Los hermanos gemelos argentinos Gianluca y Santino que nacieron unidos por la pelvis fueron separados tras una cirugía de 9 horas que involucró 44 médicos.
«Nos encontramos con dos bebés unidos por el periné que debían ser divididos disminuyendo al mínimo las posibilidades de complicaciones, con una familia muy contenedora y positiva», relató la doctora Carolina Millán, coordinadora de cirugía pediátrica de Fundación Hospitalaria, según TN.
En el procedimiento participaron 44 profesionales en distintas etapas y que fueron superando con éxito cada una de ellas.
Luego de la cirugía Gianluca y Santino estuvieron internados 10 días.
Siempre pudieron respirar por sus propios medios y sus signos vitales fueron normales en todo momento.
Actualmente, pasó un mes de la operación, los bebés tienen 10 meses, y se encuentran en perfecto estado de salud en su casa junto a su familia.
Aunque como mencionaron los medios locales, por delante queda realizarles algunos procedimientos para finalizar la reconstrucción del aparato digestivo y urogenital, aunque el mayor desafío fue la separación con vida y sin daño permanente por medio de esta cirugía.
Diagnóstico
Los padres de los gemelos siameses, Evelyn y Jonatan Figueroa, recibieron el diagnóstico cuando ella tenían 17 semanas de gestación, y desde ese momento se consideró un embarazo de alto riesgo. La obra social los derivó a la Fundación Hospitalaria.
A las 22 semanas de embarazo, la doctora María Junes le colocó un «pesario de Arabin» (dispositivo intravaginal) a Evelyn, para prevenir un parto prematuro y finalizar el embarazo en forma programada y sin complicaciones.
En los meses siguientes, los bebés fueron seguidos semanalmente por múltiples especialistas enfocados en que pudieran crecer y madurar lo máximo posible.
En 20 de septiembre de 2018 nacieron Gianluca y Santino por cesárea, con un peso de 1.800 kg. cada uno.
Cirugía
En mayo del 2019 comenzaron los preparativos para las cirugías de separación.
Se organizó una simulación. La hicieron en el quirófano central usando muñecos, y reprodujeron cada paso desde que los niños ingresan a la institución hasta que son trasladados a terapia pediátrica.
«Por lo general, solo hay 5 cirujanos en el quirófano», explicó la Coordinadora de Cirugía Pediátrica de Fundación Hospitalaria, Carolina Millán y destacó la importancia de la planificación y el ensayo previo de la cirugía. «Fue como una coreografía», concluyó, según el medio local La Comuna12.
La separación se realizó el 22 de junio.
Cuando comenzó la intervención quirúrgica, el primer eslabón fue la anestesia. Luego se comenzó con la división del aparato urinario, el más complejo de toda la intervención. Continuaron con la división del aparato digestivo. Más tarde se realizó la reconstrucción de ambos perinés. Una vez finalizado, los terapistas pediátricos recibieron a los pacientes para su control post-operatorio, reportó Clarín.
Según Alejandra Lafont, jefa del Servicio de Pediatría, “el post quirúrgico fue bastante sencillo, lo más difícil y complejo ya había ocurrido”.
Lafont destacó la actitud entusiasta de los padres: “Todos los días nos recibían con las novedades. La mamá resaltaba que Gianluca extrañaba al hermano y que Santino sentía que se había sacado un peso de encima. Esta observación se debía a cómo ellos estaban unidos y cómo sentían la presencia del cuerpo del otro. Debido a la posición por la que estaban unidos, uno sí lo registraba y el otro no”, detalló.
Los siameses son dos bebés que nacen físicamente unidos uno con el otro.
De acuerdo con la clínica Mayo, los siameses se desarrollan cuando un embrión en etapa temprana se separa solo parcialmente para formar dos bebés. Aunque se desarrollarán dos fetos de este embrión, permanecerán físicamente unidos, casi siempre por el pecho, el abdomen o la pelvis. Los siameses también pueden compartir uno o más órganos internos.
Hay muchos tipos de siameses, según las partes del cuerpo en la que están unidos.
En Argentina no existen registros oficiales ni estadísticas, según Clarín.
A nivel mundial, se ha estimado anteriormente que la prevalencia es de 1 de cada 50.000 a 1 de cada 100.000 nacimientos, según las bases de NCBI, de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
Respecto a las separaciones de siameses, en Argentina, los profesionales intervinientes en esta cirugía sólo recuerdan dos casos en los últimos 20 años, uno en el Hospital Posadas y otro en el Garrahan, de los que no hay detalles públicos.
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