Los senadores de Arizona emitieron el lunes una nueva citación al condado más grande del estado para obtener materiales relacionados con las elecciones de 2020.
La presidenta del Senado de Arizona, Karen Fann, y el presidente del Poder Judicial del Senado de Arizona, Warren Petersen, ordenaron a la Junta de Supervisores del condado de Maricopa que entreguen los sobres de boletas electorales o imágenes de sobres de boletas, registros de votantes y routers o imágenes de los routers.
A la Junta de Supervisores, controlada por los republicanos, también se les ordenó que proporcionen todos los hallazgos relativos a cualquier infracción de los sistemas que haya tenido lugar en los seis meses anteriores a las elecciones del 3 de noviembre de 2020, así como todos los nombres de usuario y contraseñas de las máquinas utilizadas en las elecciones.
Además les ordenaron presentarse en el Capitolio del Estado de Arizona para una audiencia el 2 de agosto.
El incumplimiento, según se les informó, puede constituir un desacato a la legislatura.
Un portavoz de la Junta de Supervisores dijo a los medios de comunicación que el condado «ya proporcionó todo lo que los auditores competentes necesitarían para confirmar la exactitud y la seguridad de las elecciones de 2020».
«La junta revisará los materiales solicitados con nuestro equipo legal y responderá en los próximos días», agregó.
Los contratistas acordados por el Senado estatal, controlado por el Partido Republicano, han estado realizando una auditoría de las elecciones de 2020 en el condado de Maricopa desde abril. El condado presentó casi 2.1 millones de boletas emitidas para la elección, así como 385 tabuladores y otros elementos.
Estos materiales fueron ordenados mediante citaciones emitidas a finales del año pasado.
Sin embargo los funcionarios también se negaron a proporcionar algunos de los elementos citados, pese a que un juez dictaminó que las citaciones eran legales cuando el condado afirmó que las solicitudes eran demasiado amplias y estaban fuera del alcance de la autoridad del Senado de Arizona.
Los funcionarios del condado dijeron en mayo que ellos no podían entregar los routers o las imágenes de los mismos porque hacerlo supondría un riesgo para la seguridad.
Los senadores de Arizona amenazaron inicialmente con emitir una nueva citación. No está claro por qué se tardó tanto.
El Senado de Arizona votó en febrero, antes que el juez se pronunciara sobre el asunto, una resolución para declarar al condado en desacato. Un republicano, el senador estatal Paul Boyer, se puso del lado de los demócratas, impidiendo que se aprobara la resolución.
Los republicanos controlan el Senado, por 16-14 votos.
Boyer, recientemente se opuso a la auditoría, después de apoyarla previamente.
También lo hizo otra republicana, la senadora Michelle Ugenti-Rita.
«Yo quería revisar nuestros procesos electorales y ver, si es que hay algo, qué se puede mejorar. Lamentablemente, ahora ha quedado claro que la auditoría fue una chapuza», dijo Ugenti-Rita en Twitter.
El fin de semana, la senadora fue abucheada en un acto conservador después de su turno.
Boyer y Ugenti-Rita no han respondido a las solicitudes de comentarios.
La senadora de Arizona, Wendy Rogers, una republicana que todavía apoya la auditoría, dijo a The Epoch Times que cree que los republicanos escindidos acabarán apoyando de nuevo la revisión.
«Yo creo que tanto esos colegas míos como los demócratas verán todos los datos por lo que ellos se manifestarán y finalmente se pondrán del lado correcto de la historia», dijo Rogers.
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