El senador liberal australiano Eric Abetz escribió a la embajada de Estados Unidos en Canberra pidiendo una aclaración sobre las recientes declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden en un foro de CNN, donde al parecer describió el genocidio uigur en China como una cuestión de normas culturales diferentes.
El 16 de febrero, mientras participaba en un foro de CNN, Biden habló sobre una llamada telefónica de dos horas con el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping. Cuando se le preguntó por los uigures, Biden dijo: «Debemos defender los derechos humanos. Es lo que nosotros somos».
Pero luego pareció justificar las acciones del régimen repitiendo los argumentos del líder chino de que China fue víctima de fuerzas externas cuando no estaba «unificada» o «fuertemente controlada» desde dentro.
«Si se sabe algo de la historia china, siempre ha sido: cuando China ha sido víctima del mundo exterior es cuando no ha estado unificada en casa», dijo Biden.
«El principio central de Xi Jinping es que debe haber una China unida y fuertemente controlada. Y en base a eso justifica las cosas que hace», añadió.
Biden continuó explicando que le dijo a Xi que un presidente estadounidense debe reflejar los valores de Estados Unidos para «mantenerse» como presidente.
«Así que la idea de que no voy a hablar en contra de lo que él está haciendo en Hong Kong, lo que está haciendo con los uigures en las montañas occidentales de China, y Taiwán, tratando de consolidar la política de una sola China por la fuerza —le dije—y por eso—él dijo que él lo entiende».
«Culturalmente, hay diferentes normas que cada país sigue y se espera que ellos —sus líderes— las sigan», dijo Biden.
Sin embargo, la naturaleza ambigua de los comentarios causó confusión, ya que algunos interpretaron que Biden parecía no estar de acuerdo con definir genocidio, ya que podría formar parte de las «diferentes normas» de la China comunista.
También es posible que Biden se refiriera al hecho de que él, como presidente de Estados Unidos, debe hablar de los derechos humanos, y que Xi reconoció que «entiende» que es una norma cultural hacerlo.
Esta falta de claridad llevó al senador de Tasmania a escribir una carta —obtenida por The Epoch Times— dirigida a la embajada de Estados Unidos, en la que pide que se aclaren las declaraciones de Biden y cómo deben interpretarse.
En una carta enviada al Encargado de Negocios Michael Goldman de la Embajada de EE.UU. el 22 de febrero, Abetz, que es un firme defensor de los derechos humanos en China, se opuso al comentario de Biden sobre «normas diferentes».
«Los derechos humanos universales no están sujetos a normas culturales diferentes y lo que está ocurriendo en Xinjiang solo puede describirse como genocidio. Afortunadamente, los gobiernos y los legisladores lo reconocen cada vez más como tal, incluido un subcomité de la Cámara de los Comunes de Canadá, el año pasado», escribió Abetz.
Los comentarios de Biden se produjeron después que el anterior gobierno de Trump declarara oficialmente que el PCCh incurrió en genocidio y crímenes contra la humanidad en su tratamiento de los uigures desde al menos 2017.
Los crímenes incluyen «el encarcelamiento arbitrario u otra privación severa de la libertad física de más de un millón de civiles, la esterilización forzada, la tortura de un gran número de los detenidos arbitrariamente, el trabajo forzado y la imposición de restricciones extremas a la libertad de religión o creencia, la libertad de expresión y la libertad de movimiento».
Abetz señaló que el PCCh utiliza términos como «normas culturales» y «asuntos internos» como «eufemismos» para repetir su propaganda, y que hay que hacer todo lo posible para denunciar los abusos de derechos humanos del régimen.
«La posteridad mirará hacia atrás en las violaciones de los derechos humanos contra los uigures y seremos juzgados por lo que hicimos y lo que no hicimos, por lo que dijimos y lo que no dijimos», escribió Abetz. «Debemos mantenernos unidos contra la tiranía y no tener nunca miedo de denunciarla allí donde esté, sean cuales sean las consecuencias».
Abetz terminó su carta diciendo que los uigures necesitaban voces fuertes de Australia y Estados Unidos para denunciar al PCCh por su genocidio.
Los comentarios de Biden siguen a los de varios de sus designados, que durante las audiencias de confirmación mostraron una postura más relajada sobre China que de parte del gobierno de Trump.
La embajada de Estados Unidos en Canberra no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Con información de Ivan Pentchoukov.
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