La senadora Shelley Moore Capito (R-W.Va.) y nueve de sus colegas republicanos del Senado están copatrocinando una ley para impedir que el presidente Joe Biden haga lo que muchos ecologistas del Congreso quieren que haga —declarar una emergencia nacional basada en afirmaciones sobre el cambio climático.
«El gobierno de Biden ha gobernado en repetidas ocasiones mediante la extralimitación ejecutiva en lo que respecta a las normativas energéticas y medioambientales, ignorando la ley y haciéndolo sin la aprobación del Congreso. Estas regulaciones nos han hecho menos independientes energéticamente, han llevado a precios más altos para los consumidores y han creado incertidumbre para los empresarios y trabajadores de todo el país», dijo Capito en una declaración el 26 de junio.
«La Ley de Emergencias Reales garantizaría que el presidente no pueda ir más allá declarando una emergencia nacional, con la que se le otorgue más autoridad ejecutiva y le haga crecer el tamaño del gobierno, todo en nombre del cambio climático».
Como copatrocinadores, se unieron a Capito los senadores John Barrasso (R-Wyo.), John Boozman (R-Ark.), Kevin Cramer (R-N.D.), Cynthia Lummis (R-Wyo.), Roger Marshall (R-Kans.), Dan Sullivan (R-Alaska), Pete Ricketts (R-Neb.) y Roger Wicker (R-Miss.).
El senador John Hoeven ( R-N.D.) también es copatrocinador, pero, a diferencia de los demás copatrocinadores, no es miembro de la Comisión de Medio Ambiente y Obras Públicas del Senado. En la Cámara de Representantes, el representante August Pfluger (R-Texas) presentó un proyecto de ley similar.
La propuesta de Capito impediría al presidente emitir una declaración de emergencia nacional inspirada en el cambio climático basándose en la Ley de Emergencias Nacionales, la Ley Stafford y el artículo 319 de la Ley de Servicios de Salud Pública. Estas tres leyes constituyen la base jurídica actual de las declaraciones presidenciales de emergencia nacional.
El presidente aún podría declarar emergencias basadas en acontecimientos específicos como huracanes, tornados y terremotos.
Biden ha estado sometido a una intensa presión por parte de cientos de grupos de activistas medioambientales que esperan aprovechar el aumento del poder federal y del gasto del gobierno que seguiría a una declaración de este tipo.
En junio de 2022 y julio de 2022, Biden pareció estar a punto de emitir tal declaración, pero en el último momento dio marcha atrás y emitió una serie de órdenes ejecutivas relacionadas. Sin embargo, esas órdenes no movilizaron los poderes y recursos federales en la misma medida que una declaración de emergencia nacional.
La inacción de Biden provocó protestas generalizadas entre los ecologistas, como Jean Su, directora de energía del Instituto de Derecho Climático del Centro para la Diversidad Biológica.
«El mundo se está quemando»
«El mundo se está quemando desde California hasta Croacia, y ahora Biden está combatiendo el fuego con el chorro de una manguera de jardín. Decir que estamos en una emergencia climática y declararla ante la ley son cosas totalmente distintas. Declarar una emergencia climática desatará toda la fuerza de los poderes ejecutivos de Biden para combatir el caos climático y señalar el liderazgo climático que tan desesperadamente necesitamos», dijo Su en una declaración del 20 de julio de 2022.
«Con una acción cerrada del Congreso, la acción audaz de Biden es la única esperanza de una acción verdaderamente salvadora para frenar los combustibles fósiles mortales que abrasan el planeta. Una acción limitada sobre las energías renovables sin poner freno a los combustibles fósiles es como poner a punto el motor mientras el coche se despeña por un barranco».
Más recientemente, los enormes incendios forestales de Canadá que oscurecieron los cielos de gran parte del este de Estados Unidos provocaron peticiones de los ecologistas y de algunos demócratas del Congreso para que se declarara una emergencia nacional, basándose en la afirmación de que el cambio climático es en parte responsable de la madera en llamas.
El representante Ro Khanna (D-Calif.) animó en Twitter a Biden a que diera esa orden. El congresista Earl Blumenauer (D-Ore.) se mostró de acuerdo que «mientras gran parte del noreste y la capital de nuestra nación experimentan las sofocantes condiciones que se han convertido en algo habitual en el oeste, nos enfrentamos a otro duro recordatorio de que la crisis climática está aquí», de acuerdo a sus declaraciones a Yahoo News.
«Nosotros debemos tratar esto como la emergencia que es», afirmó Blumenauer.
El congresista también presentó una ley, la Ley de Emergencia Climática Nacional de 2021.
«Compartimos su creencia de que el cambio climático no es solo una crisis, sino también una oportunidad sin precedentes para revitalizar las comunidades de todo Estados Unidos. Dado el alcance y la urgencia de la crisis, le pedimos que actúe para utilizar todo el poder del poder ejecutivo para combatir el cambio climático, declarando una emergencia climática nacional», afirmó el legislador demócrata de Oregón en una carta enviada el 9 de julio a Biden instando por su apoyo a la propuesta.
La representante demócrata Alexandria Occasio-Cortez (D-D.Y.) y el senador Bernie Sanders (I-Vt.) firmaron la carta a Biden junto con Blumenauer.
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