El Senado de Texas aprobó un proyecto de ley que daría a la policía local y estatal autoridad para detener a los inmigrantes que se encuentren ilegalmente en el país.
El proyecto de ley 11 del Senado, cuyo autor es el senador estatal republicano Brian Birdwell, convertiría en delito estatal cruzar ilegalmente la frontera de Texas con Estados Unidos y permitiría a las fuerzas policiales detener a quienes infrinjan la ley. (pdf) Según la ley actual de Texas, las autoridades estatales y locales están obligadas a solicitar permiso federal antes de detener a inmigrantes ilegales.
«Texas alcanzó una cifra récord de detenciones de inmigrantes ilegales en el año fiscal 2023, con más de 1.84 millones de detenciones en los sectores de Texas», dijo el Sr. Birdwell en un comunicado. «Como resultado de la falta de voluntad del gobierno federal para hacer cumplir las leyes federales de inmigración y asegurar nuestra frontera sur, Texas ha dado un paso adelante y ha dedicado tiempo y recursos para combatir la crisis fronteriza sin precedentes a la que se enfrenta el estado. El SB 11 dará a los agentes más autoridad para controlar la frontera y mantener a salvo a los texanos».
La pena para los infractores por primera vez sería de hasta un año de cárcel. Los convictos con múltiples entradas ilegales podrían ser condenados a cadena perpetua.
La medida fue aprobada a última hora del jueves de forma partidista en una votación de 19-12.
El proyecto de ley del Sr. Birdwell ha sido presentado en la cámara seis veces y aprobado por el Senado tres veces este año.
«Esta es la tercera vez que el Senado de Texas ha aprobado esta legislación crítica. El Senado está comprometido a asegurar la frontera sur y aprobará este proyecto de ley una y otra vez hasta que pase a la Cámara de Texas, donde ha muerto anteriormente», dijo el vicegobernador Dan Patrick en un comunicado.
El gobernador Greg Abbott volvió a convocar a los legisladores de Texas para una tercera sesión especial, en la que la seguridad fronteriza figura en su lista de prioridades, entre ellas la elección de escuela, la seguridad pública y la prohibición de que los empleadores obliguen a vacunarse contra el COVID-19.
Se espera que la medida avance tras la muestra de apoyo del gobernador Greg Abbott a principios de esta semana.
«La policía estatal [y] local tendría un poder sin precedentes para detener a los inmigrantes ilegales en virtud de un proyecto de ley que dio un paso crítico hacia adelante el martes», escribió el Sr. Abbott en X, antes conocido como Twitter. «El proyecto de ley convertiría la entrada ilegal en Estados Unidos en un delito penal de hasta 180 días de cárcel».
El Sr. Birdwell dijo que el proyecto de ley tiene como objetivo disuadir el cruce ilegal al tiempo que alienta a los inmigrantes a entrar legalmente a través de uno de los 29 puertos de entrada del estado, donde pueden ser procesados por las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU.
Durante la audiencia del martes del comité de Seguridad Fronteriza sobre el proyecto de ley, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, dijo que se calcula que 1.5 millones de inmigrantes cruzan ilegalmente a Texas cada año.
El Sr. McCraw dijo que los policías del DPS podrían arrestar entre 72,000 y 75,000 inmigrantes ilegales si se aprueba la ley. Dijo que el DPS hizo 35,000 arrestos criminales el año pasado.
«Así es como se vería ahora, pero ese número siempre podría aumentar según el tira y afloja de los números», dijo al comité.
El senador estatal Juan «Chuy» Hinojosa dijo que no sabe cuál es la solución, pero no cree que hacer más detenciones y encarcelar a los inmigrantes ilegales sea un «enfoque práctico» del problema.
«¿Dónde metemos a toda esa gente?», preguntó el demócrata.
La senadora Sarah Eckhardt, también demócrata, dijo que el nuevo delito penal obligaría a las autoridades locales a hacer cumplir un «mandato sin financiación».
El senador estatal Cesar Blanco (D) dijo que votó «no» a la SB 11 porque ya existe una ley federal contra la «entrada ilegal» en el país.
«El gobierno federal ya tiene un delito para la entrada ilegal en EE. UU., pero eso no ha alejado a los migrantes desesperados que buscan una vida mejor», escribió el demócrata en X el jueves por la noche. «Voté en contra del SB 11 porque este proyecto de ley sólo abrumará las prisiones locales y los sistemas judiciales con delincuentes no violentos y aumentará los impuestos en las comunidades fronterizas mientras no hace nada para mitigar la crisis humanitaria en la frontera».
El Sr. Birdwell dijo que era consciente de las preocupaciones sobre la financiación y el aumento del número de casos, pero que no correspondería al estado cubrir el gasto si los inmigrantes entraran legalmente por los puertos.
«Estamos intentando disuadir a los que intenten cruzar y hacerles pagar un precio en tiempo y comodidad a los cárteles que introducen sus mercancías en el estado de Texas», dijo. «Porque si tuviéramos éxito y nadie cruzara nunca el río, y todos fueran a los puertos de entrada, estaríamos desbordando al ICE y a la Patrulla Fronteriza en los puertos de entrada, pero eso se convierte en su problema porque es una función federal».
El Sr. Birdwell también recordó al comité que a principios de este año, el Sr. Abbott firmó un paquete de proyectos de ley sobre seguridad fronteriza que asignaban 5100 millones de dólares a la crisis actual.
«Si los cuatro queman esos 5100 millones de dólares en un año y medio, el gobernador Abbott tiene la decisión de hacernos intervenir para asignarles más recursos», dijo el Sr. Birdwell al Sr. McCraw y a otros que testificaron en la audiencia del comité.
Si el proyecto se convierte en ley, entrará en vigor el 1 de diciembre.
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