Con una medalla de oro al alcance de la mano, la selección nacional femenina de Estados Unidos tiene ahora la vista puesta en objetivos aún más ambiciosos.
La seleccionadora estadounidense Emma Hayes revitalizó el programa y su equipo fue dominante durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Las estadounidenses consiguieron su quinta medalla de oro en fútbol femenino con una victoria por 1-0 sobre Brasil en el partido por la medalla de oro.
Tras un breve paréntesis después de los Juegos Olímpicos, Estados Unidos iniciará los preparativos para la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2027.
«Tenemos una medalla de oro, pero eso no significa que todo acabe ahí», declaró Hayes tras la victoria sobre Brasil. «Apenas estamos comenzando».
Hayes fue contratada para reconducir el rumbo de la selección femenina de Estados Unidos después que las norteamericanas cayeran eliminadas en octavos de final de la Copa Mundial Femenina el verano pasado. Fue la principal elección de la Federación de Fútbol de Estados Unidos tras dirigir al Chelsea FC Femenino durante las últimas 11 temporadas.
Hayes ganó seis títulos de la Superliga Femenina, un título de la WSL Spring Series, cinco Copas de la FA Femenina y dos Copas de la FA Women’s League. El Chelsea llegó a la final de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA en 2021. Hayes fue nombrada Mejor Entrenadora Femenina del Año de la FIFA en 2021.
Ya conocía el fútbol estadounidense antes de aceptar el cargo de entrenadora nacional. A principios de los 2ooo, Hayes entrenó a numerosos clubes juveniles en la zona de Long Island, entrenó en el Programa de Desarrollo Olímpico de Nueva York y fue miembro del personal de la Región I.
«Vengo de un lugar en el que quiero que los jugadores disfruten», declaró Hayes tras conseguir la medalla de oro. «Llevo 12 años en un club en el que tuve un gran éxito, pero estaba desesperada por hacerlo bien por este país y estoy muy emocionada, porque no todos los días se gana una medalla de oro», «Amo a Estados Unidos. Me hizo, y siempre lo digo. Definitivamente me hizo».
Hayes hizo que las estadounidenses jugaran con confianza durante los Juegos Olímpicos de este verano. Estados Unidos marcó nueve goles en los partidos de la fase de grupos, la mayor cantidad de todos los equipos del torneo. Los estadounidenses también ganaron dos veces a Alemania, un equipo que estaba por delante de ellos en la clasificación mundial de la FIFA al entrar en las Olimpiadas.
Tras verse superada por Brasil en la primera parte del partido por la medalla de oro, Hayes hizo ajustes clave ralentizando el juego y siendo más agresiva en sus contraataques. Estados Unidos abrió el marcador en el minuto 57, cuando Mallory Swanson recibió un pase en profundidad de Korbin Albert y envió el balón desde el centro del área a la esquina inferior derecha. Swanson se convirtió en la novena jugadora de la historia del programa en marcar un gol, al tiempo que sumaba su partido número 100 como internacional.
A continuación, las estadounidenses contuvieron con eficacia a las brasileñas para salir con una victoria.
Estados Unidos jugaba su sexta final olímpica en ocho participaciones y su undécima final en 17 participaciones en campeonatos mundiales. Estados Unidos ganó su primer oro desde 2012 en Londres.
Los estadounidenses son el equipo con más oros olímpicos y más medallas totales en la historia de la competición, con cinco oros, una plata y un bronce. Brasil tiene tres medallas de plata, todas procedentes de derrotas en partidos por la medalla de oro ante las estadounidenses.
Hayes y Anson Dorrance son los únicos entrenadores de la historia de la selección femenina de Estados Unidos que ganaron todos los partidos en su primer gran torneo. Dorrance ganó los seis partidos de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 1991.
Ahora, Estados Unidos empezará pronto a prepararse para el próximo Mundial de Brasil. Con toda seguridad, el equipo ascenderá en la próxima Clasificación Mundial de la FIFA y será uno de los favoritos para alzar el trofeo.
Estados Unidos ganó cuatro Mundiales: 1991, 1999, 2015 y 2019. Los estadounidenses no perdieron en ningún momento, salvo en el partido de cuartos de final contra Alemania en 1999. Aunque podría ser un reto igualar ese tipo de dominio, Hayes tiene a Estados Unidos bien equipada para enfrentarse a cualquier rival.
Estados Unidos también cuenta con la juventud. La alineación titular que se enfrentó a Brasil tenía una media de 26.7 años, lo que la convierte en la segunda más joven de la historia de la selección femenina de Estados Unidos en un partido por la medalla de oro, sólo por detrás de las jugadoras que empezaron la final olímpica de 1996, que tenían 25.8 años.
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