Los senadores republicanos esbozaron este jueves una propuesta para las infraestructuras de 928,000 millones de dólares, como parte de su continuo esfuerzo por negociar con el paquete inicial de 1.7 billones de dólares del presidente Joe Biden.
La senadora Shelley Moore Capito (R- W.Va.) dijo a los periodistas en una rueda de prensa, que ya ha participado durante varios meses de negociaciones con la Casa Blanca y cree que este proyecto de ley es un buen compromiso bipartidista. El proyecto de ley del Partido Republicano incluye las demandas de Biden al tiempo que se centra en la infraestructura física básica.
«Creemos que esta contraoferta cumple con lo que el presidente Biden nos dijo en el despacho oval ese día, y es intentar llegar a algún punto cercano al billón de dólares en un periodo de ocho años», dijo Capito.
Los republicanos ofrecen USD 506,000 millones para carreteras, puentes y grandes proyectos de infraestructuras, incluyendo 4000 millones para vehículos eléctricos; 98,000 millones para el transporte público; 72,000 millones para sistemas de agua; 65,000 millones para banda ancha; 56,000 millones para aeropuertos; 46,000 millones para sistemas ferroviarios de pasajeros y de mercancías; 22,000 millones para puertos y vías navegables; 22,000 millones para almacenamiento de agua; 21,000 millones para esfuerzos de seguridad y 20,000 millones para financiación de infraestructuras, según la ficha técnica del proyecto de ley.
Además rechazaron el aumento del impuesto de sociedades previsto por Biden para pagar las inversiones en infraestructuras. En su lugar, para ayudar a cubrir los costes de su legislación quieren utilizar los fondos de ayuda para la pandemia no gastados.
«Es un esfuerzo serio para tratar de llegar a un acuerdo bipartidista», dijo Capito, la principal negociadora del GOP.
Según los senadores republicanos, aunque Biden mostró su disposición a trabajar con el GOP, ellos no están seguros de que el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.) y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), hagan lo mismo.
«Por otro lado, nosotros tenemos a los demócratas exigiendo 6 billones de dólares y ahora 7 billones de dólares en gastos para un montón de cosas diferentes, por lo que ellos pueden invalidar al presidente en esto, anularlo y eso es lo que me preocupa con Nancy Pelosi y Chuck Schumer y eso que es básicamente socialismo camuflado como infraestructura, que es la dirección que están tomando con aumentos masivos de impuestos que van a dañar la economía, el gasto masivo», dijo el senador John Barrasso (R-Wy.).
Por su parte, la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) dijo el jueves a MSNBC que no esta era «una contraoferta seria».
«En primer lugar, no tienen una contraoferta para esto, no es real», dijo la senadora demócrata de línea progresista. «Ellos tienen esta noción ilusoria de cómo vamos a tomar el dinero que ya se comprometió a otros lugares y otros gastos».
Warren añadió que también quiere que los senadores del GOP aborden la infraestructura verde, con más énfasis en los vehículos eléctricos y las inversiones en el cuidado de los niños.
El conjunto de medidas del GOP no incluye las prioridades del gobierno de Biden, como 400,000 millones de dólares para ampliar los servicios de atención domiciliaria y los servicios de atención infantil o 328,000 millones de dólares para mejorar las escuelas, las guarderías y los hospitales.
Capito dijo que la alternativa a su conjunto de medidas bipartidista de infraestructuras sería que los demócratas aprueben otro proyecto de ley, de línea partidista.
«Esperamos que esto haga avanzar la situación. Creemos que la alternativa, que es un proceso de reconciliación partidista, sería destructiva para nuestros futuros intentos bipartidistas, además tampoco sirve al público estadounidense», dijo Capito.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la oferta republicana.
El senador Roger Wicker (R-Miss.), miembro de mayor rango de la Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado, dijo que la propuesta planteada por los republicanos es un proyecto de ley de infraestructuras sólido, que él espera pueda ser acordado.
«Es una propuesta de buena fe que evita subir los impuestos a los creadores de empleo y a las pequeñas empresas. El presidente indicó que aceptaría un objetivo de financiación de al menos 1 billón de dólares, y esperamos que acepte esta oferta para que podamos proporcionar mejoras críticas a la infraestructura de nuestra nación», dijo Wicker en un comunicado de prensa.
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