Casi trescientos residentes de Deerpark y de las comunidades circundantes aprendieron sobre la infiltración generalizada del Partido Comunista Chino en la sociedad estadounidense en un seminario celebrado el 27 de octubre.
La infiltración es omnidireccional y a todos los niveles, afectando incluso a pequeños pueblos como Deerpark y Mount Hope, en el oeste del condado de Orange, Nueva York, según los expertos del seminario.
Chris Chappell, presentador del popular canal de YouTube China Uncensored, dijo a la audiencia que el ejemplo más claro del amplio alcance del Partido Comunista Chino (PCCh) es el encubrimiento del COVID-19, que alteró significativamente la vida de todos los estadounidenses.
Añadió que el régimen chino fue capaz de encubrir la pandemia en las primeras etapas porque se había infiltrado en influyentes organizaciones sanitarias, universidades, think tanks y políticos en Estados Unidos y en todo el mundo.
«Si hubiéramos sabido en diciembre de 2019 sobre la pandemia, podríamos haber hecho mucho más. Se habrían salvado vidas, no habríamos tenido que cerrar, no se habrían perdido puestos de trabajo», dijo.
Sonny Becker, residente en West Town, perdió su trabajo como policía de saneamiento en la ciudad de Nueva York tras negarse a cumplir el mandato de vacunación contra la pandemia. El seminario le resultó revelador.
«Es importante que sigan haciendo esto, que sigan contando a la gente lo que está pasando y lo que hay que hacer al respecto», dijo Becker a The Epoch Times. «La infiltración está en todos los niveles. Tenemos que luchar».
Compró el libro «Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo» en un seminario similar en julio y acaba de terminar el primer volumen.
El libro, escrito por el equipo editorial de los «Nueve comentarios sobre el Partido Comunista», traza el avance del comunismo en todas las facetas de la sociedad estadounidense y más allá.
«Una de las cosas interesantes que leí en ese libro es cómo en China y otros países comunistas, el Estado sustituye todas las leyes, los tribunales —todo— y eso se parece mucho a lo que estaba haciendo la ciudad de Nueva York con el mandato de las vacunas», dijo Becker.
«La ciudad hace lo que quiere. Es esa norma gubernamental general», añadió.
Maria Esling, residente de Port Jervis, ha experimentado de primera mano la brutalidad del comunismo. Su familia fue perseguida bajo el dictador Ferdinand Marcos en Filipinas.
«Son peligrosos. Quieren dominar a todo el mundo. Por eso intentan debilitar nuestra sociedad aquí, porque una vez que eres débil, es fácil controlarte», dijo Esling a The Epoch Times.
TikTok y la policía internacional del PCCh
Simone Gao, periodista independiente y presentadora del programa de investigación periodística «Zooming In», advirtió a la audiencia del peligro de Tiktok, una popular app para celular propiedad de la empresa china ByteDance.
Dijo que la app recopila datos de los usuarios con fines de vigilancia e impulsa la propaganda comunista de forma sutil.
«La forma china de recopilar datos es diferente a la estadounidense. Recogen todos y cada uno de los datos, y no hay limitaciones», dijo Gao.
Nacida y criada en China, Gao hizo una vez una pasantía en el mayor canal de televisión estatal de su país. Poco antes de marcharse a la Universidad del Sur de California para seguir estudiando, un think tank chino le pidió que recopilara información sobre Estados Unidos; ella se negó.
Kay Rubacek, productora de cine galardonada y autora de «Who are China’s Walking Dead», informó a la audiencia sobre la estación de policía operada por el PCCh en la ciudad de Nueva York.
La comisaría forma parte de la iniciativa policial transnacional global del PCCh, que fue expuesta en un reciente informe de Safeguard Defenders, una organización sin ánimo de lucro centrada en cuestiones de derechos humanos en los países asiáticos.
«Exigen a sus policías que sigan la ley del PCCh, que no es como nuestra ley aquí. Les dirán [a los disidentes chinos]: ‘Si no sigues lo que te pedimos aquí —por ejemplo, en la ciudad de Nueva York— tu hijo en China no irá a la escuela, perderás tus prestaciones médicas o no tendrás tu casa'», dijo Rubacek.
«Algunas de las personas a las que se dirigen pueden ser chinos estadounidenses. Se dirigen a personas estadounidenses en suelo estadounidense», añadió.
Kathy Riordan, residente de Port Jervis, se sorprendió al enterarse de la estación de policía del PCCh en el seminario.
«No sabía que tenían una comisaría en la ciudad de Nueva York», dijo Riordan a The Epoch Times. «Da miedo. Debemos hacer algo, o perderemos nuestras libertades».
Comunidades chinas locales
Riordan dijo que el evento también le ayudó a conocer a la creciente comunidad china de su zona.
«He oído que muchos de ellos vinieron aquí para alejarse del Partido Comunista Chino. Me hace sentir mejor que estemos todos en el mismo bando», dijo Riordan.
Dan Hall, residente en Otisville, coincidió con esto.
Al igual que Riordan, Hall ha observado un número creciente de residentes chinos que se han trasladado a Otisville y Mount Hope en los últimos años.
Por curiosidad, asistió a algunos eventos locales organizados por la Asociación China de Mount Hope, incluido el seminario del 27 de octubre.
«Es interesante conocer su cultura y las razones por las que vienen aquí», dijo Hall a The Epoch Times. «Sé que muchos de ellos son practicantes de Falun Gong perseguidos en China por el PCCh por su fe».
Mela Wang, presidenta de la Asociación China Mount Hope, dijo que el propósito del seminario era concienciar sobre la infiltración del PCCh y restaurar las formas de vida tradicionales.
Fortalecer las comunidades, restaurar la fe
Rubacek dijo que una forma de contrarrestar la infiltración es fortalecer las comunidades locales, como Deerpark.
«La fundación de ‘una nación bajo Dios’ ocurrió aquí; no ocurrió en ningún otro lugar. Es realmente especial. Pero nos han cansado y entregado todo al gran gobierno, que es exactamente lo que quiere el PCCh: quieren que sintamos que no podemos hacer nada sin el gobierno», dijo.
«Pero si fortalecemos nuestras comunidades, nuestras familias, lugares como éste, eso es lo que el PCCh no quiere que hagamos, y eso es lo que el socialismo no quiere que hagamos. Las comunidades son sus mayores obstáculos», añadió.
Gao también dijo que restaurar la tradición y la fe contrarrestaría la infiltración del PCCh en la sociedad estadounidense.
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