Casi un mes después del intento de asesinato del expresidente Donald Trump en el mitin de Pensilvania, persisten narrativas contradictorias sobre si los francotiradores de las fuerza policial local tenían una línea de visión clara hacia el tejado desde donde el atacante abrió fuego, dejando preguntas clave sin respuesta.
En una carta enviada el 9 de agosto, el senador Charles Grassley (R-Iowa) pidió al director en funciones del Servicio Secreto de Estados Unidos, Ronald Rowe Jr., que explique por qué las fotos que presentó a los miembros del Congreso muestran una vista de toda la azotea desde donde supuestamente estaban apostados los francotiradores locales, pero los agentes locales que se encontraban en el lugar ese día dijeron lo contrario.
El 30 de julio, Rowe y el subdirector del FBI, Paul Abbate, comparecieron en una audiencia conjunta con los comités de Justicia y Seguridad Nacional del Senado. Fue la primera vez que un funcionario del Servicio Secreto testificó ante el Congreso desde que la directora Kimberly Cheatle renunció.
Antes de la audiencia, la Policía del Condado de Butler publicó una foto aérea del sitio del mitin de Trump, con etiquetas que identificaban las ubicaciones de los contrafrancotiradores del Condado de Butler y del Condado de Beaver asignados al complejo de edificios de American Glass Research (AGR), desde cuyo tejado el tirador Thomas Crooks se apostó con su rifle estilo AR y disparó ocho veces contra el expresidente y los asistentes al mitin, a una distancia de unas 150 yardas.
La imagen incluye un estrecho triángulo rojo etiquetado como «Línea de visión del francotirador de Beaver». Esa línea de visión conecta de manera ajustada a los contrafrancotiradores dentro del edificio AGR con la actuación de Trump en el escenario, y claramente no cubre ninguna área del tejado donde Crooks se había posicionado.
Sin embargo, durante la audiencia, Rowe presentó una imagen desde el segundo piso del edificio AGR, sugiriendo que la responsabilidad principal de que el tirador pudiera acceder a ese tejado recaía en la policía local.
«Este punto de vista es el lugar donde el equipo de contrafrancotiradores locales estaba posicionado. La flecha amarilla indica desde dónde disparó el atacante», dijo Rowe a los legisladores. «¿Por qué no se vio al agresor? Nos dijeron que ese edificio estaría cubierto. Hubo una reunión cara a cara esa tarde. Nuestros líderes de equipo se reunieron».
En la carta del 9 de agosto, el senador Grassley dijo que obtuvo nuevos testimonios y fotos de las fuerzas de seguridad local para refutar las afirmaciones de Rowe.
Según Grassley, los testimonios indicaron que la imagen que Rowe presentó en la audiencia «no representa con precisión su línea de visión y área de cobertura desde su posición en el edificio, ni su ubicación física dentro del edificio».
Las autoridades locales también proporcionaron al senador una foto que, según ellos, refleja con precisión su «ubicación física real» ese día.
Además, Grassley indicó que el equipo de la Unidad de Servicios Especiales (ESU) del Condado de Beaver proporcionó a su oficina fotos supuestamente tomadas por su contrafrancotirador el 13 de julio, así como un mapa que el equipo utilizó ese día, el cual indicaba las áreas de cobertura aproximadas asignadas. El tejado del edificio AGR no aparece en ninguna de esas fotos.
El mapa, por su parte, incluye un triángulo verde que indica la línea de visión del francotirador del Condado de Butler. El alcance estrecho del triángulo verde cubre una parte del edificio AGR, pero notablemente no incluye el lugar exacto desde donde Crooks disparó.
Grassley, quien está investigando la falla de seguridad desde el 17 de julio, exigió que Rowe entregue información que pueda ayudar a aclarar las narrativas contradictorias.
Específicamente, el senador quiere que el Servicio Secreto explique y proporcione todos los registros sobre la ubicación exacta donde se suponía que debían estar los francotiradores locales y cómo se debía cubrir el edificio AGR, incluyendo un diagrama del sitio que aclare “dónde estaban posicionados todos los contrafrancotiradores locales y federales, sus áreas de cobertura asignadas, junto con las posiciones del tirador a lo largo del día”.
“El Servicio Secreto, ¿asignó o aprobó la ubicación de los contrafrancotiradores en el complejo AGR?” preguntó el senador, cuestionando por qué tuvieron que ser ubicados dentro y no fuera del edificio. “Si es así, ¿cuándo, quién y cómo se dio la instrucción?”.
El senador también expresó su preocupación por las comunicaciones entre el Servicio Secreto y las fuerzas de seguridad en las horas previas al intento de asesinato. «¿Quién le dijo al Servicio Secreto que el edificio ‘iba a estar cubierto’?», preguntó Grassley en la carta, refiriéndose al testimonio de Rowe del 30 de julio. «¿Quién participó en la reunión ‘cara a cara’ a la que usted hizo referencia?».
Otras preguntas involucran las acciones de los agentes federales en el mitin de Trump, como si algún agente federal asignado al evento del 13 de julio vio a alguien en el techo del edificio AGR en algún momento antes de que el atacante abriera fuego.
El Servicio Secreto tiene hasta el 16 de agosto para responder a esas preguntas. La agencia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
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