El Senado de Virginia, controlado por los demócratas, aprobó el 8 de febrero un proyecto de ley para que el uso de la mascarilla en las escuelas sea opcional.
El proyecto surge después que una orden ejecutiva que buscaba el mismo resultado el mes de enero se enfrentara a demandas y fuera resistida por docenas de distritos escolares del estado.
El proyecto de ley, presentado por el senador estatal demócrata, Chap Petersen, prohíbe a los distritos escolares obligar el uso de mascarillas en las escuelas públicas y permite que sea una elección de los padres. La legislación se dirige ahora a la Cámara de Delegados, controlada por los republicanos.
«No se exigirá que los padres que hagan dicha elección proporcionen una razón o cualquier certificación del estado de salud o educación del niño. Ningún estudiante sufrirá consecuencias disciplinarias o académicas adversas como resultado de esta elección de los padres», dice el proyecto de ley.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, celebró el resultado.
«En la última semana, hemos visto cómo estados liderados por los demócratas, como Oregón, Connecticut, Nueva Jersey y Delaware, se alejan de las órdenes de mascarillas universales en las escuelas. Me complace que haya un apoyo bipartidista para hacer lo mismo en Virginia», dijo Youngkin a través de una declaración.
«Esto demuestra que, cuando trabajamos en conjunto, ponemos a los virginianos en primer lugar. Espero firmar este proyecto de ley cuando llegue a mi escritorio», añadió el gobernador.
«Creo que las mascarillas van a tener que desaparecer esta primavera. No es una política a largo plazo. No puede ser una política a largo plazo», dijo la semana pasada a The Epoch Times el senador Petersen, quien ha sido miembro de la legislatura estatal durante más de 20 años.
«Yo creo que en algún momento tiene que haber un punto final y pienso que va a ser en la primavera. Pienso que se legislará para que eso ocurra», añadió.
Peterson declaró hoy a The Epoch Times que la aprobación del proyecto de ley por parte del Senado es «coherente» con su anterior predicción.
El senador afirmó que preferiría que la legislatura estatal resuelva la cuestión de las órdenes de mascarillas en vez de que lo decidan los tribunales. La orden ejecutiva de Youngkin de enero de hacer que las máscaras sean opcionales fue impugnada en tres juicios distintos.
Uno de estos casos fue desestimado recientemente por la Corte Suprema de Virginia. En otro caso, el Tribunal de Circuito de Arlington emitió una orden judicial temporal a favor de siete consejos escolares que impugnaron el veto a la orden, permitiéndoles mantenerla hasta la sentencia definitiva.
Peterson también escribió una carta al superintendente de las Escuelas Públicas del condado de Fairfax (FCPS), Scott Brabrand, el 8 de febrero, en respuesta a un correo electrónico de las FCPS sobre el fallo del Tribunal de Circuito de Arlington, dirigido al personal y a las familias. Él tiene dos hijos que estudian en ese distrito escolar.
En la carta, el senador refutó dos argumentos presentados en la misiva de Escuelas Públicas del condado de Fairfax: «Forzar a los niños a usar mascarillas salva vidas» y «Forzar a los niños a usar mascarillas es popular».
«El punto de vista más crítico, la decisión de usar una mascarilla en público —cuando hay tan poca correlación con la salud pública— la convierte de facto en una decisión política. En otras palabras, al llevar una mascarilla en un entorno público, el portador es capaz de comunicar un mensaje político, por ejemplo, ‘Me preocupan los demás’ o ‘He votado a Biden’ o incluso ‘Estoy vacunado'», escribió Peterson.
«La capacidad de comunicar un mensaje político es la esencia de nuestra Primera Enmienda, pero coaccionar a otros para que adopten esa declaración, especialmente a un estudiante en una escuela pública, es exactamente lo contrario», añadió.
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