Bethany Benson, de 22 años, iba en un viaje por carretera en el asiento del copiloto de un vehículo, con los pies en el tablero mientras su novio conducía.
Pero un accidente provocó un violento efecto dominó que dejó a Benson -una estudiante universitaria que casi había completado sus estudios de historia, francés y educación- en el hospital.
Una motocicleta y un coche chocaron, y luego un tractor-remolque frenó para tratar de evitar el choque, pero el novio de Benson chocó contra la parte trasera del vehículo.
Los médicos dijeron que Bethany probablemente sufrió lesiones graves debido a que tenía los pies en el tablero del auto. La fuerza de la bolsa de aire, que se despliega a 320 kilómetros por hora, fue la culpable, informó el Toronto Star.
Los airbags están destinados a la protección, pero también pueden representar un peligro. La NHTSA señaló que debido a que se despliegan con tanta rapidez, es probable que se produzcan lesiones graves -incluso mortales en algunos casos- si el «ocupante está demasiado cerca o está en contacto directo con el airbag cuando comienza a desplegarse».
La bolsa de aire empujó los pies de Bethany hacia arriba y a través del parabrisas, causando que sus rodillas se golpearan contra sus ojos.
Benson terminó con la nariz rota, la cuenca del ojo izquierdo fracturada, un pómulo fracturado y 11 huesos rotos en los pies. También sufrió lesiones cerebrales en el incidente.
«Siempre solía poner los pies en alto» en un auto, le dijo al Toronto Star. «Es más fácil en la espalda si tienes los pies en alto. Nunca pensé que pudiera ser tan peligroso».
Muchas de las heridas de Bethany se han curado desde entonces, pero todavía tiene que soportar un dolor constante a pesar del tratamiento médico.
Los efectos sobre el cerebro han sido los más pronunciados, convirtiendo a Betania en una persona diferente.
«Volví con una hija diferente», dijo su madre, Mary Lachapelle, a Driving CA. «Perdí a una dulce mujer de 22 años que trabajaba a tiempo completo y estaba en la universidad. Ella tenía un gran camino. Ahora tengo a una niña de 13 años con problemas de ira».
Bethany señaló que si sus pies hubiesen estado en el suelo en el momento del choque, habría sobrellevado el accidente de mejor forma. Ahora quiere que otros sepan sobre el peligro oculto.
«Ahora veo a la gente haciéndolo todo el tiempo y me molesta porque no saben lo peligroso que es», dijo. «Solo quiero gritarles, decirles que no lo hagan, porque podrían terminar como yo».
Hace meses, el Departamento de Bomberos de Chattanooga en Tennessee, publicó en Facebook sobre los peligros de apoyar los pies en el tablero de los automóviles.
«Mientras viajaba este fin de semana, noté que muchos pasajeros tenían los pies en el tablero de su auto. Las bolsas de aire se despliegan entre 160 y 320 km/h», decía el posteo. «Si viajas con los pies apoyados en el tablero y estás involucrado en un accidente, el airbag puede expulsar tus rodillas hacia tus cuencas de ojos».
Una persona respondió al post diciendo que había sufrido lesiones graves.
«A los 19 años fui de viaje a visitar a mi actual marido…. Tenía el pie derecho en el salpicadero… era un día precioso… las ventanillas bajadas, la radio encendida… paseando con mi amiga en su nuevo Mustang… chocó con un coche parado a 100 kilómetros por hora… nadie en el coche se lesionó excepto yo… el airbag me aplastó el tobillo, me dañé la rodilla, me rompí el fémur en dos partes y tuve múltiples laceraciones en la cara (debido la bolsa de aire y la pierna golpeándome en la cara)…. esto es muy real… He tenido múltiples cirugías… Tengo 3 cicatrices enormes en la pierna, rodilla y tobillo… a veces camino con un solo miembro», escribió una usuario.
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