Dos senadores republicanos solicitaron al Departamento del Tesoro de Estados Unidos cualquier posible informe de lavado de dinero o fraude en los negocios del hijo del exvicepresidente Joe Biden, Hunter Biden, con una firma energética ucraniana acusada de corrupción desde hace mucho tiempo.
Los senadores Chuck Grassley (R-Iowa), presidente del Comité de Finanzas del Senado, y Ron Johnson (R-Wis.), presidente del Comité de Seguridad Nacional, enviaron una carta a Ken Blanco, director de la división de delitos del Departamento de Finanzas del Departamento del Tesoro. La carta (pdf) pide «informes de actividades sospechosas», que son documentos que las instituciones financieras presentan al Departamento del Tesoro cuando se sospecha que hay casos de fraude o lavado de dinero.
La misiva, fechada el 15 de noviembre, no indica si hubo casos relacionados con Biden.
Los republicanos enviaron la carta en medio de la investigación del juicio político al presidente Donald Trump. Los demócratas alegaron que Trump abusó de su juramento al «presionar» a Ucrania para que investigara a los Bidens, Burisma y la presunta interferencia en las elecciones de 2016 a cambio de ayuda militar, una acusación negada por la Casa Blanca y funcionarios ucranianos. Hunter Biden había servido en la junta de Burisma mientras su padre era vicepresidente y se lo consideraba el «hombre clave» de la administración Obama en Kiev. Hunter Biden, en las últimas semanas, negó estar involucrado en algún acto de corrupción y renunció a su cargo a principios de este año.
Los senadores señalaron que Burisma le pagaba a Hunter Biden hasta 50,000 dólares por mes mientras sus comités investigan «acciones potencialmente impropias de la administración de Obama con respecto a Burisma Holdings y Ucrania».
Johnson y Grassley, citando un informe, dijeron que la empresa de consultoría de Burisma, Blue Star Strategies, utilizó la membresía de la junta de Biden para acceder a los funcionarios de la administración de Obama en el Departamento de Estado de Estados Unidos.
La medida se produce cuando el senador, Lindsey Graham (R-S.C.), escribió al Secretario de Estado Mike Pompeo para obtener documentos relacionados con los contactos de 2016 entre los Bidens y otros funcionarios de la administración de Obama, así como el expresidente ucraniano Petro Poroshenko.
Joe Biden criticó el viernes la carta de Graham a Pompeo diciendo que “lo va a lamentar”, refiriéndose al experimentado senador.
«Lindsey, yo solo – estoy avergonzado por lo que estás haciendo, por ti. Es decir, Dios mio», dijo Biden a CNN en medio de su candidatura demócrata a la presidencia. «Lindsey está a punto de caer de una manera que creo que va a lamentar toda su vida», apuntó.
«Estoy decepcionado, y francamente estoy enojado por el hecho de que él me conoce, conoce a mi hijo, sabe que no hay nada de esto. Trump ahora tiene esencialmente un poder sobre él al que ni siquiera los ucranianos cederían», dijo el exvicepresidente. «Los ucranianos no cederán, cito, «investigar a Biden» – no hay nada que investigar sobre Biden o su hijo», añadió.
Biden avivó la especulación cuando se jactó el año pasado en un video que en 2016 amenazó con retener 1,000 millones de dólares de Ucrania a menos que el entonces presidente Petro Poroshenko expulsara a Viktor Shokin, el principal fiscal anticorrupción del país que estaba investigando a Burisma. Shokin también ha sido acusado de corrupción por la administración Obama y por funcionarios ucranianos.
Shokin ha dicho en una declaración juramentada que la presión de Biden llevó a su destitución, y dijo al Departamento de Estado en enero que «fue removido a pedido del Sr. Joseph Biden».
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