La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos dijo a través de una declaración que la agencia confía en el plan de seguridad puesto en marcha ante la Convención Nacional Republicana (RNC) en Milwaukee, Wisconsin, de esta semana.
La agencia dijo que reforzó la seguridad tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump el pasado 13 de julio.
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto, dijo en su declaración del 15 de julio que, en junio, se proporcionaron mejoras adicionales de seguridad al destacamento de seguridad del expresidente Trump, y que la agencia también habría implementado cambios en su destacamento de seguridad desde el intento de asesinato, para «garantizar su protección continua para la convención y el resto de la campaña».
La directora extendió sus condolencias a la familia y amigos de Corey Comperatore, un padre y bombero de 50 años que fue asesinado protegiendo a su familia en el mitin de Trump. También extendió sus condolencias a los demás heridos en el tiroteo, al que calificó de «acto de violencia sin sentido».
«Confío en el plan de seguridad que nuestro coordinador del Servicio Secreto para el RNC y nuestros socios han puesto en marcha, que hemos revisado y reforzado tras el tiroteo del sábado», dijo la Sra. Cheatle.
«Los planes de seguridad para los Actos Nacionales Especiales de Seguridad están diseñados para ser flexibles. A medida que avancen las convenciones, y de acuerdo con las indicaciones del presidente, el Servicio Secreto adaptará continuamente nuestras operaciones según sea necesario para garantizar el máximo nivel de seguridad para los asistentes a la convención, los voluntarios y la ciudad de Milwaukee.»
Es la primera declaración de la directora desde el tiroteo del 13 de julio en un mitin de campaña de Trump en Pensilvania.
La Sra. Cheatle defendió la respuesta de la agencia al intento de asesinato, afirmando que el personal se movió «rápidamente» durante el incidente y que el equipo de contra francotiradores «neutralizó al tirador» mientras los agentes implementaban «medidas de protección para garantizar la seguridad del expresidente Donald Trump».
«Desde el tiroteo, he estado en contacto constante con el personal del Servicio Secreto en Pensilvania, que trabajó para mantener la integridad de la escena del crimen hasta que el FBI asumió su papel como principal agencia investigadora del intento de asesinato», dijo en su declaración. «También me he coordinado con el destacamento de protección del expresidente Trump y he informado al presidente Biden sobre los detalles del incidente».
La Sra. Cheatle dijo que el Servicio Secreto estaba trabajando con todas las agencias policiales involucradas para «entender lo que sucedió, cómo sucedió» y cómo pueden «evitar que un incidente como este vuelva a ocurrir», señalando que la agencia entiende la importancia de una revisión independiente dirigida por el presidente Joe Biden.
«También trabajaremos con los comités apropiados del Congreso en cualquier acción de supervisión».
La Convención Nacional Republicana (RNC) comenzaba en Milwaukee el 15 de julio. La directora señaló que el intento de asesinato había suscitado dudas sobre la seguridad del evento.
La Sra. Cheatle se reafirmó en lo dicho por la coordinadora del Servicio Secreto para el RNC, Audrey Gibson-Cicchino, en una conferencia de prensa celebrada la noche del 14 de julio, señalando que el RNC fue designado Evento de Seguridad Especial Nacional (NSSE), la designación más alta para un evento de seguridad de este tamaño y magnitud en Estados Unidos.
La Sra. Gibson-Cicchino declaró el 14 de julio que la agencia no preveía ningún cambio en sus planes operativos de seguridad para este acontecimiento, y añadió que el RNC, el Servicio Secreto y otros socios de las fuerzas del orden llevaban más de un año trabajando en el plan de seguridad.
La Sra. Cheatle indicó que los planes del NSSE están diseñados para «ser dinámicos con el fin de responder a un entorno de seguridad cinético y a la inteligencia más actualizada de nuestros socios».
«El Servicio Secreto tiene la tremenda responsabilidad de proteger a los líderes actuales y anteriores de nuestra democracia. Es una responsabilidad que me tomo increíblemente en serio, y estoy comprometida a cumplir esa misión», indicó la Sra. Cheatle.
El expresidente Trump, tras el intento de asesinato, agradeció al Servicio Secreto y a otras fuerzas del orden su rápida respuesta al tiroteo.
El FBI nombró a un joven de 20 años de Bethel Park, Pensilvania, como el sospechoso involucrado en el intento de asesinato.
El presidente Biden, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), y otros funcionarios federales pidieron respuestas sobre el fracaso de las medidas de seguridad. Se anunciaron audiencias en el Congreso tras el tiroteo para determinar cómo pudo el tirador acercarse tanto al expresidente Trump.
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