Nicholas DeCarlo, miembro de Proud Boys, fue sentenciado a prisión por su papel en la irrupción del 6 de enero de 2021 al Capitolio. DeCarlo inicialmente enfrentaba 20 años de prisión, pero después de llegar a un acuerdo con los fiscales, cumplirá cuatro años en una instalación federal de Dallas.
DeCarlo, de Fort Worth (Texas), fue condenado junto con el líder de los Proud Boys, Nicholas Ochs, de Honolulu (Hawai), fundador de la sección hawaiana de los Proud Boys.
Según el comunicado del FBI sobre el caso, Ochs y DeCarlo viajaron a Washington para la manifestación el 6 de enero de 2021 y se unieron a otros para ingresar al Capitolio a través de las puertas del Ala del Senado. Durante la irrupción, Ochs filmó a DeCarlo destrozando una puerta con las palabras “Murder the Media” (matar a los medios de comunicación), el nombre del canal de redes sociales de los hombres.
Cada uno de ellos fue acusado de conspirar para cometer un delito contra Estados Unidos.
Según la acusación, DeCarlo y Ochs acordaron viajar a Washington para detener o retrasar la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020. Usaron Internet para recaudar fondos y viajar desde sus respectivas ubicaciones a Washington.
DeCarlo y Ochs se declararon culpables el 9 de septiembre de 2022 de obstrucción a un procedimiento oficial en el Distrito de Columbia. Cada uno de ellos fue condenado a cuatro años de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada.
Además de sus sentencias de prisión, a Ochs se le ordenó pagar una multa de USD 5000, USD 2000 en restitución y una evaluación especial de USD 100. A DeCarlo se le ordenó pagar una multa de USD 2500, USD 2000 en restitución y una evaluación especial de USD 100.
DeCarlo habla antes de comenzar su condena
SVT, la cadena de televisión pública nacional de Suecia, realizó una entrevista a DeCarlo el día en que se entregó a las autoridades para comenzar a cumplir su condena. A pesar de pasar los últimos meses bajo arresto domiciliario y usar un brazalete en el tobillo, dijo que tiene pocos remordimientos.
“Lo que está sucediendo hoy es que me entrego a la prisión federal, donde estaré durante cuatro años por una pequeña tontería en el Capitolio”, dijo DeCarlo a SVT. Cuando se le preguntó si valía la pena, respondió: “Creo que sí”.
“Hice lo que hice, y soy… soy yo, ¿sabes?”, dijo DeCarlo. “Sabes, tal vez después de ir allí, no habría ido, como, pensando en retrospectiva, tal vez no habría entrado. Sabes, tal vez habría encontrado una mejor manera de transmitir un mensaje”.
“No me arrepiento tanto de todo, pero definitivamente apesta que me dieran cuatro años”, dijo.
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