PUNTA GORDA, Florida —El sheriff del condado de Lee, Florida, defiende su gestión de la reciente detención de un niño de 10 años por presuntamente haber amenazado en Internet con «disparar» en su escuela primaria.
El sheriff Carmine Marceno posteó la información sobre la detención en la página de Facebook de su departamento, y dijo a The Epoch Times que no puede «pasar por alto una amenaza», por muy benigna que sea, incluso de niños.
El tiroteo masivo en Uvalde, Texas, sigue siendo su principal preocupación, dijo.
«Lo último que queremos hacer es esposar a un niño de 10 años», dijo Marceno. «Pero lo último que queremos hacer es hablar de un tiroteo masivo; por desgracia, en los tiempos actuales, esto es a lo que nos enfrentamos».
El 28 de mayo, el niño de 10 años fue detenido por amenazar con realizar un tiroteo masivo en su escuela primaria de Cape Coral, según los registros de detención. Se le acusó de realizar amenazas por escrito.
Los investigadores dijeron que envió una serie de mensajes de texto a un amigo y posteó fotos de armas tipo AR-15.
Marceno dijo a The Epoch Times que, antes de que el niño fuera detenido, los investigadores del Equipo de Ejecución de Amenazas Escolares del condado estaban «actuando a partir de una pista» e inmediatamente empezaron «una investigación analítica». Entre ellos se encuentran los experimentados ayudantes del sheriff que están asignados a tiempo completo para «ayudar a garantizar que las escuelas sigan siendo seguras» y para fomentar un «entorno de aprendizaje seguro».
A continuación, la División de Investigaciones Criminales de Servicios para la Juventud se hizo cargo del caso debido a la edad del niño.
«No esperamos ni un segundo: hablamos con el niño; hablamos con los padres y, al final, tuvimos causa probable para el arresto».
Marceno ha sido criticado en las redes sociales por un video de 22 segundos en el que el niño aparecía esposado y metido en la parte trasera de una patrulla sin que se tapara su rostro; el video fue posteado posteriormente en la página de Facebook del sheriff.
El sheriff dijo que lo permitía porque «se publica la foto» de cualquier persona, sin importar su edad, acusada de un delito grave.
«No quiero que la gente no sepa lo que está pasando en el mundo», dijo. «Si eres un padre, vas a querer saber… que tu hijo está en clase con otro niño amenazando con un tiroteo masivo. Como padre, vas a querer saberlo».
Innumerables padres y tutores están llamando, dijo Marceno, para darle las gracias, porque «querían saber lo que estaba pasando en las aulas de sus hijos».
Sobre todo, Marceno dijo que espera que otros que quieran amenazar a las escuelas «se lo piensen dos veces».
El padre del niño dice que su hijo es incapaz de llevar a cabo un tiroteo masivo y dijo que las fotos de las armas tipo AR-15 que el niño presuntamente posteó no le preocupaban.
«Así que, personalmente, es un niño, y por eso no sé realmente por qué los niños hacen lo que hacen», dijo a los periodistas el padre, que pidió no ser identificado.
«Quiero decir, recuerdo ser joven y hacer cosas y no saber realmente por qué las hacía. No le pregunté a mi hijo porque eran fotos de archivo de Google».
El padre, un veterano de la guerra de Irak que sirvió en el Ejército de Estados Unidos, reconoció que tiene armas de fuego en casa, pero que están «bajo llave», y que ha hablado con su hijo sobre la seguridad de las armas.
«He dejado muy claro que la seguridad de las armas es muy importante en mi casa. Me he asegurado de que mis hijos entiendan lo que eso significa en cuanto a, por ejemplo, cómo se ve un arma limpia, cómo se ve. ¿Sabe o no sabe cómo usar un arma? La respuesta es absolutamente».
Aunque Marceno dijo que simpatiza con los padres y respeta el hecho de que el padre es un veterano militar, dice que tiene que tomar cada amenaza en serio y mantiene una política de tolerancia cero.
«Rifles, una amenaza escrita de cometer un tiroteo masivo, ¿qué pasa si eso no era ‘una amenaza falsa’ y no lo investigamos?», dijo el sheriff. «¿Qué pasa si alguien no avisa de eso, y alguien ignora esa bandera roja?».
El padre dijo que el departamento del sheriff se llevó a su hijo «sin ningún aviso».
«Él [el niño] me miró y me abrazó y dijo que lo sentía, y se lo llevaron», dijo el padre, ahogando las lágrimas.
