FLORENCE, Arizona— Un sheriff de un condado del sur de Arizona dijo que espera que los cruces ilegales de la frontera entre Estados Unidos y México, el contrabando de drogas y de personas aumenten «exponencialmente» tras el fin del Título 42.
«Aunque ciertamente hay una afluencia de personas, esto ha sido un desastre desde hace tiempo», dijo el sheriff del condado de Pinal, Mark Lamb, en una entrevista con The Epoch Times en Florence, Arizona, el 10 de mayo, mientras los informes iniciales de campo indicaban que esta semana, cada día han estado entrando más de 10,000 inmigrantes ilegales a Estados Unidos por la frontera sur del país.
«Esto no es algo que haya ocurrido de la noche a la mañana. Ha sido continuo y va a empeorar».
Los condados a lo largo de la porosa frontera sur de Arizona ya están experimentando un número sin precedentes de cruces ilegales y migrantes que esperan en el muro fronterizo de Donald Trump para ser procesados cuando el Título 42 expire el 11 de mayo.
«Espero que eso aumente exponencialmente especialmente en los próximos días. Los cárteles sin duda se aprovecharán de esto».
En el condado de Yuma, las fuerzas del orden interceptaron a unos 800 ilegales, con 400 esperando a lo largo del lado mexicano de la valla fronteriza para cruzar a Estados Unidos.
«Eso fue tan solo en esta mañana», dijo Lamb.
Esta semana se está produciendo una situación similar en Texas, en los concurridos puertos de entrada del estado, especialmente El Paso y Rio Grand Valley. La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y la Guardia Nacional del estado prevén una afluencia masiva de inmigrantes ilegales y la consiguiente crisis humanitaria.
Como va Texas, va Arizona, dijo Lamb a The Epoch Times.
Con la cooperación del gobierno federal, la migración se dirigirá hacia el norte en coche, avión o autobús a comunidades de todo Estados Unidos.
«Todo lo que llegue a Arizona se dirigirá a Phoenix en algún momento. Eso casi siempre pasa por el condado de Pinal —ya sea por la interestatal 10».
«Últimamente, ellos han estado impulsando la autopista 60 de Estados Unidos a la espalda de nosotros. Hemos tenido muchas paradas de tráfico allí. Esperamos ver un aumento. Todo lo que venga a través de Yuma, Sierra Vista y el condado de Cochise».
«Sentimos que somos el último obstáculo».
Aunque el gobierno afirma que permite la inmigración legal, dijo Lamb, los estados fronterizos individuales se enfrentan a un muro de oposición federal a las medidas locales empleadas para frenar el flujo de ilegales.
«Las cortes han reafirmado que la seguridad fronteriza, y la inmigración, son asuntos del gobierno federal. En última instancia, ellos están afectando el estado, ya sea por el aumento de la delincuencia, el contrabando de personas, intoxicaciones por drogas en nuestras comunidades —todos estos son un subproducto de su fracaso para hacer su trabajo».
Cuando la emergencia sanitaria de COVID-19, que autorizaba la aplicación del Título 42, expire durante el día, la ley nacional de inmigración volverá automáticamente al Título 8, que prohíbe expulsar a los inmigrantes sin procesarlos.
Texas actúa sola
En noviembre, el gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, apeló a las cláusulas de invasión de las constituciones de Estados Unidos y de Texas que autorizan su autoridad con orden ejecutiva para hacer frente a la crisis de la frontera sur.
Lamb dijo que mientras Texas parece estar tomando cartas en el asunto, impidiendo entradas ilegales en algunos puntos, Arizona probablemente no actuará de la misma manera, dada la actual administración demócrata de la gobernadora Katie Hobbs.
Recientemente, Hobbs realizó tres viajes distintos a la frontera sur del estado con México, pero aún no se ha comprometido a cerrar la frontera a la inmigración ilegal.
«No creo que Arizona obtenga la misma respuesta que Texas», dijo Lamb. «No creo que nuestro gobierno se comprometa a ello. Ella [Hobbs] reconoce que es un problema. Su tratamiento es más reaccionario que tratar el problema antes de que ocurra».
«Ella está hablando de gastar fondos para el transporte, dejando a estas personas en las comunidades de todo el estado. Habla de viviendas para esta gente cuando tenemos personas sin hogar y veteranos que están sufriendo —estadounidenses que están sufriendo. Estamos hablando de dar dinero a [Organizaciones No Gubernamentales] para albergar a las personas que vinieron a este país ilegalmente», dijo Lamb.
Como sheriff del condado de Pinal, Lamb dijo que la ley le limita a llevar a cabo operaciones de búsqueda y rescate, pero no permite la aprehensión y detención de inmigrantes ilegales a menos que cometan un delito contra el condado.
«Esto no trata de impedir que la gente entre. Se trata de salvar a la gente, transportar a la gente, alojar a la gente, acomodar a la gente que entró ilegalmente en este país», dijo Lamb.
«Estamos en el negocio de la fuerza pública. Esto nos parece mal».
Mensaje equivocado a los cárteles de la droga
Lamb afirmó que el gobierno está enviando un mensaje claro a los cárteles de la droga mexicanos para que impulsen el tráfico ilegal de drogas y de personas.
El reciente despliegue de 1500 militares a lo largo de la frontera sur por parte de la Administración Biden fue «engañoso» en el sentido de que su misión no era detener la inmigración ilegal, sino ayudar a procesar las entradas ilegales, afirmó Lamb.
«Que el Título 42 desaparezca mañana no significa que lo apliquen hoy. [La Patrulla Fronteriza] ya está desbordada».
Lamb dijo que hasta que los funcionarios del gobierno estatal y federal se tomen en serio la prevención de la inmigración ilegal, «estamos en un gran problema».
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