Los republicanos necesitan “construir algo nuevo” después de no poder recuperar la mayoría del Senado luego de las elecciones de mitad de período de 2022, dijo un senador republicano.
Los demócratas obtuvieron un escaño clave en el Senado en Nevada después de que la senadora Catherine Cortez Masto (D-Nev.) derrotara al retador republicano Adam Laxalt luego de que numerosos medios de comunicación calificaran la contienda a favor de Masto el sábado. Días antes de eso, el candidato republicano, Mehmet Oz, cedió ante el demócrata John Fetterman, mientras que los medios de comunicación calificaron la contienda por el escaño al Senado de Arizona a favor del actual senador Mark Kelly (D-Ariz.).
«El viejo partido ha muerto. Es hora de enterrarlo. Construir algo nuevo», escribió el senador Josh Hawley (republicano) en las redes sociales. Un día antes, Hawley dijo que los líderes republicanos del Senado no respaldan las iniciativas que apoyan sus votantes.
«El republicanismo de Washington perdió a lo grande el martes por la noche. Cuando su ‘agenda’ es ceder a las grandes farmacéuticas en cuanto a la insulina, ceder a [el senador Chuck] Schumer en cuanto al control de las armas y el ‘New Deal’ verde (‘infraestructura’), y burlarse de los cambios en la Seguridad Social y el Medicare. Han perdido», escribió Hawley durante el fin de semana.
Hawley, el senador Marco Rubio (R-Fla.) y el senador Rick Scott (R-Fla.) supuestamente circularon una carta pidiendo a los republicanos que pospusieran su voto para el liderazgo en el Senado. Se presume que el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), está compitiendo por recuperar su posición de liderazgo en el Senado, aunque no ha respondido a la carta de los tres republicanos.
“No sé por qué el Partido Republicano del Senado realizaría una votación de liderazgo para el próximo Congreso antes de que termine esta elección. Tenemos una segunda vuelta en [Georgia]… ¿están diciendo que eso no importa? No se descuiden”, escribió Hawley a fines de la semana pasada en respuesta a la declaración de Rubio de que la votación debe realizarse en una fecha posterior.
Algunos, incluido el expresidente Donald Trump, pidieron que McConnell fuera destituido como líder del Partido Republicano en el Senado. A principios de este año McConnell indicó que ganaría su reelección de liderazgo.
“¡Él es el PEOR!”, escribió Trump sobre McConnell en Truth Social.
Resultados extraños
Antes de las elecciones intermedias, numerosas encuestas mostraban a Laxalt por delante de Masto por hasta 5 puntos porcentuales. Algunos pronosticadores afirmaron que habría una “ola roja” en el Congreso, impulsada por la insatisfacción con la economía estadounidense, la inflación, los precios de la gasolina y el bajo índice de aprobación del presidente Joe Biden.
Como se reveló que los republicanos no podrían obtener tantos escaños en el Senado y en la Cámara, ha habido esfuerzos para culpar a los líderes republicanos por el desempeño del partido, incluidos McConnell, el líder republicano de la Cámara Kevin McCarthy y la presidenta del Comité Nacional Republicano Ronna McDaniel. Algunos también han culpado de las pérdidas al presidente Donald Trump después de que algunos candidatos al Senado, que él respaldó, no prevalecieran, al tiempo que elevaron al gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ganó la reelección por aproximadamente 20 puntos porcentuales la semana pasada.
En las contiendas por la Cámara, los republicanos ganaron por alrededor de 6 millones de votos más que los candidatos demócratas, pero perdieron en muchas contiendas. El expresidente de la Cámara Newt Gingrich, colaborador de The Epoch Times, dijo que el resultado final le resulta extraño.
“Nunca me había equivocado tanto como este año”, dijo Gingrich la semana pasada. “[Eso] me hace cuestionar a todos los modelos que conozco y me doy cuenta de que realmente tengo que detenerme y pasar un buen rato pensando y tratar de poner todo en orden”.
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