Los senadores estadounidenses están pidiendo a la administración del presidente Joe Biden que desclasifique los materiales sobre los orígenes del COVID-19.
El senador Rand Paul (R-Ky.) dijo en Twitter que los documentos descritos en un reportaje del Wall Street Journal «deben ser desclasificados».
«El presidente Biden tiene que desclasificar todo lo que sabemos hoy», añadió el senador Mike Braun (R-Ind.).
Según el informe, el Departamento de Energía de Estados Unidos está evaluando que la pandemia probablemente se inició a partir de una fuga en un laboratorio de Wuhan.
La evaluación se describe en un documento redactado por la oficina de la directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, nombrada por Biden, reportó el Journal.
El departamento, la Casa Blanca y la oficina no respondieron a las peticiones de comentarios.
El departamento dijo a los medios de comunicación en un comunicado que «sigue apoyando el trabajo minucioso, cuidadoso y objetivo de nuestros profesionales de inteligencia en la investigación de los orígenes del COVID-19, como el presidente ordenó».
Biden dijo en 2021 que había pedido a la comunidad de inteligencia «redoblar sus esfuerzos para recopilar y analizar información que pueda acercarnos a una conclusión definitiva» sobre los orígenes del COVID-19.
En una evaluación (pdf) desclasificada a finales de ese año, la comunidad de inteligencia, que Haines supervisa, estaba dividida en cuanto a los orígenes del COVID-19.
Según el informe desclasificado, cuatro elementos de la comunidad de inteligencia consideraban con poca confianza que el COVID-19 procediera de animales, mientras que un elemento creía que la pandemia probablemente comenzó con «un incidente asociado a un laboratorio» en el Instituto de Virología de Wuhan.
Otros tres elementos «siguen siendo incapaces de unirse en torno a ninguna de las dos explicaciones», según el informe. «Todas las agencias consideran que hay dos hipótesis plausibles: la exposición natural a un animal infectado y un incidente asociado al laboratorio».
No se identificaron los elementos individuales.
Entre las entidades de la comunidad de inteligencia figuran el FBI, el Departamento de Energía y la CIA.
El Departamento de Estado ha evaluado, en un documento (pdf) hecho público en 2022, que una fuga de laboratorio fue el origen más probable del COVID-19.
El senador Josh Hawley (R-Mo.) dijo el domingo que presentaría una legislación que haría que todos los informes de inteligencia de EE. UU. sobre el COVID-19 estuvieran «abiertos a la gente».
No se ha encontrado ningún animal huésped
Los primeros casos de COVID-19 se detectaron en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019. Estados Unidos ha financiado allí experimentos en el laboratorio de Wuhan.
Hasta la fecha no se ha identificado ningún huésped animal para el virus que causa el COVID-19. Los funcionarios chinos han rechazado repetidamente los intentos de investigar los orígenes de la pandemia y han hecho varias afirmaciones sin fundamento, entre ellas que la enfermedad proviene de experimentos estadounidenses.
Los nuevos informes, según los altos cargos republicanos, refuerzan la posición de que el virus se originó en el laboratorio.
«Este informe reafirma nuestra creencia de que las pruebas circunstanciales sustanciales favorecen que el COVID-19 surgió de un incidente relacionado con la investigación», dijeron la representante Cathy Rodgers (R-Wash.), que preside el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, y los representantes Morgan Griffith (R-Va.) y Brett Guthrie (R-Ky.), miembros del panel, dijeron en una declaración conjunta.
«Estas revelaciones también refuerzan aún más la necesidad de descubrir por qué altos funcionarios del gobierno, con la ayuda de las grandes empresas tecnológicas y los medios de comunicación, trataron desde el principio de silenciar cualquier debate sobre una teoría plausible de un incidente de laboratorio, mientras que el Partido Comunista Chino obstaculizaba las investigaciones de la comunidad científica mundial», añadieron.
El Dr. Anthony Fauci y otros altos funcionarios del gobierno se esforzaron por impedir que se hablara de una posible filtración del laboratorio.
Sullivan responde
Al ser preguntado por el informe, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo en CNN el domingo que «hay una variedad de puntos de vista en la comunidad de inteligencia».
Sullivan dijo que no iba a confirmar o negar la información del Journal, pero confirmó que Biden había pedido que el departamento «fuera incluido en esta evaluación porque quiere poner todas las herramientas a su disposición para poder averiguar lo que pasó aquí».
«Si obtenemos más datos o información, la compartiremos con el Congreso y la compartiremos con el pueblo estadounidense. Pero, en este momento, no hay una respuesta definitiva que haya surgido de la comunidad de inteligencia sobre esta cuestión», añadió.
El senador Dan Sullivan (R-Alaska) dijo el domingo en la NBC que es necesario celebrar audiencias públicas sobre el asunto.
«Creo que tenemos que celebrar audiencias públicas sobre este tema y profundizar de verdad en él. Pensemos en lo que ha ocurrido en los últimos tres años: una de las mayores pandemias del siglo. Hay muchas pruebas de que procede de China, y cuando otros países lo plantean, como Australia, los chinos utilizan sus actividades económicas coercitivas para callar a la gente. Así que creo que debemos celebrar audiencias exhaustivas», afirmó.
La Cámara de Representantes, en manos de los republicanos, ha puesto en marcha investigaciones sobre el COVID-19, incluidos los orígenes de la pandemia y las vacunas.
El representante Brad Wenstrup (R-Ohio), que preside el nuevo Subcomité Selecto de Supervisión de la Pandemia de Coronavirus de la Cámara de Representantes, declaró al medio asociado de The Epoch Times, NTD Television, que investigar los orígenes es importante.
«Específicamente en cuanto a los orígenes, creemos que es importante comprender su evolución… y cuanto más sepamos —ya sea de laboratorio o natural— más capacidad tendremos para protegernos en el futuro», afirmó.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes informó a los medios de comunicación que los servicios de inteligencia habían respondido a una misiva enviada el 13 de febrero por Wenstrup y el presidente James Comer (R-Ky.) en la que solicitaban información sobre el origen del COVID-19. El grupo «está examinando la información clasificada facilitada», según el grupo.
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