Análisis de noticias
Mientras los demócratas seguían celebrando el éxito de su maniobra parlamentaria para mantener en su puesto a la asediada administradora de la Comisión Electoral de Wisconsin, Meagan Wolfe, el Senado, controlado por el Partido Republicano, tomó sus propias medidas para liberarla de su cargo.
La Comisión Electoral de Wisconsin convocó una reunión especial el 27 de junio con el único propósito de volver a nombrar a Wolfe para otro mandato de cuatro años, lo que la mantendría en el cargo durante las elecciones presidenciales de 2024.
En la reunión, todos menos uno de los seis miembros de la comisión, compuesta por tres republicanos y tres demócratas, elogiaron a Wolfe por el trabajo que había hecho dirigiendo las elecciones de Wisconsin desde que fue nombrada en 2018. Los cinco dijeron que querían que se quedara.
Sin embargo, cuando llegó el momento de votar una moción para volver a nombrarla, solo los tres miembros republicanos votaron «sí», mientras que los tres demócratas se abstuvieron. La moción fracasó porque se necesitaban cuatro votos afirmativos para nombrar a Wolfe.
Apoyándose en una peculiaridad de la ley de Wisconsin, los comisionados demócratas se negaron a votar, por temor a que el nombramiento de Wolfe posteriormente no fuera aprobado en el Senado, controlado por 22 – 11 asientos por los republicanos.
Durante casi tres años, los senadores han sido bombardeados con quejas ciudadanas sobre la administración de la Comisión Electoral de Wisconsin de las elecciones de 2020 y 2022, bajo el liderazgo de Wolfe.
Varios senadores y representantes han expresado públicamente su oposición a la reelección de Wolfe. Algunos, como la representante estatal Janel Brandtjen (R-Menomonee Falls), declararon rotundamente que no tiene los votos para ser reelegida.
Los críticos de Wolfe sostienen que sus decisiones y acciones pasadas han favorecido sistemáticamente a los demócratas y han desempeñado un importante papel en el que Joe Biden derrotara a Donald Trump por cerca un uno por ciento en 2020.
Los miembros de la comisión que se abstuvieron de votar sostienen que, aunque el mandato de Wolfe expiraría el 1 de julio, si la Comisión Electoral de Wisconsin (WEC) no toma ninguna medida para nombrarla a ella o incluso a otra persona, no habría ninguna vacante que cubrir y, por lo tanto, no tenían autoridad para votar sobre la moción.
El razonamiento que subyace a la estratagema parlamentaria de los tres abstencionistas es que, si no hay vacante, no puede haber nombramiento por el WEC, y el Senado, al no confirmar a nadie, haría que Wolfe siga en su puesto.
«Encantada de informar que la administradora electoral de Wisconsin Meagan Wolfe mantendrá su puesto como administradora de cara al ciclo electoral de 2024. Wisconsin estará bien servido por su profesionalidad y experiencia», dijo en un posteo en línea la comisionada Ann Jacobs, demócrata.
Los demócratas quieren que Wolfe esté en las próximas elecciones presidenciales
Cuando los miembros demócratas de la Comisión Electoral de Wisconsin (WEC) eligieron no votar para cubrir el puesto, creían que Wolfe se aseguraría la permanencia en el cargo, pero los miembros republicanos que votaron a favor de ella en realidad preparaban el camino para su rechazo y salida.
Los demócratas dijeron que su táctica se basaba en una decisión de la Corte Suprema de Wisconsin de 2022, Kaul vs. Prehn, en la que la Corte sostuvo que, en el caso de una persona designada por el gobernador, la expiración del mandato del titular no constituye una vacante.
Según la sentencia, el titular puede permanecer legalmente en el cargo hasta que el Senado confirme su nombramiento.
Al impedir que el Senado celebre una votación de confirmación, Wolfe podría en teoría permanecer en el cargo indefinidamente —una perspectiva a la que se oponen muchos republicanos, que afirman que el complicado proceso es antidemocrático y socava la voluntad del pueblo expresada a través de sus representantes electos.
El administrador de la Comisión Electoral de Wisconsin no es nombrado por el gobernador, sino por la comisión con el «consejo y consentimiento del Senado».
Juego duro de los senadores republicanos
En una maniobra parlamentaria sorpresiva diseñada para reforzar las prerrogativas de asesoramiento y consentimiento del Senado, cerca del cierre de la sesión del día 28 de junio, el líder de la mayoría del Senado, Devin LeMahieu (R-Oostburg), presentó una resolución considerando a Wolfe como nominada oficialmente.
La Resolución del Senado 3 de 2023 establece que, de conformidad con la Regla del Senado 22(3), “todas las nominaciones para personas designadas, si ellas no se han remitido de otro modo al Senado, serían consideradas como que se han remitido al Senado el quinto día después de que el individuo es nominado para el nombramiento».
La resolución señala que en 2018, Wolfe fue nominada por unanimidad por la Comisión Electoral de Wisconsin y confirmada por el Senado en 2019 para cumplir un mandato de cuatro años que vence el 1 de julio de 2023.
La teoría republicana dice que dado que Wolfe fue una vez debidamente nominada y confirmada, y sigue siendo titular remanente porque la expiración de su mandato no crea una vacante, se la considera la candidata de facto.
Al aprobar la resolución, los republicanos del Senado declararon que la nominación de Wolfe está ante el cuerpo legislativo para su consideración.
Un precedente legislativo
El Senado del Estado de Wisconsin ha recorrido este camino antes con la Comisión Electoral de Wisconsin, como señala la resolución en la parte pertinente:
– “Considerando la Comisión Electoral de Wisconsin tiene un historial de no presentar al Senado la nominación de su administrador, ya que en 2016 no notificó al Senado sobre la nominación de Michael Haas como administrador, eventualmente requirió que en 2018 el Senado considerara a Michael Haas nominado, y votó para rechazar su nominación»; y
– “Considerando que la Comisión Electoral de Wisconsin no ha presentado al Senado la nominación de Meagan Wolfe para servir como administradora por un mandato que vence el 1 de julio de 2027, a pesar de que un número unánime de comisionados votaron el 27 de junio de 2023 para volver a nominarla como administradora…”
“El Senado del estado de Wisconsin considera que Meagan Wolfe fue nominada por la Comisión Electoral de Wisconsin para servir como administradora para un mandato que vence el 1 de julio de 2027”.
La resolución ordena al presidente del Senado que remita la nominación de Wolfe al comité permanente correspondiente.
Luego, el comité debe realizar una audiencia pública, votar y luego remitir el asunto al pleno del Senado, que se espera que rechace su nominación.
La resolución fue aprobada sin un solo voto demócrata. No se ha fijado fecha para la audiencia.
Si el Senado rechaza la nominación de Wolfe, la Comisión Electoral de Wisconsin tendría 45 días para seleccionar un nuevo candidato. Si la comisión no recomienda un nuevo designado dentro de ese tiempo, el Comité de Organización Legislativa del Senado controlado por los republicanos nombraría un administrador interino que serviría por no más de un año; después de lo cual, el complicado proceso comenzaría de nuevo.
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