Un proyecto de ley de Tennessee, que retendría fondos de los distritos escolares donde se permite a los estudiantes transgénero competir en deportes, fue enviado al gobernador Bill Lee para su firma después de ser aprobado en el Comité de Educación del Senado, el 29 de marzo.
Si se firma, el proyecto de ley del Senado 1861 (pdf) exigiría que el comisionado de educación retenga una parte de los fondos estatales para la educación si la escuela se niega a determinar el género de un estudiante que participa en deportes.
«El año pasado aprobamos un proyecto de ley que obligaba a los niños a jugar contra los niños y a las niñas a jugar contra las niñas en la escuela primaria y secundaria, y este proyecto de ley le pone dientes», dijo el representante republicano John Ragan en la Cámara al hablar del proyecto de ley complementario 1895.
El proyecto de ley asigna sanciones económicas no especificadas a la ley de Tennessee, aprobada en 2021, que prohibía a los varones jugar en deportes femeninos.
Oposición al proyecto de ley
Según organizaciones como Human Rights Campaign (HRC), una de las mayores organizaciones de defensa de LGBTQ, el proyecto de ley es discriminatorio. La organización declaró que permitir que los jóvenes transgénero participen en deportes no perjudica a otros atletas.
«Este proyecto de ley es sólo un intento de continuar la conversación para condenar al ostracismo público, demonizar y perjudicar a los niños transgénero que sólo quieren jugar», dijo HRC en un comunicado de prensa.
La representante Gloria Johnson, demócrata, dijo sobre la aprobación del proyecto de ley en Twitter: “Hoy en el pleno aprobamos otro proyecto de ley de odio LGBTQ (HB1895) que elimina los fondos escolares en función de la ‘solución’ del año pasado a un problema que no tenemos. Hay tanto odio en este cuerpo debido a la pura ignorancia, es impresionante”.
En respuesta a quienes lo llaman un “proyecto de ley de odio”, Ragan le dijo a The Epoch Times que esas declaraciones son “retórica basada en las emociones, no basada en la lógica”.
“Y personalmente no odio a ninguna de estas personas”, dijo Ragan. “Pero de la misma manera, la ley es la misma para todos. No obtienes una exención especial solo porque crees que no eres lo que eres físicamente”.
Citando al escritor y filósofo de la Ilustración, Voltaire, Ragan dijo: “‘Aquellos que pueden hacerte creer absurdos pueden hacerte cometer atrocidades’. Y la definición de absurdo en mi mente es negar la realidad”.
El representante republicano Kent Calfee señaló a la nadadora transgénero de la Universidad de Pensilvania que en marzo ganó la carrera de estilo libre de 500 yardas en el campeonato femenino de la División 1 de la NCAA. Lia Thomas creció nadando competitivamente como un hombre que comenzó a tomar terapia de reemplazo hormonal en 2019 y se declaró mujer en su tercer año en la universidad.
“Eso es totalmente injusto para las personas que nacieron mujeres y están compitiendo”, dijo Calfee.
Otro proyecto de ley patrocinado por Ragan, HB 2316, que fue aprobado en los comités de la Cámara y el Senado, prohibiría a los hombres participar en deportes femeninos en la educación superior.
Día de la Visibilidad Transgénero
El 30 de marzo, o lo que se ha denominado a nivel nacional el “Día de la Visibilidad Transgénero”, el presidente Joe Biden dijo, después que su administración emitió un lote de documentos que promueven la cirugía transgénero y la terapia hormonal en niños, que los estadounidenses transgénero continúan siendo discriminados.
“El año pasado, se propusieron cientos de proyectos de ley antitransgénero en los estados de todo Estados Unidos, la mayoría de ellos dirigidos a niños transgénero”, dijo Biden. “La embestida ha continuado este año. Estos proyectos de ley están mal”.
En enero de 2021, Biden firmó una orden ejecutiva titulada “Prevención y lucha contra la discriminación por motivos de identidad de género u orientación sexual”.
El 31 de marzo, la Oficina de Asuntos de Población del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (DHHS) publicó un documento titulado “Atención de afirmación de género y jóvenes”, que respalda la cirugía de reasignación de género y el tratamiento hormonal para menores. El mismo día, la Red Nacional de Estrés Traumático Infantil (NCTSN, por sus siglas en inglés) de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, una división del DHHS, publicó un documento titulado «La atención de afirmación de género es atención informada sobre el trauma», que promueve los procedimientos quirúrgicos para menores.
“Brindar atención que afirme el género no es maltrato infantil ni mala práctica”, afirma el documento de NCTSN.
También dice que no hay investigaciones científicas que muestren impactos negativos en el bienestar de un niño después de recibir bloqueadores de la pubertad o lo que llama «hormonas de afirmación de género».
Un proyecto de ley de Tennessee que prohíbe los procedimientos transgénero en niños se estancó en el Subcomité General del Senado, donde probablemente no se aprobará. El Proyecto de Ley 2835 de la Cámara de Representantes, o Ley de Protección de la Juventud, habría prohibido específicamente que un niño que no ha llegado a la pubertad reciba terapia hormonal u otras alteraciones de género, como cirugías, incluso si los padres lo aprueban. Si han llegado a la pubertad pero aún son menores de edad, deben obtener el consentimiento de los padres.
“Tenemos restricciones de edad para nuestros jóvenes por varias razones diferentes que existen para protegerlos”, dijo Ragan. “Estas protecciones son multifacéticas y generales”.
El proyecto de ley habría hecho ilegal realizar procedimientos que “facilitaran el deseo del menor de presentarse o aparecer de una manera que no sea consistente con el sexo del menor”.
«Científicamente, a nivel celular, uno es hombre o mujer», dijo Ragan. «Eso no se puede negar, aparte de algunas disfunciones genéticas. Pero lo que algunos han decidido es que lo que tienen entre las orejas debe conquistar la realidad. La realidad es que eso no es cierto».
El DHHS, el NCTSN y Biden citaron los problemas de salud mental que conducen a las altas tasas de suicidio resultantes de lo que él llamó discriminación transgénero.
Ragan compartió un estudio que argumentaba lo contrario (pdf). El estudio examinó 324 personas con reasignación de sexo (191 de hombre a mujer, 133 de mujer a hombre) en Suecia y concluyó que las personas “con transexualismo, después de la reasignación de sexo, tienen riesgos considerablemente más altos de mortalidad, comportamiento suicida y morbilidad psiquiátrica que la población en general”.
El estudio define el transexualismo, o trastorno de identidad de género, como una condición en la que la identidad de género de una persona “contradice sus características sexuales corporales”.
El estudio encontró «tasas sustancialmente más altas de mortalidad general, muerte por enfermedad cardiovascular y suicidio, intentos de suicidio y hospitalizaciones psiquiátricas en individuos transexuales con reasignación de sexo en comparación con una población de control saludable».
En 2004, el Centro de Inteligencia de Investigación sobre la Agresividad (ARIF) de la Universidad de Birmingham evaluó los hallazgos de más de 100 estudios de seguimiento a transexuales tras sus operaciones de reasignación.
ARIF concluyó que ninguno de los estudios proporcionó «evidencia concluyente de que la reasignación de género sea beneficiosa para los pacientes».
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