Un proyecto de ley para establecer un derecho federal a la anticoncepción no pudo superar los obstáculos durante su paso por el Senado el 5 de junio, tras un mes de impulso demócrata a favor de la legislación reproductiva.
Los senadores rechazaron la propuesta por 51 votos a favor y 39 en contra al no contar con los 60 votos necesarios para seguir adelante. Cuando se hizo evidente que el proyecto de ley no avanzaba, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), cambió su voto para poder someterlo a reconsideración en una fecha posterior.
No se espera que el proyecto de ley salga de la cámara de ninguna de las maneras, pero los demócratas fueron francos sobre su objetivo de llevarlo al pleno.
«Esta votación plantea una pregunta sencilla: ¿Creen que el acceso de los estadounidenses a los anticonceptivos debería estar protegido, sí o no? Cada senador que vote ‘no’ dejará constancia en acta de si apoya que se contravenga el derecho de los estadounidenses a la anticoncepción», dijo el senador Ed Markey (D-Mass), promotor del proyecto, en una rueda de prensa antes de la votación.
Los demócratas han señalado su intención de hacer hincapié en el aborto y otras cuestiones reproductivas como parte de su estrategia electoral para 2024.
En consonancia con ese plan, el Sr. Schumer prometió poner esas cuestiones «en primer plano» en las próximas semanas, cuando se cumplen dos años desde que la Corte Suprema anuló el derecho federal al aborto.
«Donald Trump y los republicanos MAGA no podrán dejar atrás sus antecedentes antiaborto, porque el pueblo estadounidense sabe que si se les da la oportunidad, los republicanos extremistas no se detendrán en su campaña para despojar a las libertades fundamentales en este país», escribió el Sr. Schumer en una carta del 2 de junio, dirigida a sus colegas.
«Los demócratas nunca cederán hasta que revirtamos el inmenso daño que los republicanos MAGA y la Corte Suprema han infligido, y seguimos absolutamente comprometidos a hacer todo lo posible para proteger a las mujeres, las familias y la libertad reproductiva».
«Tácticas de miedo»
La revocación de Roe vs. Wade por parte de la Corte Suprema en junio de 2022 abrió la puerta para que los estados reanudaran la regulación del aborto en sus propios términos. El fallo de la corte llevó a restricciones más estrictas sobre el procedimiento del aborto en algunos estados, incluyendo algunas prohibiciones absolutas.
Sin embargo, la anticoncepción sigue siendo ampliamente accesible en los 50 estados.
En este sentido, la senadora Katie Britt (R-Ala.) acusó a sus colegas demócratas de lanzar un «tácticas de miedo veraniegas» para llevar a los votantes a las urnas.
«No es que crean que hay un problema que realmente están tratando de resolver. Ellos están dando prioridad a sus propios intereses políticos partidistas a corto plazo», dijo la Sra. Britt el 3 de junio, en el pleno del Senado.
«Lamentablemente, esto solo hace un débil favor a las mismas familias y las mismas mujeres que deberíamos estar tratando de encontrar un terreno común para ayudar».
Aunque señaló que apoya «al 100%» el acceso a la anticoncepción en todo el país, la senadora dijo que el proyecto de ley en cuestión «pisotea las protecciones fundamentales de la libertad religiosa», tradicionalmente consideradas bipartidistas.
Los senadores Joni Ernst (R-Iowa) y Ted Cruz (R-Texas) respaldaron las preocupaciones de la Sra. Britt minutos antes de la votación, señalando que su Ley de Permitir un Mayor Acceso a la Anticoncepción Segura y Eficaz tiene como objetivo ampliar el acceso a la anticoncepción sin eliminar las protecciones de conciencia para los médicos y los empleadores.
Por su parte, el senador Bill Cassidy (R-La) afirmó que la legislación de los demócratas «define la anticoncepción de forma tan amplia que probablemente también incluya el derecho a una píldora abortiva química».
El senador indicó que la presión de los demócratas para cimentar un derecho federal a la anticoncepción no era más que «un truco político diseñado para meter miedo y engañar al público» para ganar votos este noviembre.
Estrategia electoral
A pesar de esas preocupaciones, la Casa Blanca expresó su apoyo a la aprobación de la Ley sobre el Derecho a la Anticoncepción, afirmando su compromiso de «defender la libertad reproductiva» en una declaración sobre la política de la administración.
«Las mujeres deben tener la libertad de tomar decisiones muy personales sobre su salud, incluido el derecho a decidir si quieren formar una familia y cuándo. Ahora es el momento de salvaguardar el derecho a la anticoncepción de una vez por todas», dice la declaración.
El presidente Joe Biden fue un firme defensor de la ampliación del acceso al aborto y la anticoncepción a pesar de su fe católica. Como aspira a ser reelegido para un segundo mandato en noviembre, es probable que haga de esta postura uno de los pilares de su programa.
Hasta ahora, la candidatura del presidente no ha logrado encender la chispa del entusiasmo entre sus posibles electores. Mientras las familias estadounidenses siguen luchando contra los efectos de la inflación y los altos tipos de interés, un grupo con el que parece estar perdiendo terreno es el de los votantes de minorías.
Mientras las familias estadounidenses siguen luchando contra los efectos de la inflación y los altos tipos de interés, un grupo con el que parece estar perdiendo terreno es el de los votantes de minorías.
Las encuestas de Gallup han mostrado que más votantes negros e hispanos, bloques que tradicionalmente favorecían a los demócratas, han cambiado de partido desde las elecciones de 2020.
«La gente está abandonando el Partido Demócrata y se está volviendo republicana», dijo a The Epoch Times el republicano Michael Rivera, que es hispano y es comisionado electo en el condado de Berks, Pensilvania.
«Su dinero vale menos. Los salarios no han seguido el ritmo de la inflación. La frontera es un gran desastre y la administración Biden no está haciendo nada al respecto. Además, la economía va en la dirección equivocada».
Las cuestiones reproductivas han sido un área difícil para los republicanos, que varían mucho en sus creencias sobre el aborto y la contracepción. Se espera que el presidente Biden y otros demócratas aprovechen esa incoherencia en los próximos meses.
Con la contribución de Beth Brelje, Lawrence Wilson, T.J. Muscaro y Nathan Worcester.
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