El senador Rick Scott (R-Fla.) ha urgido a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a investigar el origen de la canela que se usó en las bolsitas de puré de manzana retirados del mercado tras los informes de que contenían altos niveles de plomo.
Hasta el 5 de diciembre, un total de 64 niños menores de 6 años en Estados Unidos habían dado positivo en las pruebas de intoxicación por plomo tras consumir bolsitas de puré de manzana con canela retiradas recientemente del mercado por estar contaminadas con plomo, declaró la FDA.
Los productos retirados se vendían a padres y niños bajo las marcas WanaBana, puré de manzana y canela, y Schnucks y Weis, puré de manzana y canela.
«Parece que los elevados niveles de plomo estaban asociados a la canela de este producto, y no a la compota de manzana», señaló Scott en una carta dirigida al Comisario de la FDA, Robert Califf, el 15 de diciembre.
«También parece que la empresa que vendía estas bolsitas de fruta se abastecía de canela de un proveedor ecuatoriano que podría haber estado comprando canela de países asiáticos, como la China comunista».
El Sr. Scott explicó que los altos niveles de plomo en las especias, como la canela, podrían ser el resultado de «altos niveles en el suelo en el que se cultivó el producto, una posible contaminación en la cadena de suministro durante el procesamiento o una adulteración por motivos económicos, como la adición de cromato de plomo para aumentar el peso del producto”.
El senador indicó que la FDA estaba investigando la contaminación con canela “como un caso de potencial adulteración económica”, que ocurre cuando alguien agrega una sustancia a un alimento para que parezca mejor o de mayor valor.
“Este es un problema grave porque demuestra la vulnerabilidad de Estados Unidos en la cadena de suministro”, comentó el Sr. Scott.
“Se sabe que la China comunista ha cometido adulteraciones por motivos económicos, como al agregar melamina (un químico utilizado en los plásticos) a las fórmulas infantiles, lo que provocó insuficiencia renal en los bebés y al menos seis muertes”, dijo el senador.
También recordó un caso de 2008, en el que 81 personas en Estados Unidos murieron como resultado del uso de precursores químicos falsificados en la fabricación de heparina, un anticoagulante, en un ambiente no estéril por parte de algunas empresas chinas.
En su carta, el Sr. Scott dirigió a la FDA una serie de preguntas, incluida una sobre las políticas de la agencia sobre la prevención de la contaminación por metales pesados en hierbas y especias comunes, y si estaba investigando el origen de la canela utilizada en los productos retirados del mercado.
“¿Le preocupa a la FDA que uno de los mayores productores de canela sea la China comunista, que tiene un historial de engaño y de no asumir la responsabilidad por sus productos económicamente adulterados?”, preguntó el Sr. Scott.
“Yo espero su pronta respuesta para que los más jóvenes y vulnerables entre nosotros tengan acceso a la nutrición que necesitan. Insto a la FDA a tomar medidas rápidas y decisivas para resolver esta importante cuestión”.
La FDA sospecha de un «acto intencional»
El subcomisionado de Alimentos Humanos de la FDA, Jim Jones, dijo el 14 de diciembre que la agencia todavía está investigando el asunto, «pero hasta ahora todas las señales que estamos recibiendo conducen a un acto intencional por parte de alguien en la cadena de suministro y estamos tratando de resolver eso”.
«Mi instinto me dice que ellos no pensaron que este producto iba a terminar en un país con un proceso regulatorio sólido», declaró el Sr. Jones en una entrevista con Politico.
«Pensaron que iba a terminar en lugares que no tenían la capacidad de detectar algo como esto», añadió el subcomisionado.
La FDA dijo que sus funcionarios iniciaron una inspección in situ en una instalación ubicada en Ecuador que produce bolsas de manzana con canela y que la recolección de muestras de ingredientes está en marcha.
El plomo es tóxico para los humanos y la exposición a cualquier edad o estado de salud puede provocar síntomas graves. En los adultos, los niveles elevados de plomo en la sangre pueden aumentar el riesgo de hipertensión arterial, otros efectos cardiovasculares, problemas renales, resultados reproductivos adversos y gota.
Aunque la mayoría de los niños expuestos al plomo no presentan síntomas inmediatos obvios, los padres y cuidadores deben consultar a un profesional de la salud si sospechan que un niño puede haber estado expuesto al plomo, según la FDA.
La exposición a corto plazo al plomo podría provocar dolores de cabeza, dolor/cólico abdominal, vómitos y anemia, mientras que la exposición a largo plazo podría provocar irritabilidad, letargo, fatiga, dolores musculares o hormigueo/ardor muscular, estreñimiento, dificultad para concentrarse/debilidad muscular, temblores y pérdida de peso.
Con la contribución de Lorenz Duchamps
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