Se ordenó el ingreso del niño en el centro de detención de menores durante 21 días, pero fue «devuelto» a su casa porque se le diagnosticó una gripe. Su comparecencia fue aplazada del 13 de junio al 11 de julio.
«Todo lo que he querido hacer es proteger a mis hijos, y ahora posiblemente esté en peligro en un lugar que en realidad no es más que una prisión para niños», dijo el padre.
Un grupo de derechos civiles, la Fundación contra la Intolerancia y el Racismo (FAIR), se está uniendo a los padres del niño en una batalla legal contra Marceno por lo que dicen que fue un «trato brutal con fines políticos».
«El sheriff Marceno aplica su programa policial de forma indiscriminada», dijo Letitia Kim, directora de asuntos legales de FAIR, a The Epoch Times en una entrevista telefónica.
Kim advirtió a otros padres del condado de Lee de las consecuencias de que sus hijos envíen «textos absurdos con sus amigos».
«Tengo un hijo de 11 años», dijo. «Este podría ser mi hijo o cualquiera de sus hijos. Piensen en todas las cosas absurdas y fantásticas que sus hijos han dicho o enviado por mensaje a sus amigos».
«Si usted es un padre en el condado de Lee, debería estar muy preocupado porque el equipo del Sr. Marceno podría venir a su puerta, arrastrar a su hijo por compartir textos absurdos con amigos y poner en su boca palabras que nunca estuvieron allí. Ningún padre ni ningún niño debería tener que soportar esto».
Kim dijo que los eventos en Uvalde fueron un factor, pero la forma en que Marceno manejó la situación fue «inflexible» y estaba «siguiendo ciegamente su sello de ley y orden a expensas de un niño indefenso».
«Comprendo que la sensibilidad es mayor en tiempos como estos», dijo. «Esto viene poco después de lo de Uvalde, pero, no obstante, los adultos —en particular los que están en posiciones de poder— deben considerar y reaccionar ante las cosas con sentido común de los adultos y con el discernimiento adecuado».
Sin embargo, Marceno sostiene que hay que actuar de inmediato ante cualquier amenaza.
«La consideramos real hasta que probamos lo contrario», dijo el sheriff. «No podemos permitirnos el lujo de no investigar una sola amenaza, nada va a la papelera».
Kim dijo que el sheriff estaba dando un ejemplo con el niño para obtener un beneficio político; dijo que era un estudiante de honor y un Boy Scout que nunca se había metido en problemas en la escuela y era muy querido por sus maestros.
«Se llamó a sí mismo el sheriff de la ley y el orden muchas veces», dijo Kim sobre Marceno. «Y dice que su plataforma es ‘amenaza falsa, consecuencias reales, pero creo que lo que tenemos aquí es una mezcla distorsionada de eso, que es ley y orden falsos, consecuencias reales».
Los mensajes en el centro del caso fueron entre el niño y su amigo. El padre del amigo del niño se preocupó por las imágenes de las armas y avisó a las autoridades, dijo Kim.
«No quiero menospreciar a los otros padres de ninguna manera», continuó. «Pero tengo entendido que no hubo ninguna conversación [entre los padres]. Todo el asunto es lamentable».
Florida, junto con otros 15 estados, permite a los fiscales acusar a los menores como adultos «sin el criterio de un juez».
El estado lidera la nación en la acusación de más niños en la corte de adultos que cualquier otro, con más de 2000 niños procesados anualmente, según un informe del Instituto de Política de Florida de 2019.
Kim señaló que, debido a los estatutos de Florida y al sistema de puntos, el «juez tenía las manos atadas» a la hora de citar al niño y posteriormente ponerlo en detención juvenil. El delito del que fue acusado el niño conlleva 17 puntos y cualquier cosa que supere los 12 en el sistema juvenil es una detención automática de 21 días.
«Creo que la conclusión general es que nunca hubo ningún tipo de amenaza», dijo. «Fue una amenaza falsa —no se hizo nada real— solo comentarios infantiles hechos en privado a un amigo».
Marceno dijo que no se disculparía por hacer su trabajo y advirtió a los demás que si entran en las escuelas con «mala intención», se les responderá con «fuerza letal».
«Así que no dejamos piedra sobre piedra, y no me disculpo por hacer mi trabajo», dijo.
«Los padres o tutores se despiden de sus hijos o hijas y los dejan en la escuela. Esperan y confían en mí, como sheriff y agente de la ley, que ese niño va a volver a casa sano y salvo, así que no puedo dar eso por sentado».
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