Las autoridades surcoreanas informaron este martes de que han deportado al ciudadano chino que estaba a la espera de juicio tras huir y esconderse para evitar la cuarentena obligatoria después de dar positivo en covid-19 a su llegada al país.
El hombre, de 41 años, fue deportado el 13 de enero, ocho días después de ser arrestado en un hotel de Seúl por negarse a guardar la cuarentena obligatoria tras dar positivo en una PCR a su llegada al aeropuerto internacional de Incheon el día 3 de enero.
El caso fue remitido a la fiscalía como una violación de la Ley nacional de prevención y control de enfermedades infecciosas, pero la tramitación del caso hasta el inicio del juicio tarda más de un mes y puesto que la infracción «no constituye motivo de arresto formal», el hombre fue puesto en libertad, informó un funcionario a la agencia local de noticias Yonhap.
Tras su liberación, las autoridades de inmigración «tomaron la medida de deportarlo, una decisión que pueden adoptar por su cuenta sin un juicio», añadió la fuente.
El deportado se enfrenta a una multa de hasta 10 millones de wones (unos 7460 euros o unos 8100 dólares) o hasta un año de cárcel por la infracción.
Ante el incremento de casos de covid en China y el temor a la entrada de nuevas variantes, todos los viajeros procedentes de ese país que quieran viajar a Corea del Sur deben remitir un resultado negativo de covid antes de volar y someterse una prueba PCR al aterrizar.
En caso de dar positivo, deben realizar una cuarentena de siete días.
El hombre en cuestión aprovechó un despiste de los responsables de cuarentena para huir del hotel hasta el que había sido trasladado para cumplir el aislamiento.
Según la información publicada por Yonhap, al hombre se le ha prohibido entrar en Corea del Sur durante un año.
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