El Senado acordó concluir el proyecto de ley de infraestructura bipartidista de un billón de dólares mediante una votación de prueba.
En la votación de 67-27, 18 republicanos se unieron a los demócratas para apoyar el avance de la legislación, superando un obstáculo de procedimiento clave.
Se necesitan más votaciones, sobre todo en las enmiendas, antes de que el Senado pueda aprobar el proyecto.
Aún no se sabe cuándo se realizará la votación final.
Los demócratas del Senado necesitan 10 votos republicanos para aprobar la medida, que es una de las principales prioridades de la agenda del presidente Joe Biden.
«Podemos conseguirlo por la vía fácil o por la difícil. En cualquier caso, el Senado permanecerá en sesión hasta que terminemos nuestro trabajo», dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer(D-N.Y.), en un discurso en la cámara antes de la votación. «Depende de mis colegas republicanos el tiempo que tardemos».
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), votó para romper el filibusterismo sobre el proyecto de ley de infraestructura. Señaló su apoyo al proyecto de ley antes de votar a favor.
«Los republicanos y los demócratas tienen visiones radicalmente diferentes estos días, pero ambas visiones incluyen una infraestructura física que funcione para todos nuestros ciudadanos», dijo McConnell en un discurso. «Las inversiones que hará este proyecto de ley no solo son necesarias, sino que en muchos casos son tardías. Nuestro país tiene necesidades reales en este ámbito».
Sin embargo, la mayoría de los republicanos del Senado siguen dudando en apoyar el proyecto de ley.
El senador Bill Hagerty (R-Tenn.) dijo antes de la votación de prueba que votaría en contra de terminar el debate.
«Los habitantes de Tennessee apoyarán un proyecto de ley que realmente invierta en infraestructura física y no aumente el déficit, esta legislación no hace ni lo uno ni lo otro», escribió en un mensaje de Twitter. «Votaré no en esta votación de procedimiento para terminar el debate».
El proyecto de ley incluye aproximadamente:
- 110,000 millones de dólares para carreteras, puentes y grandes proyectos
- 66,000 millones de dólares para el ferrocarril de pasajeros y de transporte de mercancías
- 65,000 millones de dólares para infraestructuras de banda ancha
- 55,000 millones de dólares para infraestructuras para el agua, como la eliminación de las tuberías de plomo
- 39,200 millones para el transporte público
- 47,200 millones de dólares para la resiliencia, incluida la mitigación de inundaciones e incendios forestales, la restauración de ecosistemas, la climatización y la ciberseguridad
- 7500 millones de dólares para infraestructuras necesarias para vehículos eléctricos, incluyendo cargadores
El plan tiene una serie de propuestas para financiar el gasto, incluyendo la reutilización de los fondos de ayuda por el COVID-19 no utilizados, la venta de futuras subastas de espectro y los ingresos, y la devolución de los fondos del seguro de desempleo de algunos estados durante la próxima década, según las estimaciones del Comité Conjunto de Impuestos del Congreso, no partidista, y la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Además del proyecto de ley de infraestructura bipartidista, los demócratas planean utilizar el proceso de reconciliación presupuestaria para avanzar en otro proyecto de ley de infraestructuras que no cuenta con suficiente apoyo de los republicanos.
Se espera que el proyecto de ley de infraestructura de los demócratas incluya gastos para la universidad comunitaria gratuita, el cuidado de los niños, licencias por razones familiares pagadas y medidas contra el cambio climático.
Con información de Reuters.
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