Una coalición de 63 organizaciones de derechos humanos solicitó al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y al líder de la minoría, el demócrata por Nueva York Hakeem Jeffries, que restablezcan el «Comité Especial sobre la Competencia Estratégica con el [Partido Comunista Chino] PCCh» en el próximo Congreso.
La petición, presentada en una carta el 17 de diciembre, pretende en parte contrarrestar una carta previa enviada al presidente del último Congreso el 10 de diciembre por un grupo de más de 50 organizaciones de defensa sin ánimo de lucro —la mayoría de ellas representando los intereses de asiáticos, estadounidenses de origen asiático e isleños del Pacífico— para que no se renovara el comité.
En el 118º Congreso, el Comité Selecto estaba presidido por el representante John Moolenaar (R-Mich.) y el representante Raja Krishnamoorthi (D-Ill.) era su miembro de mayor rango. En total, contaba con 12 miembros republicanos y 11 demócratas.
Las 63 organizaciones de derechos humanos afirman en su carta dirigida a Moolenaar y Krishnamoorthi que el Comité Selecto siempre ha tenido una «estructura única, una misión bien definida y éxitos demostrados» y que el 119º Congreso, que se prepara para asumir sus funciones el 3 de enero de 2025, debe continuar su legado bipartidista.
«Los esfuerzos bipartidistas del Comité Selecto han atraído una atención crítica sobre los abusos generalizados de los derechos humanos cometidos por el PCCh, incluidos los trabajos forzados genocidas; las severas restricciones a la libertad de religión, creencias, expresión y movimiento; las violaciones de la autonomía corporal y la privacidad; y la represión transnacional de las comunidades diásporas en Estados Unidos», aseguró la coalición.
Según la carta, firmada además por representantes de comunidades afectadas por las violaciones a los derechos humanos cometidas por el PCCh, el Comité Selecto «ha establecido un estándar global para abordar estas atrocidades y sigue siendo vital para salvar las brechas políticas, fomentar la colaboración entre partidos y defender los derechos humanos, reforzando al mismo tiempo la seguridad nacional y los principios democráticos».
Los firmantes dicen que el Comité de la Cámara de Representantes tiene la capacidad de proporcionar la «colaboración interjurisdiccional» necesaria para abordar cuestiones como la injerencia del PCCh en la libertad de expresión, la difusión de desinformación, la supresión de personas en suelo estadounidense, el uso de trabajos forzados en las cadenas de suministro energético y farmacéutico, y la protección de los datos genéticos y móviles estadounidenses.
«Las audiencias y la sensibilización pública sobre la opresión del PCCh contra tibetanos, uigures, hongkoneses y practicantes de Falun Gong, así como la persecución cultural y religiosa del PCCh, la represión transnacional, la difusión de desinformación y las amenazas a la soberanía de Taiwán, ponen de relieve su capacidad para dar prioridad y elevar cuestiones críticas que, de otro modo, podrían quedar fuera de las grietas jurisdiccionales y del limitado margen de maniobra», afirma la coalición en su carta.
La carta también recomienda al nuevo comité convocar audiencias adicionales con las comunidades afectadas, las organizaciones de derechos civiles y otras partes interesadas. Según la coalición, esto garantizará que «los debates políticos y los esfuerzos de sensibilización pública sigan siendo matizados, inclusivos y libres de prejuicios».
El restablecimiento del comité bipartidista también permitirá a Estados Unidos mantenerse alerta a la hora de abordar los retos creados por el PCCh mientras que el no hacerlo privaría a Estados Unidos de un «mecanismo crítico» para abordar los mismos, afirmó la coalición.
«Los instamos a apoyar la continuidad del Comité Selecto en el 119º Congreso con el fin de proporcionar una plataforma para la acción futura sobre las amenazas que enfrentan Hong Kong, Taiwán, Tíbet, Turkestán Oriental, Mongolia del Sur, y muchos más», dijo la coalición iniciada y liderada por Campaign for Uyghurs, una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington.
Entre las organizaciones de apoyo y cofirmantes se encuentran la Alianza del Movimiento Ciudadano Chino, la Coalición de Estudiantes que Resisten al PCCh, la Fundación Comité por la Libertad en Hong Kong, la Asociación Falun Dafa de Washington DC, Hello Taiwan, Hong Kong Watch, la Campaña Internacional por el Tíbet, el Centro de Información sobre Derechos Humanos de Mongolia Meridional, Estudiantes por un Tíbet Libre y Estudiantes por Falun Gong, entre otras.
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