El Servicio Secreto de Estados Unidos (USSS) descubrió varios casos de fraude por skimming de tarjetas como parte de un programa de divulgación en Florida, lo que evitó pérdidas potenciales de más de un millón de dólares.
En los fraudes de skimming, se instalan ilegalmente unos dispositivos dentro o sobre los cajeros automáticos, surtidores de combustible o terminales de punto de venta (TPV) que capturan los datos de las tarjetas introducidas. Los dispositivos también pueden registrar los PIN introducidos por los titulares de las tarjetas. Los datos robados se utilizan después para crear tarjetas de pago falsas que permiten a los estafadores retirar dinero de las cuentas de las víctimas y realizar compras no autorizadas.
El 20 de junio, el Servicio Secreto, junto con varias fuerzas del orden estatales y locales de Florida, «visitó más de 472 comercios para inspeccionar y retirar dispositivos de skimming ilegales de los cajeros automáticos, surtidores de gasolina y terminales de puntos de venta. En total, durante la operación se recuperaron 13 dispositivos de skimming que evitaron una pérdida potencial estimada en 1.3 millones de dólares», señaló un comunicado de prensa del USSS del 21 de junio.
«En total, se inspeccionaron más de 3500 terminales de puntos de venta, surtidores de gasolina y cajeros automáticos. Los equipos también distribuyeron material educativo sobre el fraude EBT (transferencia electrónica de beneficios) y skimming a las empresas locales para ayudarles a identificar mejor las señales de advertencia de los dispositivos ilegales de skimming».
La transferencia electrónica de beneficios (EBT) es un sistema mediante el cual se distribuye ayuda a los beneficiarios del Programa federal de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP). Los beneficiarios reciben una tarjeta electrónica similar a una tarjeta de débito o crédito con banda magnética y PIN. Las personas utilizan la tarjeta en las tiendas participantes, cajeros automáticos y terminales de punto de venta.
Según el FBI, los datos de las tarjetas EBT se han convertido en un objetivo clave para los delincuentes dedicados al skimming. Los datos de la EBT son atractivos porque la mayoría de las tarjetas no tienen chip. Las tarjetas con microchips incorporados ofrecen mayor seguridad en lo que se refiere a pagos y reintegros.
«Los delincuentes suelen cobrar las prestaciones en efectivo de la EBT (las que se pueden retirar en los cajeros automáticos) justo después de que estas cuentas reciben la financiación mensual. Esto suele ocurrir entre la medianoche y las 6 de la mañana del día en que las prestaciones están disponibles».
El USSS también destacó que los grupos delictivos tienen como objetivo la información de la EBT, ya que muchos estados utilizan bandas magnéticas en los cajeros automáticos en lugar de la más reciente tecnología de chip.
En los últimos 18 meses, los organismos encargados de hacer cumplir la ley han observado un «aumento a escala nacional» de los incidentes de skimming, con especial atención a las tarjetas EBT, dijo la agencia.
Según el Servicio Secreto, esta es la primera vez que la agencia ha llevado a cabo una operación de divulgación sobre el tema en Florida.
Según el FBI, se calcula que el «skimming» cuesta a los clientes y a las instituciones financieras más de mil millones de dólares al año.
Robos en Estados Unidos
En abril, tres hombres de Rumanía fueron detenidos en Oakland tras ser sospechosos de utilizar dispositivos de skimming para robar prestaciones de la EBT.
Tras robar presuntamente los datos de las víctimas, los acusados cargaban la información en tarjetas de débito en blanco o reutilizadas que utilizaban para hacer compras o retirar dinero en efectivo, según un comunicado de prensa del 4 de abril de la Fiscalía del Distrito Norte de California.
Las víctimas procedían en su mayoría de familias con bajos ingresos que dependían de las prestaciones de la EBT para pagar la comida y otras necesidades.
El año pasado, un hombre de Los Ángeles fue condenado a más de tres años de prisión tras ser declarado culpable de fabricar dispositivos para robar tarjetas que luego se instalaban ilegalmente en surtidores de gasolina del sur de California.
A los coacusados del caso se les imputó haber robado casi 620,000 dólares a través del esquema, mientras que la persona que construyó los skimmers recibió casi 250,000 dólares. Los acusados habrían fabricado tarjetas no autorizadas con la información robada, vendido los datos a terceros o retirado directamente los fondos de las víctimas.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
