El senador Joe Manchin (D-W.Va.) anunció que no se presentará a la reelección en 2024, posiblemente poniendo fin a una carrera de 25 años en la que le ha tocado recibir ataques y críticas de ambos lados del espectro político e ideológico, sin embargo, no ha cerrado las puertas para buscar un cargo más alto.
El Sr. Manchin, de 76 años, hizo su anuncio en un vídeo publicado en X, antes conocido como Twitter.
«Después de meses de deliberación y largas conversaciones con mi familia, creo en lo más profundo de mi corazón que he logrado lo que me he propuesto hacer por Virginia Occidental», dijo el senador demócrata. «He tomado una de las decisiones más difíciles de mi vida y he decidido que no me presentaré a la reelección al Senado de Estados Unidos».
La decisión del senador centrista de no presentarse a la reelección es un duro golpe para los demócratas, que según las previsiones de los analistas perderán el Senado el año que viene, ya que tendrán que defender hasta 10 escaños vulnerables.
El Sr. Manchin, que lleva más de 13 años en el Senado, ha sido considerado como un posible candidato presidencial de un tercer partido.
«Lo que voy a hacer es viajar por el país y hablar para ver si hay interés en crear un movimiento que movilice al centro y una a los estadounidenses», dijo el senador, posiblemente en referencia a una candidatura presidencial.
Él ha sido señalado como posible aspirante del grupo «No Labels», una organización de centro político que planea una candidatura de un tercer partido. El senador Mitt Romney (R-Utah), otro senador moderado que abandonará su escaño tras este Congreso, también ha sido considerado para esa candidatura.
El senador ha dicho que a finales de año decidirá si se presenta a la Casa Blanca.
Su decisión de abandonar la Cámara Alta, donde ha servido desde 2010, se produce en medio de una dura batalla por la reelección.
Aunque los cargos estatales estuvieron dominados en su día por los demócratas en este estado rico en carbón, en las últimas décadas, Virginia Occidental se ha convertido en un bastión republicano de color rojo oscuro. Manchin, gracias a sus posturas moderadas —apreciadas por los republicanos y motivo de constante tensión con los demócratas progresistas— logró mantener su escaño incluso cuando el resto de su estado se tiñó de rojo.
Sin embargo, debido a su papel en la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación, el mayor proyecto de ley sobre el clima de la historia de Estados Unidos, su futuro en el Senado se volvió incierto, y su escaño se consideró un objetivo republicano clave en el ciclo electoral de 2024.
Han surgido dos principales rivales preparados para enfrentarse a Manchin: el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, el hombre más rico del estado, y el representante Alex Mooney (R-W.Va.).
Dada su prominencia en la política estatal, los observadores ven al Sr. Justice como el heredero aparente de la nominación republicana.
El anuncio del senador facilitará que el posible candidato republicano cambie el escaño de azul a rojo.
El tiempo del Sr. Manchin en el Senado ha estado marcado por su voluntad de trabajar con el otro lado del pasillo y, en ocasiones, estar fuera de sintonía con su propio partido en temas como el gasto, la energía y el cambio climático.
Durante el Congreso anterior, su resistencia a algunas de las agendas del presidente Biden provocó la ira de los progresistas e incluso del propio presidente.
Su oposición a los pilares clave de las políticas internas del presidente lo convirtió, en el apogeo del 117º Congreso, en uno de los hombres más poderosos de Washington.
Tanto el senador Manchin como la senadora Kyrsten Sinema (I-Ariz.) fueron los únicos miembros del caucus demócrata que se han opuesto consistentemente a poner fin al obstruccionismo del Senado. Esta oposición impidió que los demócratas lo «atacaran» en 2021, cuando ellos tenían el control tanto de la cámara alta como de la Cámara de Representantes, ya que la primera no es un organismo mayoritario como la segunda.
El Sr. Manchin no apoyó el acuerdo nuclear con Irán en 2015.
También se resistió a los llamados para apoyar el proyecto de ley Build Back Better del presidente Joe Biden, cuyo precio inicial era de USD 3.5 billones, que luego se redujo a USD 1.75 billones, pero él apoyó una versión reducida que se convertiría en la Ley de Reducción de la Inflación. Ese proyecto de ley, con un precio total de aproximadamente USD 745,000 millones, incluía la mayor inversión climática de la historia de Estados Unidos.
El Sr. Mooney dijo anteriormente a The Epoch Times que cuando Manchin apoyó esta legislación, que generó alarmas entre los votantes en un estado que depende del carbón, para el 90% de su energía, el senador selló su destino político.
Antes de ingresar al Senado, Manchin fue gobernador del estado montañoso entre 2005 y 2010. También se desempeñó como secretario de estado de Virginia Occidental, en el Senado estatal y en la Cámara de Delegados del estado.
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