Un hombre de Idaho de 68 años que empujó a un oficial de policía, lo golpeó con un tubo de plástico y luego lo arrojó a una fila de oficiales de policía fue sentenciado el viernes a cuatro años y tres meses en una prisión federal por su participación en los actos de violencia del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
Duke Edward Wilson de Nampa, Idaho, fue sentenciado en Washington DC por el juez federal de distrito Royce C. Lamberth a una pena de cinco meses más que la solicitada por los fiscales federales, y al máximo de la escala establecida en las directrices federales para la imposición de penas. La sentencia de 51 meses fue por cada cargo, pero las sentencias se ejecutarán simultáneamente, dijo el juez.
El juez Lamberth ordenó a Wilson el pago de una indemnización de USD 2000 al arquitecto del Capitolio y el cumplimiento de tres años de libertad supervisada tras su condena. El juez dictará otra orden de indemnización en un plazo de 90 días que tenga en cuenta las lesiones sufridas por el sargento de la policía del Capitolio de Estados Unidos, Aquilino Gonell.
Wilson se declaró culpable de dos delitos graves: agredir, resistir o obstruir a la policía y la obstrucción de un procedimiento oficial. Como parte de un acuerdo de culpabilidad, se desestimaron otros nueve cargos. Un gran jurado acusó a Wilson en mayo de 2021 de 11 cargos.
Los fiscales acusaron a Wilson de golpear y pinchar a la policía con un tubo de plástico de cloruro de polivinilo (PVC) que encontró en el suelo. Wilson «golpeó indiscriminadamente a los oficiales con él», dice el memorando de la sentencia de 33 páginas del gobierno. Posteriormente arrojó la tubería a la línea policial, golpeando a un oficial. Wilson también trató de evitar que la policía cerrara las puertas de entrada, dijeron los fiscales.
No planeó los disturbios
El abogado defensor, Charles Peterson, rechazó cualquier idea de que Wilson fuera a Washington para participar en una insurrección o para ser violento. Citó la dinámica de la multitud como un factor que llevó a un hombre pacífico a un «comportamiento que es aberrante».
«Él es como muchas de las otras personas que estaban allí, creo que fue allí con las mejores intenciones», dijo Peterson, un defensor público federal con sede en Boise, Idaho. «Él no fue allí con la intención de derrocar al gobierno de Estados Unidos».
“Él no fue allí con la intención de provocar un disturbio o estar involucrado en un disturbio», dijo Peterson.
Señaló que durante la situación violenta, Wilson recibió ocho o nueve golpes en la cabeza, lo que provocó cierta pérdida de memoria. «Sres. Wilson ha afirmado constantemente que en realidad no tiene muy buena memoria porque [fue] golpeado, golpeado en la cabeza», dijo Peterson.
Wilson llamó para entregarse cuando un amigo le mostró un cartel de búsqueda con su foto. Luego de que se emitiera una orden judicial, Wilson se entregó el 16 de abril a la Oficina del Sheriff del Condado de Ada en Idaho, dijo Peterson. Está en libertad bajo fianza y se entregará a las autoridades una vez que tenga una asignación de prisión.
Wilson dijo al juez que no recuerda mucho del momento en que entró en el túnel. «Miré algunos de los videos y fui, [fue] estúpido por mi parte hacer algo así», dijo.
«Tomé una muy mala decisión al ir a ese lugar ese día», dijo Wilson. «No soy yo, lo que han dicho que soy, lo que me hacen parecer».
«Cometió un terrible error»
El juez Lamberth destacó la sólida educación de Wilson y dijo que parece ser un «tipo decente» que «ha vivido una buena vida» y ha sido «un ciudadano honrado».
«Cometiste un terrible error ese día», dijo Lamberth. «Trataste de confesarlo lo mejor que pudiste, pero ese fue un día horrible para nuestro país (…) Nuestro país no puede lidiar con eso excepto dentro de los límites de lo que disponemos bajo la ley”.
Gonell dio una declaración sobre el impacto de la víctima ante la corte, y señaló que las lesiones que sufrió ese día requirieron cirugías de las que todavía se está recuperando más de un año después. Gonell dijo que Wilson lo golpeó con el tubo de plástico durante los disturbios y que levantó los brazos para evitar que el tubo golpeara a otro oficial.
«El compañero oficial detrás de mí, o al lado mío, no tenía casco, e impedí ese golpe, que ese oficial fuera golpeado con ese tubo que él usó», dijo Gonell. «Ambas manos me sangraban en ese momento por el bloqueo (…) de sus golpes».
Gonell dijo que cree que Wilson pretendía algo más que el caos visto en el túnel.
«Intentó ingresar al edificio del Capitolio de EE. UU. como parte de su esfuerzo por detener el robo, derrocar al gobierno en un golpe de estado y subvertir el proceso democrático al detener la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020», dijo Gonell.
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