CONDADO DE LOUDOUN, Va. —Las Escuelas Públicas del Condado de Loudoun (LCPS) están volviendo a las políticas al estilo de la segregación mediante el trato diferenciado a los estudiantes que usan mascarillas y los que no las usan, argumentaron los padres de los niños que optaron por no llevar una mascarilla a la escuela esta semana en una reunión de la junta escolar el 25 de enero.
El mandato de la mascarilla ha sido un tema polémico entre los padres y la junta escolar en el condado de Loudoun en los últimos dos años, con el tema constantemente mencionado durante los comentarios públicos en las reuniones de la junta escolar. Sin embargo, se ha intensificado a un nivel completamente nuevo desde que el nuevo gobernador republicano de Virginia asumió el cargo el 15 de enero.
En su primer día en el cargo, el gobernador Glenn Youngkin firmó una orden ejecutiva (pdf) que eliminaba el mandato de las mascarillas en las escuelas, dejando que los padres determinaran el uso de las mismas por parte de los alumnos. La orden entró en vigor el 24 de enero; sin embargo, el 18 de enero, el consejo escolar del condado de Loudoun votó 8 a 1 para mantener la exigencia de las mascarillas.
Los estudiantes que se negaron a llevar una mascarilla fueron enviados al auditorio de la escuela, al gimnasio o a la biblioteca para mantener la distancia física y aprender de manera virtual, según el portavoz de las LCPS Wayde Byard. Dijo a Fox News el 25 de enero que menos de 200 estudiantes del total de 80,000 alumnos iban a la escuela sin usar una mascarilla.
En la reunión del consejo escolar del condado de Loudoun, celebrada el martes por la noche, más de 100 personas se inscribieron para hablar, y asistieron unas 200 personas. Antes de la sesión de comentarios públicos, unos 40 padres y profesores celebraron un mitin en el frío exterior para poder hablar libremente sin el límite de un minuto impuesto durante los comentarios públicos.
«Mantenerse firme»
Caroline Thomas, de 16 años, y Laura Thomas, de 14, contaron a The Epoch Times que, como decidieron no usar mascarillas, se tuvieron que quedar en el auditorio de la escuela el lunes y en un gimnasio auxiliar el martes. La temperatura de la sala era de 85 grados Fahrenheit el lunes y de 55 grados Fahrenheit el martes, dijeron.
«Ambas veces [días] en una sala sin ventanas y sin acceso a nadie más que a los estudiantes sin mascarillas», dijo Caroline.
Caroline es una estudiante de tercer año y Laura es una estudiante de primer año en la escuela secundaria Woodgrove.
Según Caroline, el vicedirector y los encargados vigilaron la puerta para que los estudiantes sin mascarillas no pudieran salir de la habitación por su cuenta. El lunes, la plataforma de aprendizaje virtual no estaba actualizada, por lo que los alumnos tardaron en obtener instrucciones y tareas.
«Me parece muy discriminatorio y segregador. Nos separan de la gente porque elegimos no usar mascarilla mientras ellos [otros estudiantes] la llevan. Eso no está bien. Es ridículo», dijo Caroline.
«Se supone que debemos tener la misma educación igualitaria, no aprender por separado en Chromebooks mientras ellos toman clases presenciales con el maestro».
Además, a los estudiantes que decidieron no usar mascarillas se les dijo que tendrían que usar una para volver a las aulas si necesitaban hacer exámenes, según Erin Thomas, la madre de Caroline. Como el final del segundo trimestre es el 28 de enero, muchos estudiantes tienen que hacer exámenes de fin de trimestre por estas fechas.
Erin contó a The Epoch Times que el lunes unos 50 alumnos sin mascarilla tuvieron que utilizar un único baño en la parte trasera del auditorio. Después de que los padres se quejaran, se permitió a los estudiantes utilizar los baños del vestíbulo principal del auditorio, pero solo cuando los estudiantes con mascarillas no estaban cerca. El almuerzo de los alumnos sin mascarilla también estaba separado del resto de la escuela. El martes, almorzaron en el gimnasio.
Clint Thomas, el padre de Caroline y Laura, dijo a The Epoch Times: «Esto es una guerra psicológica punitiva que intenta obligarlos a ceder, a irse o a cumplir».
