El Senado estatal de Texas, liderado por los republicanos, aprobó el jueves un proyecto de ley que prohibiría los buzones para las votaciones y la mayoría de las votaciones desde los autos, a raíz de la controversia sobre las prácticas de votación que se llevaron a cabo durante las elecciones del 3 de noviembre.
El proyecto de ley, que fue aprobado en una votación 18 a 13, continuará su proceso en la Cámara de Representantes del estado de Texas. Está previsto que las audiencias del comité comiencen cuando los legisladores se reúnan el martes 6 de abril.
El senador estatal Bryan Hughes, un republicano, dijo que la medida está «diseñada acabar con las brechas de las que los malos actores se aprovecharon, porque queremos que la gente de Texas confíe en que sus elecciones serán justas, honestas y abiertas». La legislación “estandariza y aclara” las reglas de votación para que «todos los tejanos tengan una oportunidad justa e igual de votar, independientemente de dónde vivan en el estado», agregó.
La ley requerirá que los votantes con discapacidades demuestren que no pueden acceder a las urnas en persona, lo que les permitirá calificar para que puedan acceder al voto por correo. La nueva legislación también requerirá que se les informe a los principales líderes estatales sobre cualquier financiamiento privado de más de USD 1000 que llegue a los departamentos electorales, según KXAN.
El estado ya requería que los votantes que necesitaban votar por correo informaran las razones de tal necesidad. Entre las justificaciones estaban tener 65 años o más, tener una enfermedad o discapacidad, estar confinados en la cárcel o estar por fuera del país durante las elecciones.
Los demócratas acusaron a los republicanos en el Senado diciendo que estaban participando en la llamada supresión de votantes.
“Todos los texanos elegibles merecen que se escuche su voz en las urnas, independientemente de su raza, origen étnico, discapacidad, género, edad, ingresos o partido. SB 7 hace que sea más difícil para todos los texanos votar”, dijo una declaración del Partido Demócrata estatal. “Luchamos agresivamente contra este proyecto de ley porque sabemos que privará de sus derechos a los votantes de minorías raciales y étnicas y a los votantes con discapacidades, incluidos los veteranos”.
“Como veo este proyecto de ley, es un caso puro de represión. Hay algunas cosas aquí que son realmente ofensivas”, dijo el senador estatal Borris Miles, según el Texas Tribune, mientras que otros demócratas invocaron, sin evidencia, las leyes Jim Crow que imponían la segregación racial en el sur de Estados Unidos.
El Partido Demócrata de Texas había intentado expandir la votación por correo a causa de la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y presentó demandas contra el estado. Argumentaron que la falta de inmunidad al COVID-19, que es causado por el virus, era una condición que amenazaba la salud de los votantes.
Pero la Corte Suprema de Texas finalmente rechazó los argumentos de los demócratas y dijo que la falta de inmunidad no constituía una discapacidad física.
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