no puede aumentar el límite de la deuda, el Tesoro se vería obligado a intentar suspender ciertos pagos, como a los beneficiarios del Seguro Social, empleados del gobierno, o miembros del servicio para ahorrar efectivo.
“El incumplimiento de esas obligaciones causaría un daño irreparable a la economía estadounidense y al sustento de todos los estadounidenses. Incluso la amenaza de no cumplir con esas obligaciones ha causado impactos perjudiciales en el pasado, incluida la única rebaja de la calificación crediticia en la historia de la nación en 2011”, escribió Yellen.
“El período de tiempo que pueden durar las medidas extraordinarias está sujeto a una incertidumbre considerable debido a una variedad de factores, incluidos los desafíos de pronosticar los pagos y los ingresos del gobierno de EE. UU. meses en el futuro, exacerbados por la mayor incertidumbre en los pagos y los ingresos relacionados al impacto económico de la pandemia”, continuó Yellen en la carta.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) dijo el miércoles que incluso con la medida extraordinaria, se proyecta que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos agote su límite de deuda en octubre o noviembre.
“El momento y el tamaño de la recaudación de ingresos y los desembolsos durante los próximos meses podrían diferir notablemente de las proyecciones de la CBO. Por lo tanto, las medidas extraordinarias podrían agotarse y el Tesoro podría quedarse sin efectivo, ya sea antes o después de los proyectos de la CBO”, dijo la oficina en su informe.
Mientras tanto, los demócratas buscan gastar billones más, mientras que los republicanos se oponen a cualquier paquete de financiación enorme que no esté dirigido específicamente a solucionar problemas inmediatos. El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), ha indicado que los miembros del Partido Republicano no votarían a favor de elevar el techo de la deuda.
«No puedo imaginar que habrá una sola votación republicana para elevar el techo de la deuda después de lo que hemos estado experimentando», dijo McConnell a Punchbowl News en una entrevista publicada el miércoles. “No puedo imaginar a un solo republicano en este entorno en el que estamos ahora–este libre para todos en impuestos y gastos–para votar para aumentar el límite de la deuda”, dijo.
Mientras tanto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), dijo a Bloomberg que los demócratas están «considerando todas las opciones», en una breve entrevista con Bloomberg a principios de julio.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que es una práctica común que la secretaria del Tesoro envíe tales cartas y que el gobierno de Estados Unidos nunca ha permitido un incumplimiento de la deuda.
«Esperamos que el Congreso actúe con prontitud para aumentar o suspender» el límite de la deuda y «proteger la plena fe y el crédito de Estados Unidos», dijo Psaki a los periodistas.
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