El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), condenó el llamado de los demócratas progresistas a retirar fondos de los departamentos de policía durante el 2020, y dijo que el pedido de la extrema izquierda sobre retirar fondos a la policía se ha convertido en «dogma oficial del Partido Demócrata» y está contribuyendo a crímenes violentos en todo el país.
“De costa a costa, las familias estadounidenses se enfrentan a una explosión de delitos violentos en sus calles y vecindarios. En 2020, los homicidios se dispararon en todo el país. El aumento anual más pronunciado en décadas. Y el 2021 ya se perfila para ser aún peor…. El crimen y la delincuencia tienen muchas causas. De alguna manera, la pandemia probablemente contribuyó”, dijo McConnell desde el Senado el jueves. “Pero es imposible ignorar que estas terribles tendencias se producen precisamente cuando los llamados ‘progresistas’ han decidido que es hora de denunciar y retirar fondos de las fuerzas del orden público locales”, dijo McConnell.
Progresistas en el partido Demócrata, incluida la representante Alexandria Ocasio-Cortez (DN.Y.), la representante Ilhan Omar (D-Minn.), la representante Rashid Tlaib (D-Mich.), la representante Ayanna Pressley (D-Mass.), el representante Cory Bush (D-Mo.), y muchos líderes demócratas de alto rango han estado pidiendo que se retire dinero de los departamentos de policía y se ponga en servicios sociales o se “desmantele” la policía.
En 2020, en un mitin que ocurrió después del asesinato de George Floyd, Omar dijo que el departamento estaba «podrido hasta la médula».
“Nunca lo dejaré de decir: ‘No solo necesitamos desinvertir en la policía, sino que debemos desmantelar por completo el Departamento de Policía de Minneapolis’”, dijo, recalcando que el departamento de policía era un “cáncer”.
En abril de 2021, después de un disparo accidental contra un hombre negro, según las autoridades, Tlaib condenó a las fuerzas del orden por ser «racistas».
“No fue un accidente. La policía en nuestro país es inherente e intencionalmente racista. Daunte Wright sufrió una agresión y violencia. No estoy con aquellos que toleran el asesinato financiado por el gobierno. No más vigilancia, encarcelamiento y militarización.”, escribió Tlaib.
Según la Orden Nacional Fraternal de la Policía, las tasas de homicidios se han disparado en las ciudades donde el gobierno ha quitado los fondos a la policía. Al 25 de mayo, la tasa de homicidios en Filadelfia había aumentado un 40 por ciento, en Minneapolis un 56 por ciento, en Portland un 800 por ciento, en la ciudad de Nueva York un 22 por ciento, en Chicago un 22 por ciento, en Los Ángeles un 27 por ciento y en Washington D.C. un 35 por ciento hasta la fecha.
Varios funcionarios municipales, que el año pasado planearon retirar fondos a los departamentos de policía, ahora se están retractando de sus declaraciones debido a los aumentos en los niveles de delincuencia.
El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, un demócrata, anunció en mayo que está presionando para aumentar los fondos del departamento de policía de la ciudad, aproximadamente un año después de la muerte de George Floyd bajo custodia policial, lo que provocó las protestas, disturbios y ataques incendiarios de Black Lives Matter en Minneapolis.
“La violencia debe cesar; es inaceptable”, dijo a principios de mayo durante una conferencia de prensa, que se produjo tras un aumento masivo de la violencia en la ciudad.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, un demócrata, anunció este mes que su ciudad está construyendo una comisaría policial en Queens para hacer frente a la creciente delincuencia, meses después de que se comprometiera a recortar 1000 millones de dólares del presupuesto de la policía de Nueva York. La ciudad no ha recortado al departamento de policía los 1000 millones que prometió.
“Entonces, mire, no estoy seguro exactamente de cómo los desvaríos de la extrema izquierda en Twitter sobre el crimen y la policía se convirtieron en el dogma oficial del Partido Demócrata en tantos lugares de Estados Unidos. Lo que sí sé es que los estadounidenses de a pie no pueden soportar mucho más de esto. Y eso se duplica para los vecindarios más vulnerables”, dijo McConnell.
El movimiento de “desfinanciamiento a la policía” también ha perdido gran parte del apoyo que tenía desde el verano pasado, según varias encuestas. Una encuesta hecha en marzo mostró que solo el 18 por ciento de los estadounidenses apoyan la causa.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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