El Senado de Arizona ha dado marcha atrás en su amenaza de citar a funcionarios del condado de Maricopa, pidiéndoles en cambio que comparezcan voluntariamente en una reunión la próxima semana para responder a preguntas sobre «graves problemas» que han sido descubiertos por una auditoría electoral de 2020.
La presidenta del Senado de Arizona, la republicana Karen Fann, pidió el miércoles al presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, el también republicano Jack Sellers, que coopere con el Senado para resolver los problemas, incluido el incumplimiento del condado de anteriores citaciones.
El condado se niega a proporcionar los routers o incluso las imágenes de los routers utilizados en relación con las elecciones del año pasado, alegando que hacerlo supondría un riesgo para la seguridad. Un abogado del Senado dijo la semana pasada que el organismo emitiría nuevas citaciones a menos que se presentara el material solicitado, pero en su lugar Fann escribió una carta a Sellers tratando de convencerlo de que cooperara voluntariamente.
Fann propone que CyFIR, una de las cuatro empresas contratadas para llevar a cabo la auditoría en el condado de Maricopa, revise las imágenes virtuales de los routers pertinentes en las instalaciones del condado con la presencia de representantes de la oficina del sheriff del condado.
«Este acuerdo permitiría al condado de Maricopa mantener la custodia y supervisar la revisión de los datos de los routers, al tiempo que garantizaría que el Senado pueda acceder a la información que necesita —y a la que tiene derecho constitucional— para completar con éxito su auditoría. El Senado no tiene interés en ver o tomar posesión de ninguna información que no esté relacionada con la administración de las elecciones generales de 2020», escribió en la nueva carta.
Fann también expresó su preocupación por el hecho de que el condado no tiene o no proporcionará las contraseñas para acceder a las funciones administrativas de las máquinas de tabulación de votos. Le dijo a Sellers que «es difícil de creer que el condado no tenga el derecho contractual de obtener (es decir, el control de) la información de las contraseñas de Dominion».
Dominion no ha devuelto las solicitudes de comentarios.
Los auditores, continuó la senadora, han «tenido conocimiento de aparentes omisiones, inconsistencias y anomalías relacionadas con el manejo, organización y almacenamiento de las papeletas de votación del Condado de Maricopa». Esto incluye la falta de documentación de la cadena de custodia de las papeletas; bolsas en las que se almacenaban las papeletas que no estaban selladas; y una disparidad entre el número real de papeletas en un lote y el total que figuraba en una hoja de informe rosa que acompañaba al lote, que el condado proporcionaba.
En un caso, la discrepancia fue de 35 votos. Se supone que los lotes deben contener 200 papeletas.
Además, los equipos de auditoría encontraron que un directorio de base de datos completo fue borrado de una máquina electoral, aunque los detalles parecen haber sido cubiertos por la citación. Combinado con el hecho de que no encontraron la base de datos principal para el software de gestión electoral, «esto sugiere que la base de datos principal para todos los datos relacionados con las elecciones generales de noviembre de 2020 ha sido eliminada», dijo Fann.
Ella le dijo a Sellers que espera que los asuntos puedan ser resueltos sin citaciones adicionales y lo invitó a él y a cualquier otro funcionario o empleado del condado que sepa sobre los asuntos esbozados a asistir a una reunión en el Capitolio del Estado de Arizona el 18 de mayo. La audiencia será transmitida en vivo.
«Estoy deseando que el condado acuda al Capitolio de Arizona para responder a estas importantes preguntas relacionadas con la auditoría», dijo el senador estatal Warren Petersen, un republicano, en un comunicado.
El condado de Maricopa, su Departamento de Elecciones, Sellers y un asesor de Sellers no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Los funcionarios del condado de Maricopa lucharon anteriormente contra las citaciones del Senado, alegando que eran demasiado amplias. Un juez del condado dictaminó en febrero que las citaciones, emitidas a finales de 2020, eran válidas y debían ser obedecidas.
Entre los materiales citados estaban las máquinas, los routers y el acceso a la tecnología utilizada en las elecciones.
El condado ha dicho que su propia auditoría forense de máquinas, llevada a cabo por Pro V&V y SLI Compliance en febrero, no descubrió ningún problema. Un reconteo manual realizado el 4 de noviembre, en el que se revisó el dos por ciento de las papeletas emitidas el día de las elecciones y el uno por ciento de las emitidas de forma anticipada, coincidió al cien por ciento con los resultados producidos por el equipo de tabulación.
«Las dos auditorías independientes del condado ya han demostrado que no hubo juego sucio en las elecciones generales de 2020», dijo Sellers, el presidente de la junta, en un comunicado la semana pasada.
La auditoría actual está examinando las máquinas y todas las casi 2.1 millones de papeletas emitidas en el mayor condado de Arizona en las elecciones.
Los demócratas intentaron detener la auditoría, alegando problemas de seguridad y privacidad, pero fueron rechazados por un juez. Finalmente, los demócratas llegaron a un acuerdo con el Senado estatal. La secretaria de Estado (SoS) de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, ha acusado al Senado y a sus contratistas de violar el acuerdo. El Senado ha dicho que no es así.
«Esto es realmente peligroso para nuestra democracia. Se trata de un grupo de personas claramente partidistas. Está dirigido por una empresa que no tiene experiencia en auditorías ni en elecciones y están inventando las reglas sobre la marcha», dijo Hobbs en «The Daily Show» el miércoles.
Hobbs anunció a primera hora del día que observadores de su oficina encontraron un router WiFi conectado a los servidores de auditoría, y añadió: «No hay forma de asegurar que las imágenes de las papeletas, los reconteos de votos y quizás los datos de los votantes no estuvieran conectados a redes externas o a Internet».
Pero el equipo dirigido por uno de sus predecesores, Ken Bennett, un republicano que es el enlace del Senado para la auditoría, dijo que nunca se habilitó ninguna red inalámbrica.
«Esto se explicó claramente a los observadores del SoS en el lugar», dijo el equipo. «Estamos abiertos a proporcionar todas las contraseñas y el acceso necesario para una investigación forense del router si se solicita».
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