El senador Marco Rubio (R-Fla.) escribió el jueves a los presidentes de 26 colegios y universidades de investigación de su estado, advirtiéndoles que se protejan de los esfuerzos de espionaje del Partido Comunista Chino (PCCh).
«Les escribo para llamar su atención sobre un asunto polémico que amenaza con comprometer la seguridad de nuestra nación, así como la integridad de la empresa de investigación y desarrollo en Florida», dijo Rubio en la carta, señalando que el régimen chino está aprovechando la colaboración en la investigación y el intercambio educativo para «avanzar encubiertamente una agenda maligna».
Según Rubio, gran parte de la tecnología y los conocimientos que el PCCh intenta obtener de las instituciones de investigación estadounidenses no están clasificados, pero el hecho de que no estén clasificados no significa que no sean importantes.
«El PCCh busca silenciosamente adquirir tecnología estadounidense de vanguardia y los conocimientos que darán origen a la tecnología del futuro», explicó el senador. «El PCCh cree que el acceso a esos conocimientos acelerará el fortalecimiento del Ejército Popular de Liberación (EPL), el brazo armado del PCCh, e impulsará la economía estatal china por delante de Estados Unidos y hacia la frontera tecnológica donde se disputará el liderazgo de la economía mundial del siglo XXI».
«Por esta razón, no podemos abordar el intercambio académico con instituciones o individuos de la RPC (República Popular China) con una perspectiva demasiado idealista», escribió.
A continuación, Rubio señaló varios casos de «penetración exitosa» del PCCh en las instituciones de investigación de Florida que se han descubierto en los últimos años. En 2017, la Universidad de Florida Central (UCF) despidió a un profesor de ingeniería eléctrica que, al mismo tiempo, trabajaba en una universidad afiliada al EPL en Chengdu (China), donde montó un laboratorio similar al suyo en Florida. En 2018, un profesor veterano de 19 años en la UCF huyó de Estados Unidos cuando los funcionarios de la universidad trataron de preguntarle sobre su empleo simultáneo en una escuela china.
En un caso más reciente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó en febrero de 2021 al exprofesor de la Universidad de Florida Yang Lin por estafar al gobierno federal 1.75 millones de dólares en subvenciones. De nacionalidad china, Yang fue acusado de obtener fraudulentamente el dinero de la subvención federal para desarrollar una tecnología informática de imágenes, al tiempo que ocultaba una empresa que fundó en China para beneficiarse de esa investigación, así como su participación en la iniciativa de captación de talentos del régimen chino a través de una universidad china afiliada al EPL.
Aunque reconoció que «China en sí misma no es el problema», Rubio subrayó que los ciudadanos chinos «se enfrentan a una enorme presión política para promover los objetivos del PCCh a través de sus actividades profesionales con socios internacionales» y, en consecuencia, el intercambio académico con entidades e individuos de China «merece un escrutinio mucho mayor» que la colaboración con los de otros países.
«Le insto respetuosamente a que revisen y supervisen cuidadosamente las relaciones de investigación existentes con la RPC bajo su competencia, y a que tengan en cuenta estas preocupaciones cuando consideren cualquier colaboración futura y las implicaciones de seguridad nacional de la misma», escribió como conclusión.
La advertencia de Rubio está en línea con la campaña del gobernador de Florida, Ron DeSantis, para proteger los secretos de Estado del espionaje de Beijing. En julio de 2021, el gobernador republicano firmó dos proyectos de ley, uno de los cuales incrementa las penas por robar un secreto comercial para beneficiar a un gobierno extranjero, y el otro exige a las universidades y colegios de su estado que revelen la gran cantidad de donaciones extranjeras e implementen una revisión extra de los solicitantes extranjeros para puestos de investigación.
«Todo lo que estamos haciendo hoy es decir que ya es suficiente», dijo DeSantis el año pasado. «Tenemos que empezar a contraatacar. Florida lo está haciendo».
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