Erin dijo que su familia planeaba «mantenerse firme».
«No se trata de conseguir que todos se quiten la mascarilla. Se trata de la libre elección. Todo lo que estamos tratando de hacer es ejercer nuestra libre elección en los Estados Unidos de América».
Erin dijo estar «realmente orgullosa de nuestros hijos», y añadió que luchar por la libertad es más importante que sacar un sobresaliente en un examen. «Dijeron que si fueran los únicos en ese gimnasio auxiliar, si fueran los únicos en ser apartados, lo harían porque saben que hay muchos otros que tienen demasiado miedo de tomar una posición».
El miércoles por la mañana, la escuela no permitió que Caroline y Laura entraran en el aula para un estudio bíblico dirigido por los estudiantes a las 8:30 de la mañana, antes del horario escolar, dijo la familia a The Epoch Times.
Los partidarios del mandato de las mascarillas
Algunos participantes en la reunión del consejo escolar del martes hablaron en apoyo del mandato de las mascarillas de los LCPS. En sus discursos, también apoyaron los programas de equidad, diversidad e inclusión.
Joel Cornell, de la rama del norte de Virginia del Partido Comunista de EE.UU., dijo que el consejo escolar debe «proteger a los estudiantes a través de los protocolos de seguridad más básicos como el uso de mascarilla y el distanciamiento físico, una herramienta sencilla en la lucha contra la pandemia».
Erika Ogedegbe, una madre de las LCPS, agradeció a la junta por «escuchar a los expertos en ciencia y salud pública que apoyan el uso de mascarillas obligatorio en las escuelas».
Varios oradores dijeron que la voz abrumadora en la reunión de la junta escolar a favor de que sean los padres quienes decidan si sus hijos usarán mascarillas era «fuerte» pero «una fracción muy pequeña del condado», y que estos padres no representaban a toda la comunidad.
«Llegará el momento de dejar de usar mascarillas, y ninguno de nosotros quiere que sea de esta forma para siempre. Pero es la comunidad científica y médica, y no los políticos, la que debe guiarnos cuando llegue el momento», dijo uno de ellos.
Maestra sancionada por no llevar mascarilla
Karen Mineo, maestra de arte en una escuela primaria de las LCPS, fue suspendida sin sueldo el lunes por no llevar una mascarilla durante la clase. Un día después, recibió una carta disciplinaria de su director.
En la carta se le pedía que «cumpliera con la orden de llevar mascarilla cuando estuviera en los edificios de las LCPS», con efecto inmediato. Además, «cualquier violación de las expectativas descritas en este Memo de Expectativas puede dar lugar a medidas disciplinarias adicionales, hasta e incluso el despido».
En el mitin, Mineo dijo que su director era amable, pero «aún así me canceló debido a una directiva que se le dio. Así me lo explicaron: las opciones son o usas mascarilla o te vas a casa. Y es un permiso sin sueldo».
«Las pocas personas con las que me encontré en ese colegio ese día aplaudieron lo que estaba haciendo, pero no tuvieron las agallas para ellos hacerlo», continuó. «Así que me dije: ‘Ya está. Tengo que mantener esta lucha. Tengo que mantenerla por todos esos maestros que están demasiado asustados y no pueden afrontarlo'».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con las LCPS para obtener comentarios.
El gobernador Youngkin emitió una declaración el 21 de enero: «He dicho todo el tiempo que vamos a defender a los padres. La Orden Ejecutiva 2 no es sobre los promascarillas contra los antimascarillas, se trata de empoderar a los padres».
Youngkin añadió que confiaba en que la orden se mantendría en los tribunales.
El 24 de enero, siete consejos escolares de Virginia interpusieron una demanda contra el gobernador en el Tribunal de Circuito de Arlington, solicitando una medida cautelar inmediata que impida la aplicación de su orden ejecutiva sobre la opción de usar o no mascarillas.
Los siete consejos escolares son la ciudad de Alexandria, el condado de Arlington, el condado de Fairfax, la ciudad de Falls Church, la ciudad de Hampton, el condado de Prince William y la ciudad de Richmond.
Más de 50 de los aproximadamente 130 distritos escolares de Virginia votaron a favor de mantener el mandato de las mascarillas, según el Washington Post.
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