El Servicio Secreto de Estados Unidos reiteró que «debe brindar protección» a los expresidentes en medio de las especulaciones de que Donald Trump podría ser encarcelado por un juez de Nueva York tras violar su orden de silencio.
El lunes, el juez Juan Merchan dijo al expresidente que si continúa violando una orden de silencio por hablar sobre los testigos y otras personas relacionadas con el juicio, podría enfrentarse a una pena de cárcel.
En respuesta a las preguntas sobre cómo respondería el Servicio Secreto si el presidente Trump fuera encarcelado, un portavoz de la agencia respondió a The Epoch Times el martes que «bajo la ley federal, el Servicio Secreto de Estados Unidos debe brindar protección a los líderes actuales del gobierno, a los expresidentes y primeras damas, a los jefes de Estado visitantes y a otras personas designadas por el presidente de Estados Unidos».
La declaración no entró en detalles sobre cómo sería. El portavoz no respondió a una pregunta sobre si un agente del Servicio Secreto podría estar en una celda junto al expresidente.
«Para todos los escenarios del mundo, estudiamos las ubicaciones y desarrollamos modelos de protección completos y por capas que incorporan tecnología de punta, inteligencia de protección y tácticas de seguridad avanzadas para salvaguardar a nuestros protegidos», añadió el portavoz. «Más allá de eso, no hacemos comentarios sobre las operaciones de protección específicas».
Durante una audiencia celebrada el lunes antes de que el jurado entrara en la sala de la corte de Manhattan, el juez Merchan dijo que «parece que las multas de 1000 dólares no están sirviendo como elemento disuasorio» y que «lo último que quiero es meterle en la cárcel».
«Usted es el expresidente de Estados Unidos, y posiblemente también el próximo presidente», continuó el juez «Hay muchas razones por las que el encarcelamiento es realmente un último recurso para usted», dijo a continuación, indicando que una pena de cárcel sería perjudicial para el juicio.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró este martes en rueda de prensa que el Departamento Correccional de la ciudad y Rikers Island estarán «preparados» por si el expresidente recibe una pena de cárcel.
«Nuestra increíble comisionada, está preparada para lo que venga en Rikers Island», declaró el alcalde el martes, agregando que los funcionarios de la ciudad están «preparados para manejar y lidiar con la situación».
«En este asunto, particularmente en torno a la aplicación de la ley, tenemos que ajustarnos a lo que venga, aunque no queremos lidiar con una hipótesis», agregó el alcalde. Pero ellos son profesionales, ellos estarán preparados».
El juez emitió la primera orden de silencio en marzo, días antes de que comenzara el juicio. Esta orden prohíbe al presidente Trump hacer comentarios sobre los miembros del jurado, el personal del tribunal, los fiscales y los probables testigos.
El juez amplió su orden para incluir a los miembros de su propia familia después de que el presidente Trump señalara en las redes sociales que la hija del juez Merchan trabaja como asesora de candidatos del Partido Demócrata, acusándole de tener un conflicto de intereses. El expresidente puede hacer comentarios sobre el juez Merchan y el fiscal Alvin Bragg.
El martes, Stormy Daniels, una testigo clave sobre la que el presidente Trump no puede hacer comentarios públicamente, testificó en el caso, y volvió a hacer acusaciones de que ella y el expresidente tuvieron una aventura en 2006. El expresidente negó categóricamente sus afirmaciones.
En un momento dado, los abogados del presidente Trump pidieron al juez Merchan que declarara nulo el juicio sobre las alegaciones de Daniels acerca de un encuentro en 2006, diciendo que eran inapropiadas y perjudicaban al jurado. El juez denegó sus intentos.
«¿Qué es lo que va a hacer el jurado con eso?», dijo el abogado de Trump, Todd Blanche, dirigiéndose al juez el martes, refiriéndose a sus comentarios. «Sigue siendo extraordinariamente perjudicial insertar preocupaciones de seguridad (…) en un juicio sobre registros comerciales».
«En nuestra opinión, no hay forma de deshacer el campanazo», añadió el Sr. Blanche. «Ella testificó hoy sobre el consentimiento, sobre el peligro, y esa no es la historia que estaba vendiendo. Lo siento, esa no es la historia que ella estaba vendiendo» cuando firmó acuerdos de no divulgación en 2016.
«Juez, no creo que nadie pueda escuchar lo que dijo esa testigo y pensar que tiene algo que ver con el delito imputado, y es el tipo de testimonio que es tan perjudicial que se corre el riesgo de que el jurado no pueda centrarse en las pruebas que sí importan», agregó el abogado.
Los fiscales no estuvieron de acuerdo con sus declaraciones. La fiscal adjunta Susan Hoffinger argumentó que el testimonio de la Sra. Clifford «no es nuevo» y «no es un nuevo relato.»
«Esto va directamente a su credibilidad, que ellos atacaron, y estoy segura de que continuarán atacando», dijo la Sra. Hoffinger.
En su cuenta de Truth Social, el presidente Trump escribió el martes que los fiscales han «ido demasiado lejos» y dijo que el juez debería declarar un «juicio nulo». Ese posteo fue publicado justo antes de que la corte se reanudara el martes por la tarde.
Durante las declaraciones del martes, el juez Merchan informó a los abogados defensores y a los fiscales que daría instrucciones a los miembros del jurado sobre algunas de las acusaciones de la señora Daniels, incluido su testimonio de que fue amenazada en 2011.
Con información de The Associated Press.
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